Qué es la reflexología podal
La reflexología podal es una de las llamadas Terapias Naturales/Alternativas/Complementarias.Nos ayuda, estimulando al cuerpo para que ponga en marcha su sistema “Auto sanador”.
Con una adecuada exploración de los pies, podemos detectar las posibles anomalías y/o mal-funcionamiento internos, después, masajeando las zonas reactivas del órgano en el pie, se consigue equilibrar el órgano afectado. Y ES EFICAZ EN EL 98% DE LOS SÍNTOMAS O PATOLOGÍAS.
Mediante la activación de los puntos reflejos de los pies, en los que tenemos representado nuestro organismo, movilizamos la eliminación de toxinas y con esto se limpian desde dentro todos los sedimentos que se han ido depositando en nuestra sangre, nuestra linfa, nuestros músculos y órganos.
Indicaciones y beneficios de la Reflexología Podal
La reflexología podal consigue que se disuelvan los sedimentos o residuos acumulados en el organismo.Mejora la circulación sanguínea y linfática
Equilibra la energía
Normaliza el funcionamiento órganico y hormonal
Activa la fuerza autocurativa del cuerpo
Reduce el estrés
Ejerce efecto calmante, induciendo a la relajación física y mental
Estimula la creatividad
Mejora el humor
Y nos brinda vitalidad.
Y además, mantiene nuestras defensas en óptimas condiciones, con lo cual nuestras posibilidades de enfermar se reducen considerablemente.
Está indicada para cualquier patología crónica o aguda en niños, adolescentes, embarazadas y ancianos.
Debemos tener en cuenta que la reflexología de los pies trata nuestro cuerpo de forma holística, por lo cual, cuando tenemos una afección en alguna zona del cuerpo, deberemos tratar además de la zona en cuestión, aquellas partes que estén relacionadas con ella.
Por ejemplo, si tenemos un problema de amigadilitis, además de tratar la zona refleja amígdalas, tendremos que tratar el sistema linfático para combatir la infección, en el caso de una indigestión, además del estómago debemos tratar el intestino, el diafragma y el plexo…
El autotratamiento está indicado para molestias o síntomas leves y puntuales, es como un botiquín casero, sin embargo, en caso de enfermedades graves, se recomienda ponerse en manos de un profesional cualificado.
Cómo funciona
Bases de la Reflexología Podal:
La reflexología se define como la disciplina que estudia los reflejos en nuestro cuerpo.Manipulando los puntos reflejos de los pies, podemos actuar sobre músculos, órganos, glándulas y huesos a distancia, esto se debe a las terminaciones nerviosas que tenemos en entre la piel y los huesos del pie que actúan como receptores de nuestra presión y emisores del impulso a través del nervio.
Se sabe que hay más de 70.000 terminaciones nerviosas en cada planta del pie, y que es a través de éstas que se envían mensajes al resto del cuerpo.
El cerebro está constantemente enviando mensajes al cuerpo mediante el sistema nervioso, cuando el cuerpo está sano existe una buena comunicación.
Sin embargo en ocasiones existen bloqueos que impiden el óptimo funcionamiento de estos impulsos, lo que provoca que los órganos, músculos o huesos implicados se vean afectados.
La medicina china divide el cuerpo en 10 meridianos, cuando algún punto de unos de estos meridianos queda bloqueado, todos los órganos, músculos, glándulas o huesos que se encuentran en él, quedan de una u otra manera afectados.
La reflexología podal trata a nuestro cuerpo de forma holística, es decir, como un todo; y la amplia experiencia en este campo ha demostrado sobradamente sus efectos beneficiosos y terapéuticos.
Precauciones y contraindicaciones
La reflexología administrada por un profesional cualificado es segura para todo el mundo, ellos saben como actuar en cada caso concreto.Sin embargo hay algunas situaciones en las que hay que tener una atención escpecial como en casos de embarazo o en enfermedades crónicas como la diabetes, epilepsia o si recibe tratamiento médico para alguna enfermedad seria, en estos casos no se recomienda el autotratamiento.
Según la escuela china de reflexología, esta técnica, aplicada de forma correcta y en la zona adecuada, está indicada en cualquier caso y no tiene, por tanto, ninguna contraindicación.
En esto difiere de la escuela occidental que aconseja no aplicarnos reflexología podal en caso de hongos o heridas en los pies, flebitis, tromboflebitis o fiebre por encima de 39º, en caso de operación quirúrgica urgente o en aquellas personas que hayan padecido anginas de pecho o infartos de miocardio.
Ante la duda consultar SIEMPRE antes con un profesional cualificado.
Algunos de los efectos secundarios de un tratamiento de reflexología podal podrían ser:
Cansancio generalizado al día siguiente por la eliminación de toxinas
Sed o hambre inusuales
Eliminación de heces y orina más malolientes y oscuras
Toses, estornudos o mucosidades
Dolores esporádicos que ceden sin necesidad de medicación
Eliminación de gases
Aumento de la transpiración
Sueño reparador
Todos ellos síntomas de limpieza y depuración propios de la desintoxicación que provoca el masaje y que se pasan por si solos, sin tomar ninguna medicación, en las horas siguientes a la aplicación del tratamiento de Reflexología.
Es recomendable tomar sobre 2 litros diarios de agua durante todo el tratamiento como ayuda al cuerpo en su acción depurativa.
En lo personal...
Descubrí la reflexología durante mi primer curso de quiromasaje y me fascinó, la teoría y los casos que explicaban, además de las prácticas que íbamos haciendo me sorprendía gratamente y decidí profundizar.Cuanto más aprendía más me gustaba, lo iba probando en mi entorno disfrutando de unos resultados excelentes, continué haciendo cursos y experimentándola en mi misma y en los míos, siendo para mí, el único botiquín, junto con la aromaterapia, que había en mi casa.
Después llegó el momento de practicarla en consulta, y fue una experiencia fantástica ver como diferentes síntomas o patologías, en distintas personas de edades variadas se veían mejorados de una u otra manera…
Un tratamiento con Reflexología podal siempre es garantía de mejora, por eso continúo utilizándola para mi, mi entorno y la recomiendo siempre que tengo ocasión, porque es realmente efectiva y gratificante.
Un poco de historia
La reflexología podal es un técnica de más de 5.000 años, al parecer procede de civilizaciones tan antiguas como la China, India o Egipcia.En una pirámide en la tumba de Ankamahor, se halló una pintura que data de de 2500-2330 a.c., los Cherokees de Carolina del Norte practicaban este arte con fines terapéuticos y algunos dicen que fueron los Incas, los que pasaron estos conocimientos a los indios nativos.
Cuando nuestros antecesores andaban descalzos, ya se beneficiaban incosncientemente de esta terapia.
Comenzó a introducirse en occidente a principios del siglo XX de la mano del Dr. Fitzgerald, otorrinolaringólogo estadounidense que se interesó por la terapia de zonas al descubrir que cuando ejercía presión sobre los dedos, ésta provocaba un efecto analgésico en diferentes partes del cuerpo, basado en estas investigaciones, publicó su libro “Terapia Zonal”.
Años después, Eunice Ingham desarrolló esta terapia zonal, la renombró como reflexología y plasmó las zonas reflejas de los pies en “mapas”.
Actualmente existen dos escuelas de reflexología podal: la oriental y la occidental.
Entre ellas existen algunas diferencias en cuanto a mapas de los pies, técnicas de estimulación y distintas formas de abordar el tratamiento de los transtornos. Pero al final el resultado es igual de efectivo.