Bien, refranes y chascarrillos populares a parte, el alcoholismo tiene que ser abordado desde una perspectiva multidisciplinar a nivel científico y sobre todo y repito una vez más, que el apoyo de la familia y seres queridos es la base de la curación de esta enfermedad. Hay un par de remedios naturales y eficaces, que vienen ya desde antiguo y que hoy día son tan eficaces como lo eran entonces, si se hacen bien y con constancia.
Receta de Angélica y miel de romero
Ingredientes
- Angélica (Angélica Archangélica). Se compra en herbolarios.
- Miel de romero.
Preparación
Se prepara la angélica en decocción, no en infusión, puesto que lo que vamos a utilizar es la raíz de la angélica.
Para hacer la decocción, ponemos en una cazuela con agua que aún no habremos puesto al fuego y en ella ponemos la dosis de una cucharada sopera de raíz de angélica y es este momento cuando se le aplica calor hasta alcanzar el hervor.
Hay que estar pendientes de cuando alcanza el hervor, para retirar la cazuela del fuego justo en ese momento, porque si no se rebosa todo y mancha la cocina, aparte de no servir para nada ese preparado y tener que hacer otro.
Una vez retirado del hervor, lo dejamos reposar tapado de 15 a 20 minutos.
Pasado ese tiempo se filtra con un colador sin orificios y se le añade miel de romero al gusto.
Uso
Se toman tres tazas de este preparado tres veces al día, preferentemente con el estómago vacío, preferiblemente en las mañanas. La angélica tiene una proteína que hace que cuando lapersona alcohólica intentar volver a probar el alcohol, las náuseas y el malestar, no le dejaran probar ni una sola gota. De esta forma irá venciendo gradualmente su adicción.
Receta de limón agua y miel
Ingredientes
- Cuatro limones.
- Agua.
- Miel de romero.
Preparación
Exprimir cuatro limones y filtrarlos con un colador sin orificios.
Ahora añadir una cucharada sopera de miel de romero y agua.
Mezclarlo todo bien hasta que quede totalmente homogéneo.
Uso
Se va bebiendo a lo largo del día, 1/2 hora antes de las comidas. Es importante asegurarse de que esto se hace con constancia, hasta crear un consumo que provoque de forma gradual la deshabituación a consumir alcohol y se logre la meta.