La verdad es que me encanta el pan, sobre todo si es "del bueno", pero para mi desgracia me engorda más de lo que me gustaría y tengo que cuidarme. Estos crackers de quinoa y centeno son ideales para sustituir el pan y matar el gusanillo: son finos y crujientes, pero con la consistencia suficiente para soportar encima todo lo que quieras ponerle.
La quinoa es un pseudocereal muy nutritivo con una composición en aminoácidos tan completa, que la convierte en una fuente de proteína vegetal ideal. Yo no he encontrado harina de quinoa ya hecha, así que he triturado en la Thermomix quinoa normal y corriente que tenía en casa para hacerla. La he mezclado con harina integral de centeno que es sin duda mi favorita y la combinación ha sido todo un éxito.
Estos crackers no llevan levadura por lo que no es necesario dejar reposar la masa, así puedes hacerlos de un tirón, algo que a mí personalmente me encanta. Para darles un toque diferente les he añadido semillas de sésamo y sal rosa del Himalaya por encima.
CRACKERS DE QUINOA Y CENTENO CON SÉSAMO
Ingredientes
1 taza de harina de quinoa
1 taza de harina integral de centeno
4 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharadita de sal fina
1/2 cucharadita de azúcar moreno
1 cucharada de semillas de sésamo
Una taza de agua templada
Sal granulada para adornar (opcional)
Preparación
Encender el horno a 220º.
Mezclar todos los ingredientes secos en un bol.
Añadir el aceite y el agua y mezclar con una cuchara de palo.
Seguir amasando con las manos hasta formar una bola que no se pegue a las manos.
Dividir la masa en 2 ó 3 porciones, espolvorear la encimera con harina y estirar la masa con el rodillo hasta dejarla lo más fina posible.
Colocar la masa sobre un papel de horno, espolvorear con la sal granulada y aplastarla ligeramente con la mano para que no se caigan.
Cortar la masa en cuadrados con un cortador de pizza y pincharla con un tenedor.
Colocar sobre una bandeja de horno y hornear unos 10 min. hasta que estén dorados.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Repetir la operación con el resto de las porciones de masa.
Una vez fríos se conservan en una caja metálica durante días.
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Besos
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Fuente: este post proviene de El Nido de Mamá Gallina, donde puedes consultar el contenido original.
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