Puedes realizarla con lo que te sobra de haber realizado tus licuados aunque si no sueles tomar licuados y te apetece probar estos crackers puedes utilizar zanahorias, remolacha y raíz de jengibre fresco y rallarlo o triturarlo finamente.
Estos crackers sin gluten ni harina te servirán como sustituto del pan, ve probando con otras especias, o con manzana, dátiles o pasas si los queremos con un toque dulce ¡¡¡Diviértete experimentando!!! Disfrútalas masticándolas despacio y con consciencia: Comer con consciencia (Mindful eating) te ayuda a desconectar el piloto automático, y de esta manera es más fácil afrontar la ansiedad y el hambre emocional, liberarte de la mochila con la que cargas y disfrutar la Vida mientras sanas y cuidas tu cuerpo.
Ingredientes de los crackers sin gluten:
4 tazas de pulpa de frutas y verduras procedente de licuado
1/2 taza de semillas de lino dorado
3/4 taza de semillas de chia
1/2 taza de mezcla de pipas de girasol y calabaza (opcional)
1/2 taza de semillas de sésamo
3 ó 4 cucharadas de salsa de tamari ó 1 cucharadita de sal marina
1 y 1/2 taza de agua aproximadamente
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de tomillo y romero (opcional, estas hierbas aromáticas o las que tu quieras)
1 cucharadita de pimienta de cayena ( si te gusta el picante), o pimentón rojo suave Elaboración de los crackers sin gluten ni harinas:
Para mejorar la absorción de sus nutrientes tritura en un molinillo de café o una trituradora potente las semillas de chia y lino.
Tostar las semillas de girasol y calabaza hasta que adquieran un atractivo aroma a tostado. Luego tritúralas aunque no demasiado y de esta manera encontraras crujientes trocitos en tus crackers.
En un bol grande mezclar los diferentes tipos de semillas ya trituradas, la pulpa de verduras y frutas procedente de licuados (yo en este caso utilizé zanahoria, remolacha y jengibre), los condimentos y el agua hasta que consigamos la consistencia de una pasta fácil de extender.
Para la preparación con una deshidratadora, reparte la pasta sobre unas 3 ó 4 bandejas recubiertas con hojas tipo paraflex, Para crackers conviene que la masa tenga un espesor de unos 3mm, y si prefieres utilizarla masa como tostadas o base para pizza es mejor que la pasta tenga un grosor de 6 mm aproximadamente. Deshidratamos durante 2 horas a 47 grados, entonces las sacamos un momento, y con el dorso de un cuchillo marcamos la forma que queramos darle a nuestras crackers, y continuamos deshidratando durante 9 horas más aproximadamente. El tiempo de deshidratado puede variar según el tiempo y la humedad que haga, así como del grosor de la masa. Si después del tiempo de deshidratado notas que a tus crackers les falta mas tiempo dales la vuelta, quita la hoja de paraflex y deshidrata durante mas tiempo.
Si optas por cocerlas en el horno, coloca papel de hornear sobre la bandeja del horno, extiende la pasta y programa el horno durante unos 40-60 minutos a 100ºC. Antes de sacarlas del horno verifica que estén doradas y crujientes.
Una vez las saques del horno o de la deshidratadora, déjalas reposar a temperatura ambiente hasta que se enfríen; luego para que se mantengan crujientes guárdalas en un recipiente hermético. Cuanto mas secas estén mejor, ya que si hay humedad se reblandecerán y no estarán apetecibles. Para ello guárdalas bien deshidratadas en un recipiente hermético y tendrás crackers para 1 o 2 semanas, ¡si es que no te las acabas, o te las acaba antes!