El síndrome del nido vacío es la sensación que tienen los padres de tristeza, anhelo, pérdida y dolor cuando los hijos se independizan del hogar familiar. El síntoma principal es una sensación de tristeza, puede llegar a causar depresión.
En un primer momento podría pensarse que esos sentimientos son totalmente normales tras la marcha de un hijo; el problema surge cuando dichos sentimientos interfieren en la vida diaria de los padres, impidiéndoles llevar a cabo su vida con normalidad.
El síndrome del nido vacío es más frecuente en la actualidad que hace unas décadas. Esto se debe a que antiguamente las familias vivían en el mismo pueblo o en el mismo barrio, donde permanecían unidas, compartían actividades cotidianas y se veían a diario.
Actualmente es menos frecuente residir cerca de tus padres. En caso de vivir en un pueblo, los jóvenes se marchan a estudiar o a vivir a las ciudades, y, en caso de vivir en la ciudad, los hijos buscan barrios que se adecuen a sus necesidades, sin tener en cuenta donde viven sus padres.
Antecedentes
Teniendo en cuenta los resultados más importantes de los estudios realizados acerca de esta cuestión, existirían algunos elementos comunes en las personas que sufren el síndrome del nido vacío, como por ejemplo que ser una persona cuya única función en la vida haya sido cuidar de sus hijos, no aceptar que los hijos han crecido, han madurado y son independientes, haber tenido una relación muy estrecha con los hijos, tener la creencia que los hijos son de tu propiedad, que los valores principales en la vida sean la familia o el cuidado de los hijos, tener un escaso apoyo social, etc
Consecuencias
Cuando un padre o una madre desarrolla el síndrome del nido vacío, se producen una serie de consecuencias en la persona que dificultan considerablemente su día a día.
Los síntomas más comunes que padecen estas personas son, dolor, soledad, tristeza, anhelo, aflicción, desesperanza, necesidad de estar solo, llanto frecuente, sentirse débil, pérdida del sentido de la vida, anhedonia, etc.
Además de los anteriores, otros síntomas menos frecuentes serían: depresión, ansiedad, dependencia emocional, problemas de sueño, de apetito, de deseo sexual, adicción a fármacos, alcoholismo, otros problemas de salud, etc.
¿Cómo superar el síndrome del nido vacío?
Una vez que el problema psicológico ya se haya establecido e interfiera en el desarrollo normal de la vida de la persona que lo sufre, sería necesario acudir a un psicólogo especialista para tratar aquellas cuestiones que les hacen sentirse mal y modificar las ideas distorsionadas por otras más adaptativas que les permitan vivir con mayor tranquilidad y equilibrio emocional.
Además de la terapia cognitiva, mediante la cual la persona aprende discutir sus ideas irracionales gracias a la labor del psicólogo, existen otras cuestiones que también deben tratarse mediante terapia psicológica, como por ejemplo la asunción de la independencia de los hijos, el respeto de los tiempos para poder adaptarse a la nueva situación, redefinir la nueva situación familiar, buscar apoyo social/familiar, cultivar nuevos intereses, etc.
Si consideras que necesitas ayuda para afrontar de una forma adaptativa la emancipación de tus hijos del hogar familiar, nuestro equipo de especialistas de Psicólogos Málaga PsicoAbreu podrá brindarte las herramientas pertinentes para llevar este proceso con éxito.
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