Cuando eres consciente de que eres algo más que los pensamientos generados de forma ininterrumpida por nuestro cerebro, esto es importante para poder encaminarte hacia la felicidad tan deseada, porque con frecuencia esa voz es la mensajera de pensamientos que producen dolor y sufrimiento
Al observar esos pensamientos en sí mismos, te darás cuenta que muy pocos de ellos tienen algo que ver con el momento presente. Esos pensamientos casi siempre se mezclan con el pasado o intentan predecir el futuro. Algo que puedes comprobar por ti misma/o en los pensamientos que tienes que no son felices. No obstante, casi todas las emociones que están ancladas en el momento presente son felices, (ten en cuenta, que el dolor físico no es una emoción)
¿Es Interesante, verdad? Te propongo que hagas un ejercicio, siéntate tranquilamente y clasifica todos las emociones que has sentido en hoy, o en el día que escojas hacerlo. Después dales un tiempo (pasado, presente o futuro) y un valor (positivo o negativo)
Te pondré un ejemplo:
En el pasado y de forma negativa podría ser:
Tristeza, vergüenza, conmoción, enfado, fastidio, desprecio, disgusto, irritación, odio, desesperación, envidia, culpa, humillación, decepción, pena...
En el pasado y forma positiva:
Satisfacción, orgullo y agradecimiento
En el futuro de forma negativa:
Ansiedad, miedo, impotencia, indefensión, preocupación, estrés, tensión, duda, frustración, pesimismo
En el futuro de forma positiva
Optimismo, esperanza, valor...
En el presente puede que tengas como forma negativa:
Aburrimiento
Y en el presente como forma positiva:
Tranquilidad, cariño, empatía, amistad, amor, valor, orgullo, satisfacción, confianza, alegría, relajación, alivio, diversión, placer, euforia, excitación, interés, sorpresa...
Tómate un ratito para estudiar con detalle tu lista
Y ¿sabes lo que descubrirás?, pues que, aunque todas las emociones se sienten en el presente, tienden a estar ancladas en el pasado o en el futuro. El remordimiento, por ejemplo, se percibe en el instante presente, pero se centra en algo que ya ha pasado
Tómate un momento para examinar el ejemplo positivo-negativo, por favor. Lee las listas de sentimientos vinculados al pasado y al futuro, y luego compáralos con los sentimientos relacionados con el presente
Hay una diferencia importante, ¿no crees?
Las emociones felices están básicamente ancladas al presente...
Ahora plantéate esta pregunta: ¿alguna vez has experimentado algo que suceda fuera del momento presente? Sé que a primera vista esto puede sonar a tontería, piénsalo un rato
El pasado, que pensamos que es un aspecto tan importante de nosotros mismos, en realidad no es más que una lista de momentos que llamamos recuerdos. Solo es una recopilación de pensamientos en tu cerebro, una colección poco fiable. Y aunque creamos ver el pasado como real, no lo es. El único momento que realmente existe es el que experimentas como ahora, y una vez que ese momento ha sido cambiado por el siguiente, lo llamamos pasado. Esto se aplica, también, al momento en que lees esto
Una vez que desaparece el momento presente (¡y no tarda mucho!), deja de existir. Se ha ido. Para siempre
Tampoco hay nada que esté pasando en el futuro. ¿Cómo podría pasar? El futuro aún no se ha producido, y solo ocurrirá si todas sus infinitas posibilidades convergen en un momento que tiene lugar en el instante del ahora
¡Así que, cuando nuestros pensamientos y emociones continúan atrapados en el futuro, estamos imaginando cosas! Además, no tenemos ninguna garantía de que lo que estamos pensando como posibles acontecimientos, vayan a pasar realmente. ¿Cuáles son las probabilidades? Pues no muy altas
Por desgracia para la felicidad, tu cerebro se ha vendido a la idea de que el próximo momento es más importante que aquel en el estás ahora mismo. Por otro lado, el momento que ya ha pasado es más conocido —y quizá por eso más tranquilizador— que el instante actual
Las tendencias que tiene el cerebro nos llevan a confundirnos pensando en el pasado o en un futuro imaginado y así nos resistimos a pararnos y vivir en el presente, aunque el ahora es todo lo que existe en este momento
Si nos centramos en el pasado o en el futuro, vivimos en nuestros pensamientos y no en la realidad
El efecto de vivir en el pensamiento es muy profundo y creemos que es la verdad
¿Te has dado cuenta de lo rápido que tu vida ha pasado de largo? ¿No tienes la impresión de que los últimos veinte años se han evaporado sin que te des cuenta?
Hay una buena razón que lo explica. Si no estás en el aquí y el ahora, vives en tu mente. No puedes estar en ningún otro lugar. Si los últimos veinte años te parecen una semana, quizás es porque solo has sentido la verdadera vida durante una semana, con la conciencia de vivir plenamente el presente. Durante el restante millón y medio de minutos has estado haciendo el vagabundo mentalmente. ¡Qué desperdicio!
No estoy diciendo que todos los recuerdos del pasado son inútiles, porque hay recuerdos maravillosos que se han formado cuando estabas en el ahora de ese momento
Los momentos a los que hacía referencia antes son aquellos que pasas preocupándote por el pasado o el futuro. No recuerdas esos pensamientos porque no son memorables. ¡Se han desaprovechado porque podrían haberse establecido en el ahora y fabricar recuerdos!
Esto es en esencia como nuestra mente trabaja, y no deja de parlotear, cuando consigues dejar de un lado tu mente parlante y te puedes enfocar en este momento, en el ahora, puedes hacerlo prestando atención a lo que haces, escuchar los latidos de tu corazón, escuchar tu respiración, escuchar los pájaros que se oyen a través de la ventana, o el sonido del reloj que tienes colgado en la pared
Cuando te sientas y notes que tu estado de paz y relajación cambia por otro que no es ese, respira hondamente y presta atención durante 1 minuto, y en ese tiempo, tu mente se acallará, y cuanto más lo practiques más pronto se silenciará tu mente y más en contacto estarás con la Energía Creadora de Todo lo que Es
Te deseo que pases un bonito y alegre día
Un abrazo de luz
Susana
Sanación Espiritual Energética