La hipertensión arterial es una enfermedad que se caracteriza por la elevación de las cifras tensionales consideradas como normales para un individuo; hay diversos síntomas de la hipertensión arterial, los cuales algunas veces, son fácilmente reconocidos por quien los padece. En otras ocasiones, sin embargo, esta elevación tensional, cursa sin ningún tipo de manifestación clínica.
La tensión arterial es uno de los primeros parámetros a evaluarse en cualquier paciente, ya que al medirla y observar alteraciones, se puede indicar un MAPA (Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial) para poder establecer un diagnóstico de hipertensión arterial. Se debe tener especial atención con aquellas personas que se encuentran en riesgo de padecer hipertensión arterial, como son:
Mujeres menopáusicas.
Hombres y mujeres con más de 80 años.
Personas fumadoras.
Personas obesas.
Diabetes mellitus.
Sedentarismo.
Padecer alguna nefropatía.
Es esencial que tengas en cuenta cuáles son las manifestaciones clínicas de la hipertensión arterial, por eso describiré algunas de ellas para que aprendas a reconocerlas y sobre todo, para que sepas cuándo debes buscar asesoría profesional si presentas algunas de ellas.
Si quieres saber más cosas sobre la tensión arterial, pincha aquí.
Síntomas de la hipertensión arterial:
Síntomas de la Hipertensión Arterial Esencial:
La hipertensión arterial esencial o primaria es aquella en donde no hay una causa atribuible, esta también se conoce como idiopática y dependiendo de si está compensada o no, los síntomas por lo que se manifiesta varían.
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No Complicada:
Hipertensión Arterial Leve: Aquella cuyas cifras tensionales son 140-159 mmHg para la PAS y de 90-99 para la PAD. En vista de que no hay afección de órganos diana, suele ser asintomática. Sin embargo, el síntoma atribuible más común es la cefalea, de localización fronto-occipital y que suele despertar a la persona en las primeras horas de la mañana.
Hipertensión Arterial Grave: La cefalea es constante, siendo el primer síntoma en presentarse.
Mareos.
Zumbidos de oídos.
Epistaxis (sangrado a través de la nariz).
Para saber más sobre la epistaxis, te recomiendo leer: Alteraciones de la nariz más frecuentes.
Complicada:
En estos casos hay repercusiones sistémicas, determinando que el paciente presente los siguientes cuadros:
Arterias periféricas: Extremidades frías y claudicación intermitente (dolor en miembros inferiores que se presenta con la marcha y alivia con el reposo).
Cerebro y Ojos: Déficit motor o sensitivo, cefalea, ataques isquémicos transitorios, deterioro en la visión y vértigo.
Riñón: Hematuria (sangre en orina), poliuria y nicturia.
Corazón: Edema, dolor precordial, palpitaciones y disnea (dificultad para respirar).
Síntomas de la Hipertensión Arterial Secundaria:
La hipertensión arterial secundaria es aquella que puede atribuirse a una causa. Sólo representa el 5% de todos los casos de hipertensión arterial, por lo que los síntomas van a variar dependiendo de la causa que la esté originando. Lo que a su vez resulta esencial para diferenciar mediante el interrogatorio, entre una hipertensión primaria y una secundaria.
Feocromocitoma:
Es un tumor que secreta hormonas del estrés, la cuales son las responsables de elevar la tensión arterial. Entre los síntomas de la hipertensión arterial que produce están:
Enrojecimiento facial.
Sudoración-Diaforesis.
Hipotensión postural.
Palidez
Palpitaciones.
Aldosteronismo primario:
Tetania.
Calambres musculares.
Paresia (pérdida de fuerza muscular).
Arritmias.
Síndrome de Cushing:
Fragilidad de la piel.
Aumento rápido de peso.
Arritmias.
Debilidad.
Impotencia.
Fatiga.
Poliuria (aumento de la frecuencia a orinar).
Lumbalgia.
Polidipsia (sed excesiva).
Cefalea.
Oligo/amenorrea (disminución o ausencia de la menstruación).
Si quieres saber más sobre el síndrome de Cushing y a qué se debe, pincha aquí.
Hipotiroidismo:
Debilidad muscular.
Fatiga.
Confusión.
Letargia.
Caída del cabello.
Aumento de peso.
Hipertiroidismo:
Sequedad de la piel.
Pérdida de peso.
Palpitaciones.
Apnea obstructiva del sueño:
Hipertensión arterial nocturna.
Somnolencia diurna.
Inversión de ritmo circadiano.
Ronquidos.
Cefaleas matinales.
Enfermedad renal:
Edema.
Infecciones urinarias recurrentes.
Oliguria (disminución de la frecuencia miccional).
Hematuria.
Síntomas de la hipertensión arterial durante el Embarazo:
Los síntomas de la hipertensión arterial durante el embarazo son variables, dichas manifestaciones clínicas dependen del tipo de trastorno hipertensivo que presente la paciente. En general, hay cuatro tipos de trastornos hipertensivos que pueden presentarse en el embarazo:
1.- Hipertensión Arterial Crónica:
Es la hipertensión arterial diagnosticada previa al embarazo o antes de las 20 semanas de gestación, también se conoce como crónica a aquella hipertensión diagnosticada por primera vez durante la gestación y que persiste después de finalizado dicho estado. Entre los síntomas de este tipo de hipertensión arterial están:
Ganancia ponderal y edema: Tanto una la ganancia de peso como el edema, aparecen tempranamente, a pesar de que en las últimas semanas de gestación es normal que la gestante presente edema por el aumento de peso, el de la hipertensión se presenta antes de las 20 semanas de gestación.
Incremento de la presión arterial: Más que un síntoma, es un signo, observándose generalmente alteraciones de la presión arterial diastólica. En las semanas pre parto se suelen observar cifras más elevadas que se relacionan con la retención de líquidos.
Proteinuria: Se refiere a la pérdida de proteínas a través de la orina, lo cual solo puede evidenciarse con un análisis de orina.
Alteraciones renales: El cuadro puede producir falla renal aguda, que se caracteriza por oliguria; esto se puede evidenciar determinando los valores séricos de creatinina y urea.
2.- Hipertensión Gestacional:
Esta es la hipertensión arterial que se diagnostica luego de las 20 semanas de gestación, para poder establecer el diagnóstico, la gestante debe tener los siguientes criterios:
Que la tensión arterial diastólica sea ≥ a 90 mmHg o que se haya sufrido un incremento ≥ 15 mmHg con respecto a valores basales.
La gestante no debe presentar edema.
Sin proteinuria (proteínas en orina).
Los síntomas de una hipertensión arterial gestacional son muy similares a los que se presentan en una crónica, sólo que en estos casos no hay edema ni proteinuria; por lo que más todo se presentan cefalea y el aumento anormal de peso.
3.- Pre-eclampsia y Eclampsia:
Pre-eclampsia:
Hipertensión arterial diagnosticada luego de las 20 semanas de gestación y que se acompaña de proteinuria y edema.
Eclampsia:
Este es un trastorno muy grave el cual se trata de la presencia de convulsiones tónico-clónicas generalizadas o de entrar en estado de coma en una paciente que tenía pre-eclampsia.
Los síntomas tanto de pre-eclampsia como de eclampsia incluyen:
Parto pre-término.
Cefalea (dolor de cabeza).
Ausencia de movimientos fetales: Esto refleja compromiso del feto.
Síntomas visuales: Ceguera (por desprendimiento de retina), escotomas y visión borrosa.
Dolor abdominal constante: Por desprendimiento prematuro de placenta normoinsertada.
Epigastralgia o dolor en cuadrante superior derecho del abdomen.
Alteraciones urinarias: Disminución del volumen o hematuria.
Náuseas y vómitos.
Aumento rápido de peso: Más de 2 kilogramos en una semana.
Disnea: Producto de edema pulmonar.
4.- Hipertensión Arterial Transitoria:
También llamada hipertensión arterial inducida por el embarazo.
Se refiere a cifras tensionales elevadas durante el embarazo, pero sin ningún otro tipo de síntomas.
Las cifras pueden permanecer elevadas hasta las 24 horas post-parto.
Síntomas de la Hipertensión Arterial en Niños:
La hipertensión arterial no es un trastorno muy frecuente en niños, sin embargo, en todos los infantes a partir de los 3 años, se les debe medir la tensión arterial para poder detectar alteraciones precozmente. Al igual que en adultos, la mayoría de los casos de hipertensión arterial en la infancia son idiopáticos. Entre los síntomas de la hipertensión arterial que pueden presentar los niños están:
Síntomas renales:
Edema, oliguria y hematuria.
Estos síntomas hacen sospechar de una enfermedad del parénquima renal.
Síntomas de hipertensión endocraneana:
Si el niño presenta cefalea sin otras alteraciones neurológicas, se está ante una urgencia hipertensiva.
Si en conjunto con la cefalea presenta vómitos, síntomas de focalidad neurológica y/o alteraciones de la visión, entonces estamos ante una emergencia por encefalopatía hipertensiva.
Síndrome de Cushing:
Obesidad central.
Cara de luna llena.
Neurofibromatosis:
Manchas café con leche.
Enfermedades endocrinológicas:
Estrías.
Hirsutismo.
Hiperplasia adrenal congénita:
Genitales ambiguos.
Signos de virilización.
Todos esos síntomas se relacionan principalmente con la causa de la hipertensión arterial secundaria, ya que en vista de que la hipertensión arterial esencial no se presenta con ninguno de estos síntomas acompañantes, en cambio los síntomas son más inespecíficos, como: Cefalea, mareos, debilidad entre otros.
Es importante que sepas reconocer algunos de los síntomas de la hipertensión arterial, sobre todo por el hecho de que muchas veces son síntomas que pudieran orientar hacia otras enfermedades. Por eso resulta esencial que si presentas alguno de ellos o tu hijo los manifiesta entonces acudas con un especialista.
Hay algunas medidas que debes tener en cuenta para prevenir la hipertensión arterial, entre las cuales están:
1.- Baja de peso o mantén un peso adecuado:
Mantener un peso adecuado ayuda a tener cifras tensionales dentro de límites normales.
En personas obesas, se ha observado que al reducir su peso, las cifras de tensión arterial mejoran.
2.- Evita el tabaquismo:
Ya que este es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de hipertensión arterial.
En personas que ya tienen un diagnóstico de hipertensión, al fumar cigarrillos están impidiendo que los fármacos indicados tengas un buen efecto.
3.- Realiza actividades físicas:
La actividad física moderada, reduce los niveles de tensión arterial.
Entre las actividades físicas recomendadas están: Baile, natación, ciclismo, caminata y aeróbicos de bajo impacto.
Es necesario que se practiquen durante 30-45 minutos diarios al menos cinco días a la semana.
No es esencial que se esté en in gimnasio ni con un entrenador particular porque lo más importante es dejar de lado el sedentarismo.
4.- Consume potasio:
Consumir potasio en cantidades adecuadas ayuda a mantener estables las cifras tensionales.
Además, en personas hipertensas, ayuda a controlar los valores de tensión arterial.
5.- No consumas alcohol:
El alcohol aparte de intervenir con el efecto de fármacos que bajan la tensión, también se relaciona con un mayor riesgo de padecer infartos cerebrales.
6.- Restringe el consumo de sal:
Reducir el consumo de sal, ayuda a disminuir las cifras de tensión arterial, especialmente en especial en adultos mayores.
No es que debas eliminar la sal de tu dieta, sólo necesitas no consumirla en exceso.
Estas no son sólo medidas para prevenir, ya que también deben practicarse en pacientes hipertensos y se conocen como modificaciones del estilo de vida. Observa el siguiente vídeo si quieres saber más sobre los síntomas de la hipertensión arterial:
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