¿Qué sucede durante la menopausia? La menopausia es una fase absolutamente normal y natural en la vida de una mujer. Este proceso generalmente ocurre a finales de los 40 años o principios de los 50. Veamos las tres etapas principales que describen a la menopausia:
Perimenopausia. En sus 40 años, la mujer puede comenzar a notar algunos cambios o síntomas asociados a la menopausia en su ciclo menstrual. Algunas mujeres no los experimentan hasta que alcanzan los 50. En ocasiones los síntomas pueden permanecer 2-8 años antes de que el ciclo menstrual se detenga completamente.
Con una reducción en el número y calidad de los óvulos, los ovarios pueden producir demasiado o muy poco estrógeno/progesterona. Estas fluctuaciones pueden causar: Síntomas del síndrome premenstrual;
Ciclo menstrual acortado o períodos irregulares
Sangrado menstrual inesperado
Menopausia. Los niveles de estrógeno comienzan a disminuir gradualmente alrededor de 6-12 meses antes de que termine el proceso menstrual; y tan pronto como cruzan el nivel umbral (nivel mínimo de estrógeno requerido), los ciclos menstruales paran por completo. Cuando el período menstrual ha estado ausente de forma contínua por un año, se dice que la mujer ya ha entrado en la menopausia. Durante la menopausia puedes experimentar:
Sofocos, una súbita sensación de calor que se extiende por toda la parte superior del cuerpo con o sin rubor y sudoración.
Períodos irregulares
Cambios de humor e irritabilidad
Depresión
Dolores de cabeza
Aceleración de los latidos del corazón
Dolores articulares y musculares
Cambios en la libido
Sequedad vaginal; (Ver: Qué es la sequedad vaginal y cómo combatirla en la menopausia)
Problemas de control de la vejiga Post Menopausia. Se dice que el bajo nivel de estrógeno que existe después de la menopausia disminuye las probabilidades de desarrollar ciertos cánceres relacionados con esta hormona. Sin embargo la disminución gradual de estrógenos puede ocasionar ciertos daños, por ejemplo:
Se acelera la pérdida ósea y aumenta el riesgo de padecer osteoporosis.
Se observan cambios en la piel debido a la disminución de colágeno, el bloque de construcción más importante de los tejidos conectivos y la piel. Estos cambios incluyen una piel más delgada, seca y arrugada, así como un revestimiento del tracto vaginal/urinario más delgado. Esto conduce a un mayor riesgo de infecciones y molestias durante la actividad sexual.
Se plantea que el riesgo de padecer enfermedades del corazón también aumenta después de la menopausia, pero esto no está claro del todo. Cómo hacer que el proceso de la menopausia sea más fácil. Lidiar con los cambios de la menopausia puede implicar hacer cambios en la dieta, en el estilo de vida y tomar algunos medicamentos para aliviar los síntomas. Es bueno recordar que todos estos síntomas son temporales, pero vale la pena tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Episodios repentinos de calor. Observa los cambios repentinos de temperatura y evítalos tanto como sea posible. Cada vez que aparezca un brote d calor y sofocos, toma respiraciones profundas, inhala a través de la nariz y exhala por la boca. Consulta al médico si el calor es muy intenso.
Sudores nocturnos. Después de los sofocos pueden ocurrir episodios de sudoración profusa. Puedes abordar estos sofocos usando ropa ligera de color claro y manteniendo buena ventilación en la habitación donde duermes. También sería bueno que colocaras una bolsa de guisantes congelados debajo de tu almohada y la giraras cada cierto tiempo para mantener tu cara fresca.
Insomnio. La mejor manera de combatir el insomnio provocado por la menopausia es hacer ejercicios antes de acostarse. También puedes aliviarte mediante la meditación y estiramientos de yoga; prepara alguna bebida caliente para relajarte, ya sea un té de hierbas o un vaso de leche; apóyate en la lectura de un buen libro o escucha música antes de dormir.
Lubricación vaginal. La sequedad vaginal y la picazón asociada se pueden tratar con una amplia variedad de productos disponibles en el mercado. No sólo alivian la sequedad, sino que también favorecen la actividad sexual. Puedes probar lubricantes vaginales a base de agua o cremas hidratantes, anillos vaginales y píldoras prescritas por el médico. (Ver: Problemas de lubricación vaginal: cómo tratarlos)
Actividad sexual. Los cambios hormonales, los problemas de vejiga, la dificultad para dormir y la fatiga que trae consigo esta etapa de la vida, influyen negativamente en la vida sexual de la mujer. El deseo sexual puede ser impulsado mediante la realización de juegos preliminares, probando nuevas posiciones, masajes; y buscando algo de erotismo adicional.
Cambios de humor. Los cambios de humor serán frecuentes en la menopausia. Un día puedes sentirte decaída y al día siguiente ser la mujer más feliz del planeta. Para tratar con estos cambios de humor puedes tomar antidepresivos suaves recetados por un médico, meditar o utilizar otros tratamientos alternativos de relajación. Busca y prueba cuáles son las actividades que más te ayudan; evita las situaciones que desencadenan tu ansiedad y el estrés.
Dolores de cabeza. Los dolores de cabeza pueden dificultar tu vida, sobre todo si los ataques de migraña empeoran con el tiempo. Observa detenidamente las situaciones que desencadenan los peores dolores de cabeza; y evítalos. Para reducir la gravedad y frecuencia de la migraña en la menopausia es recomendable comer comidas pequeñas y dormir bien.
Pérdida de cabello. Ya sea debido a la menopausia o cualquier otra razón, la pérdida de cabello puede enloquecerte. En la menopausia esto puede estar acompañado por la presencia de pelos en la barbilla o las mejillas. Para manejar esta situación puedes usar productos para el cabello menos agresivos, champuses anticaída y marcarillas caseras fortificantes.
Acné. El acné puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, similar a la pubertad. Prueba usar productos que no sean aceitosos, comedogénicos y que no obstruyan los poros de la piel. Cuida tu piel limpiándola e hidratándola adecuadamente y aplica bloqueador solar cada vez que vayas a exponerte al sol.
Falta de memoria. Puede que tengas dificultades para recordar cosas, concentrarte y enfocarte en algunas tareas. Para contrarrestar estos problemas desarrolla una nueva afición, reduce tu nivel de estrés y desafía a tu cerebro de diferentes maneras para mejorar la memoria.