En mi caso me lo he llegado a plantear en serio 5 veces, pero solo he hecho dos intentos que, si más o menos habéis ido siguiendo el blog, os habréis dado cuenta que terminaron en fracaso.
Sin embargo, hace muchísimos años que no como nada que tenga "forma de animal", desde siempre me ha dado muchísimo repelús encontrar huesos en un plato, irremediablemente me hacen pensar en un cadáver y no en comida, y por este motivo suelo comprar el pescado en lomos y la carne en piezas sin huesos y bien limpias.
Pero, desde que convivo con mi perrita Nina, se me ha vuelto muchísimo más difícil el hecho de consumir carne y el otro día, viendo una imagen en Facebook de un cachorro de oveja jugando con un gato, le volví a dar vueltas al tema. ¿Qué les hace tan diferentes? solo son factores culturales los que deciden sus destinos y, si es posible alimentarnos saludablemente sin necesidad de consumir carne, por qué no intentar hacerlo?
También indagué un poco más en el tema de la producción de huevos y de leche, me puse las manos a la cabeza y confieso que admiro abiertamente a todos aquellos que han optado por ser veganos, aunque yo, a día de hoy, es algo que no me planteo.
Así que ahí va un nuevo intento que, a diferencia de los anteriores, no tiene un objetivo definido al 100%, empiezo con un reto de 30 días sin carne ni pescado, y, dependiendo de como vayan, ya veremos como evoluciona el tema.
Quizá me sienta genial y decido seguir prescindiendo de estos alimentos, o, mi cuerpo no reacciona bien y opto por seguir consumiendo pescado. Ahora mismo no lo se, tampoco me lo planteo, quiero hacerlo sin la presión de pensar "a partir de hoy soy vegetariana".
Algunas de vosotras ya habíais leído algo de esto en Facebook e Instagram, creo que fue el viernes que lo publiqué, y, además, he tenido la suerte de que se me ha unido una compañera de reto, Melania de Sweet Magazine, juntas seguro que se nos hace más llevadero.
¿Qué tendré en cuenta a lo largo de estos 30 días? < Asegurarme de que no falten proteínas a mi dieta, alimentos como la soja, el seitán o el tofu tendrán un sitio permanente en mi cocina y, junto con los lácteos y algunos huevos, serán mi fuente de proteínas.
< Intentar hacer el cambio de alimentación de forma progresiva, cosa que en mi caso no es necesario ya que a parte de alguna pechuga de pollo y algo de marisco a penas comía carne.
¿Por qué este post?
No suelo publicar cosas demasiado personales en el blog, no soy de explicar mi día a día ni de contar mi vida privada y supongo que por esto os puede haber sorprendido este post.
He pensado que sería interesante publicarlo porque puede haber muchas personas que estén en mi misma situación, que se lo hayan planteado, o que hayan pensado en ello y que aún no hayan dado el paso a falta de un pequeño empujoncito; u otras que lo estén haciendo ahora mismo y con las que podamos compartir consejos y experiencias.
O, quizá, gracias al post se quiere apuntar al reto alguien más, que acompañada siempre se hace más ameno!
En principio no voy a hacer ningún seguimiento en el blog a lo largo de estos 30 días, aunque sí que iré publicando algunas cositas en Facebook y, sobretodo, Instagram ya que algunas personas me lo han pedido.
Si viese que tiene una muy buena acogida en el blog, entonces sí me plantearía hacer algún tipo de seguimiento, pero solo si veo que os interesa el tema, sino no os doy la lata más!
Se os ha pasado por la cabeza alguna vez haceros vegetarianas? Alguien más se apunta al #reto30díassincarnenipescado?