En ocasiones nos podemos tropezar, patinar o trastabillar cayendo de espaldas, generalmente este tipo de caída no nos permite poner las manos para amortiguar la caída, como hubiéramos hecho con una caída de frente. El golpe puede ser fuerte y doloroso, hoy hablaremos de qué debes hacer en estos casos.
En el caso de que se sospeche de una lesión en la espalda o en el cuello lo primero que se debe hacer es no moverse o no mover a la persona afectada. Un mal movimiento puede generar serias complicaciones, en los casos extremos hasta puede provocar una parálisis
Síntomas de una lesión
No existen evidencias de una lesión en la zona de la cabeza, pero si existen cambios permanentes en el nivel de la conciencia. La persona lastimada podrá quejarse de fuertes dolores en la espalda o en el cuello. También puede suceder que no pueda mover el cuello.
Algunas lesiones no son consecuencia de caídas sino de un trauma que se generado por haber ejercido una fuerza importante en la cabeza o en la espalda.
Existen síntomas de entumecimiento, debilidad, parálisis o falta de control en las extremidades, intestinos o vejiga. El cuello o la espalda se presentan torcidas o ubicada de manera extraña.
En todos estos casos lo mejor que se puede hacer es mantener a la persona inmóvil, colocar toallas pesadas en ambos lados del cuello y sostener la cabeza y el cuello para que no se realice ningún movimiento.
Si la persona accidentada no presenta signos de circulación, respiración o movimientos comenzar a realizar RCP, pero no se tiene que inclinar la cabeza hacia atrás para abrir las vías respiratorio pueden usar los dedos para agarrar suavemente la mandíbula y levantar hacia adelante.
Si la persona no tiene pulso empezar con las compresiones torácicas. En el caso de que la persona esté usando casco no hay que quitárselo.
En los casos de que sea absolutamente necesario volver o voltear a la persona porque está vomitando o ahogándose o en peligro de sufrir lesiones se necesitará de otra persona para que lo ayude. Alguien que tome la cabeza y el otro a un costado y hagan rodar a la persona siempre manteniendo la cabeza, el cuello y la espalda alineados.
Tengamos presente que un dolor de espalda puede generar problemas en cualquier lugar, desde el cuello hasta el coxis. La espalda incluye las articulaciones, los huesos de la columna vertebral, los discos que separan las vertebras y se encargan de amortiguar el impacto cuando se realizan movimientos y los músculos y ligamentos que brindan sostén a la columna vertebral.
Las lesiones provocadas en la espalda es la causa más frecuente del dolor de espalda. Las lesiones de presentan cuando se usan los músculos de la espalda en actividades que no se realizan frecuentemente, por ejemplo, levantar objetos pesados o trabajar en una mala postura.
Algunas lesiones son menores, estas podrían darse por un tropiezo, un accidente con el automóvil o caídas de ciertas alturas, golpes directos en la espalda o en la parte superior de la cabeza caídas con mucha energía sobre las nalgas o lesiones de tipo penetrante.
En ciertos casos pueden presentarse lumbalgia o dolor en la parte baja de la espalda, normalmente se da en las personas de 20 a 50 años de edad, en el caso de que los problemas de la espalda sea en niños menores de 20 años o en adultos mayores de 50 años las causas podrán ser más graves.