Es básicamente una técnica benéfica, basada en la estimulación y manejo de puntos específicos (reflejos). Dichos puntos están distribuidos en sitios clave del cuerpo humano: manos, pies, rostro, etc.
La reflexología trabaja estimulando estos puntos específicos en manos y pies, principalmente, como una forma de terapia, para aliviar dolor u otro síntoma en los diferentes órganos del cuerpo.
Una sesión de reflexología, constituye una experiencia relajante, segura, saludable, no invasora y estimulante del organismo en los procesos de curación.
Principio de la reflexología
El principio es muy sencillo. Para cada órgano importante o zona muscular en el tronco o la cabeza, existe una pequeña área correspondiente en uno o ambos pies. Para localizar y tratar un problema que afecte una determinada parte del cuerpo, simplemente se masajea la zona del pie con la que está conectada.
Una de las teorías al respecto, hace responsable al sistema nervioso. Primero, tenemos que entender que todos los órganos de nuestro cuerpo, se encuentran conectados con el cerebro y la columna vertebral, a través de los nervios, los cuales tienen sus terminaciones en manos y pies.
Entonces, cuando algún órgano de nuestro cuerpo no funciona bien, en las terminaciones nerviosas de los pies que corresponde a estos órganos, se forman pequeños gránulos (depósitos cristalinos de ácido úrico y calcio) que no permiten que la energía fluya adecuadamente por las terminales.
Al estimular el pie con masaje y presión, los gránulos se sueltan y se desintegran (se reabsorben por el torrente sanguíneo y son expulsados por la orina). Entonces, todo el nervio y sus órganos relacionados, pueden trabajar en buenas condiciones.
Otra teoría similar a la anterior, se basa en la existencia de pequeñas conexiones (evidentemente nerviosas y linfáticas) de muchos puntos específicos del cuerpo entre sí. A las áreas en donde se localizan zonas reflejas de cada parte del cuerpo, se las conoce con el nombre de zonas micro reflejas.
Entonces, si para tratar un problema, por ejemplo, en la vejiga urinaria, la cual tiene pequeñas áreas micro reflejas en la palma de las manos, en la planta de los pies, en el pabellón de la oreja, en el cuero cabelludo, en el iris de los ojos, en las uñas y en algunos sitios más, mediante la adecuada estimulación de esos puntos reflejos, la funcionalidad del órgano o estructura que refleja, se podrá modificar.
Se cree también, que las diferencias del potencial eléctrico de varias zonas del cuerpo, pueden producir desequilibrios en la salud. La reflexología restituye el equilibrio a este nivel, actuando con los mismos principios de la acupuntura, restaurando el flujo de energía en los diferentes meridianos del cuerpo.
En síntesis, y aunando las teorías ya mencionadas, se puede decir que la reflexología tiene su base en el conocimiento de la localización de una serie de zonas que se manipulan para, mediante una reacción refleja, restaurar las corrientes energéticas linfáticas y sanguíneas y liberar mediante el masaje, una serie de impulsos eléctricos que activan y vitalizan el tono de los órganos sobre los que tienen influencia.
Las personas que practican la reflexología, se han concentrado principalmente en los pies, a pesar de que trabajar los reflejos a lo largo de todo el cuerpo también puede resultar favorable.
La reflexología no utiliza ningún tipo de medicación, simplemente se trata de dar un masaje específico en la zona correspondiente del cuerpo. De esta forma, provoca que la energía del cuerpo fluya por determinados canales, conectando cada órgano y cada glándula con su punto final o punto de presión en los pies, las manos u otra parte del cuerpo.
En la reflexología, los masajes actúan como disparadores de un efecto tranquilizante, que aumenta el flujo sanguíneo y permite obtener un beneficio global para el cuerpo.
Objetivo
El objetivo de la reflexología es obtener una respuesta saludable de los órganos, sistemas o estructuras, mediante la adecuada estimulación aplicada a sus correspondientes zonas micro-reflejas; logrando con ello establecer el balance natural de la energía y funcionalidad armónica de todo el organismo.
La reflexología reduce la tensión, activa la circulación sanguínea y linfática y restablece el funcionamiento orgánico y hormonal.
Importante: Es sabido que este blog siempre aconseja la consulta a un profesional médico de confianza. Los terapeutas son las personas indicadas para suministrar el tratamiento, ya que ellos son los que conocen los puntos reflexológicos. Por otro lado, son ellos quienes están capacitados para ayudar a predecir enfermedades potenciales, dar terapia preventiva o remitir al paciente a un especialista (en caso de precisar intervenciones quirúrgicas). Existen sin embargo, ciertas afecciones en las que la reflexología resulta inapropiada, por ejemplo diabetes, algunos padecimientos cardíacos, osteoporosis, padecimientos de la tiroides y flebitis (inflamación de las venas). Tampoco es recomendable para mujeres embarazadas y personas que padecen artritis en los pies.