Afortunadamente se está produciendo un cambio de paradigma y cada vez son más las mujeres que se dan cuenta de ello. Todo esto va mucho más allá del aspecto físico, esto va de convertirte en una mujer sexy, saludable, fuerte y feliz.
Ser Sexy.
Debes esforzarte por ser lo mejor que puedas ser y esto incluye tu trabajar en tu aspecto físico. Ser una mujer sexy es muy positivo pero es un error seguir los consejos en los que se fomenta que debas parecerte a las modelos de portada de revista. No debes seguir un patrón predefinido por la sociedad, sino tener un patrón propio con el que te encuentres a gusto y saludable.
Sigue tu propio patrón de belleza
Hay cosas de tu estructura que no ningún entrenamiento ni dieta puede cambiarlo, pero ganar algo de músculo y quemar grasa corporal mejorará enormemente tu figura.
Es común pensar que una modelo de pasarela, poseen una figura sexy, pero la mayoría poseen un bajo porcentaje de grasa, pero también muy poco músculo. Como resultado obtenemos un entorno hormonal disfuncional y un metabolismo averiado, lo que provoca diversas patologías
Ser sexy no se limita sólo a un físico, es una actitud y tiene que ver más con tu personalidad y autoconfianza que con tu talla de ropa que utilizas.
Ser Saludable.
En ocasiones complicamos las cosas mucho más de lo necesario sin darnos cuenta que a veces, menos es más. Son muchas las mujeres que sacrifican su tiempo, salud y dinero en busca de la fórmula de la belleza.
Dietas muy restrictivas con las que pasan hambre y ansiedad (ademas de ningún resultado positivo)
Alimentos bajos en calorías que supuestamente están hechos “para mujeres”
Sustitutivos de comidas, caros y de baja calidad.
Interminables horas haciendo cardio pensando que así perderán grasa…
El resultado es descompensación hormonal y metabólica, problemas en el control de la glucosa, hipotiroidismo, trastornos menstruales, osteoporosis, bajos niveles de energía, hambre y cansancio constante.
¿Crees que esta es forma de vivir?
Para estar saludable necesitas mantener en equilibrio tus hormonas y tu metabolismo. Muchas piensan que se trata de comer menos y entrenar más, pero en realidad se trata de comer mejor y entrenar mejor. Calidad antes que cantidad.
Si tratas de mejorar tu cuerpo simplemente perdiendo peso, comiendo poco y haciendo mucho cardio, te adelanto que no vas a lograr el resultado deseado sino mas bien todo lo contrario.
Jamás debes anteponer la imagen de lo verdaderamente importante, tu salud y tu desempeño (lo que tu cuerpo puede hacer).
Tener suficiente músculo y un sistema reproductivo saludable aumentan tu metabolismo, por lo que podrás comer más y tendrás energía de sobra para entrenar con intensidad. En definitiva podrás disfrutar de la comida y tu vida.
Ser Fuerte.
Es poco frecuente la mujer que está interesada en ganar músculo, la mayoría suele huir de los entrenamientos de fuerza por miedo a ganar mucho músculo y distorsionar su figura femenina. Esto es un error. Todo hombre que entrena, sabe muy bien lo difícil que es ganar cada gramo de musculo. Una mujer lo tiene todavía más difícil por una cuestión puramente hormonal (más estrógenos, menos testosterona), un motivo más intentar ser más fuerte.
El músculo es lo visible, pero si fortaleces el músculo, también fortaleces la infraestructura que lo soporta, principalmente tus huesos. Entrenar tu fuerza es la mejor manera de prevenir la osteoporosis. Ningún suplemento de calcio se acerca a los resultados que obtendrás al usar de verdad tus músculos.
Debes saber que la mujer promedio a partir de los 30 años, pierde alrededor del 5% de su musculatura cada década. Esto supone un metabolismo más lento, mayor facilidad para ganar grasa (promedio de 1kg de grasa al año) debilidad estructural y además pérdida del equilibrio y estabilidad. Si quieres evitar el geriátrico, no hagas como la mujer promedio y entrena tu fuerza.
Cómo medir las mejoras
Utiliza la báscula como principal indicador de progreso es un error, la fuerza es un medidor mucho más interesante y preciso para cuantificar tu mejora. Si hoy levantas más peso que ayer, estás mejorando. El peso que añades a la barra es más importante que el peso en la báscula. Con el tiempo, el cambio en tu físico será inevitable.
Algunos hombres se sienten intimidados por una mujer fuerte, lo cual veo absurdo. Una mujer fuerte sólo intimida a un hombre débil. Fuerza es belleza real.
Ganar fuerza no sólo mejora tu aspecto físico, también la confianza en ti misma.
Todo está conectado. Ser fuerte supone no ceder ante la presión social y los intentos de manipulación de la industria para que uses sus productos basura o adoptes sus estándares de belleza. Ser fuerte implica priorizar tu salud y tu cuerpo, no la comodidad y el placer temporal. Ser fuerte implica tener confianza en tus capacidades y perseguir tus sueños por encima de todo.
Se que esto no es fácil, pero te aseguro que merece la pena. Nadie recuerda a las mujeres que siguen las reglas.
Ser Feliz.
Son cada vez más las mujeres que logran cargos de responsabilidad, presidentas de gobierno, de grandes compañías y en definitiva cargos de mucho peso. La liberación de la mujer ha sido sin duda un cambio positivo para la sociedad y sin embargo, la mayoría de estudios reflejan a una mujer cada vez más infeliz e insatisfecha. Las mujeres toman el doble de fármacos contra la ansiedad y la depresión que los hombres. Algo falla.
Las opiniones de los expertos psicólogos y sociólogos son dispares:
¿Mayor presión para encajar?
¿Necesidad de triunfar fuera de la casa y mantener a la vez el orden dentro de la casa?
¿Excesiva preocupación por su imagen?
Hay además dos aspectos particulares de la mujer que juegan en su contra:
Mayores niveles de Estrés: La mayoría de mujeres tienen sufren más estrés en su día a día, hoy que hace 40 años y fisiológicamente, la mujer tolera peor el estrés que el hombre. Por ejemplo las hormonas sexuales femeninas son muy sensibles al estrés, tanto emocional como fisiológico.
Peor autoimagen: Las mujeres tienden a hacer muchos más comentarios negativos sobre su cuerpo que los hombres (en gran medida por culpa de los mensajes que la sociedad manda). Como resultado menor satisfacción en su vida, menos confianza y en algunos casos, peligrosas obsesiones. Empieza mirando hacia dentro. Lo que te dices a ti misma importa y mucho. No puedes llevar una vida positiva con una mente negativa. La obsesión no refleja dedicación. El esfuerzo es necesario, el sufrimiento no. El autocastigo no es una virtud.
Sé flexible. Tu cuerpo debe estar al servicio de tu vida, y no tu vida al servicio de tu cuerpo. Si no disfrutas el proceso, no merece la pena. Comer bien y cuidar tu cuerpo debe ser una elección, no una imposición.
Disfruta del proceso aunque sea costoso, ama el cuerpo que tiene mientras consigues el que quieres. Tu objetivo es ser feliz, no perfecta.
Te aseguro que hay cosas mucho más importantes en la vida que estresarse por lograr el nivel óptimo de grasa corporal, conseguir un vientre plano o un glúteo atractivo, pero curiosamente, disfrutar de este proceso, aumentará tus probabilidades de lograrlo.
Come adecuadamente,
Realiza actividad física adecuada con frecuencia
Descansa suficiente
Acompáñalo de la mentalidad adecuada y serás invencible.