Sangrar por la nariz (epistaxis) puede asustarnos mucho pero, por lo general, no es grave y con frecuencia puede tratarse en casa.
El nombre científico de la hemorragia nasal es epistaxis. Durante la epistaxis la sangre sale de una o de ambas fosas nasales. Puede hacerlo de forma abundante o ligera y dura desde unos pocos segundos hasta 10 minutos o más.
Causas
El interior de la nariz está lleno de pequeños vasos sanguíneos muy delicados que pueden romperse y sangrar con relativa facilidad. Las causas más comunes de sangrado por la nariz son:
ponerse los dedos en la nariz,
sonarse la nariz muy fuerte,
un pequeño trauma en la nariz,
cambios en la humedad o la temperatura que hacen que el interior de la nariz se seque y agriete.
En ocasiones el sangrado puede surgir de profundos vasos dentro de la nariz. Esto puede ser el resultado de un golpe en la cabeza, una reciente cirugía nasal o del endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis).
Que nos salga sangre por la nariz es de los más común y de hecho, alguna vez en la vida nos a ocurrido a todo el mundo. Cualquier persona puede ser objeto de un episodio de epistaxis, aunque en su mayoría esto se manifiesta en:
niños de entre dos y diez años,
sujetos de edad avanzada,
mujeres embarazadas,
personas que siguen tratamientos con aspirina o anticoagulantes como la warfarina,
personas con trastornos de la coagulación tales como la hemofilia.
El sangrado también puede ser más importante o durar más tiempo si usted está tomando anticoagulantes o sufren de trastornos de la coagulación o la hipertensión.
¿Cómo podemos hacer que deje de sangrarnos la nariz?
¿Qué hacer y qué no cuando se presenta sangrado… por compartircosasbuenas
Lo mejor para que detener la hemorragia nasal es sentarse y apretar firmemente la parte blanda de la nariz, justo por encima de las ventanas de la nariz, por lo menos durante 10-15 minutos. Tal como se puede ver en las imágenes.
Inclinarse hacia adelante y respirar por la boca, con el fin de hacer que la sangre se vaya de la nariz pero sin que entre a la garganta.
Es recomendable utilizar una bolsa de hielo o de verduras congeladas cubiertas con una toalla en el puente de la nariz.
Si el sangrado se detiene normalmente no tendrá que buscar ayuda médica. En algunos casos, sin embargo, se requiere tratamiento adicional, ambulatorio u hospitalario.
Póngase en contacto con su médico si …
Si está siendo tratado con anticoagulantes tales como Coumadin (warfarina) o si es portador de un trastorno de la coagulación, como la hemofilia y el sangrado no se detiene.
En presencia de síntomas de anemia, tales como palpitaciones, falta de aliento o tener la piel pálida.
Si se trata de un niño menor de 2 años con una hemorragia nasal.
En el caso de episodios de sangrado de la nariz sean recurrentes.
Es más, si sucede lo siguiente es mejor acudir a urgencias:
Si el sangrado continúa durante más de 20 minutos,
en el caso de una hemorragia masiva o si se pierde sangre de forma copiosa,
ante la dificultad de respirar,
en el caso de vómitos que resulta de la ingestión de grandes cantidades de sangre,
si la hemorragia se debe a un trauma importante, por ejemplo, a un accidente de coche.
Complicaciones
Normalmente la epistaxis no es un problema grave, pero aún así hay ocasiones en las que hay que tener especial cuidado. Si el sangrado es frecuente o sustancial puede ser síntomas de problemas graves de salud como presión arterial alta o un trastorno de la coagulación, y debe ser controlada por un médico.
El sangrado excesivo durante un período prolongado también puede generar complicaciones adicionales, tales como anemia.
Si el médico sospecha que la epistaxis es causada por un problema significativo, podría derivarlo a un especialista en otorrinolaringología para que le haga exámenes exhaustivos.
Remedios y cuidados
Los pacientes que acuden a la consulta médica con una epistaxis es muy probable que reciban varios exámenes como la exploración nasal, medir el pulso y la presión arterial, la realización de análisis de sangre y preguntas sobre otros síntomas.
Las dos medidas principales que se pueden aplicar en la clínica u hospital para detener las hemorragias nasales son la cauterización y el hisopo nasal.
Si su médico es capaz de identificar con precisión el origen de la hemorragia, se puede realizar una cirugía menor, la cauterización, para cerrar el vaso sangrante. Esta operación se lleva a cabo generalmente utilizando un hisopo con una sustancia química llamada nitrato de plata. Se insensibiliza la nariz con un aerosol anestésico local y se adhiere el nitrato de plata a la nariz mediante un bastoncillo que debe estar en contacto con la nariz (en la zona de sangrado) unos 10 segundos como máximo.
Si la cauterización no es eficaz o el médico no puede identificar un punto específico de la hemorragia, se procede al taponamiento de la epistaxis a través de una gasa o tampones específicos que bloquean el flujo de sangre al ejercer presión sobre el origen de la hemorragia.
Del mismo modo que antes, primero se aplica un spray anestésico en la nariz para luego poder preoceder con los hisopos o gasas. Éstos deben mantenerse en la misma posición durante 24-48 horas antes de ser eliminado por un profesional de la salud. Por lo general, el paciente suele quedarse en el hospital mientras tenga los hisopos puestos para poder monitorizar las condiciones del paciente.
Otras terapias
Si estos tratamientos no sirven, puede ser necesaria la intervención de un especialista en otorrinolaringología. En estos casos se podría actuar mediante:
electrocauterización, es decir, la aplicación de una corriente eléctrica a lo largo de un alambre para cauterizar los vasos sanguíneos a partir de los cuales se origina el sangrado,
transfusiones de sangre. Este es un procedimiento que restaura la pérdida de sangre,
ácido tranexámico (Ugurol, Tranex). Se trata de un fármaco que puede ayudar a reducir el sangrado al ayudar a la coagulación de la sangre,
taponamiento con anestesia general. El hisopo nasal se aplica de una manera precisa con el paciente bajo anestesia general,
ligadura, es decir, una intervención que utiliza pequeños instrumentos que atan los vasos sanguíneos de la parte posterior de la nariz.
Una vez se consigue detener el sangrado se tienen que seguir los siguientes consejos para reducir el riesgo de recurrencia e incluso de posibles infecciones:
evitar sonarse la nariz durante 24.
En 24 horas no se puede poner los dedos en la nariz, levantar pesas, hacer esfuerzos intensos, beber alcohol o bebidas calientes…
no se deben quitar las costras de la nariz; puede ser desagradable, pero es un punto fundamental del proceso de curación,
Si aparecen ganas de estornudar, se tiene que tratar de estornudar con la boca abierta para reducir la presión en la nariz,
Evita a las personas con tos o resfriado.
Si el sangrado es tratado en la clínica u hospital es probable que prescriban una crema antiséptica nasal. La crema debe aplicarse en el interior de las fosas nasales varias veces al día durante al menos dos semanas para evitar el sangrado.
Prevención
Mantener las membranas mucosas de la nariz húmedas. Especialmente durante los meses más fríos cuando el aire es seco.
Aplicar tres veces al día una capa fina y delgada de vaselina o ungüentos antibióticos (bacitracina, neosporina) con un hisopo de algodón. Incluso un spray nasal de solución salina puede ayudar a mantener la mucosa nasal húmeda.
Mantener las uñas de los niños cortas. Suelen ponerse los dedos en la nariz y romper los pequeños vasos sanguíneos.
Usar un humidificador. Este dispositivo va a compensar los efectos del aire seco mediante la adición de humedad al aire.
.