Hoy en día los serums han evolucionado mucho y podemos encontrar serums con diferentes texturas; en forma de gel, emulsiones o fluídos- También para todo tipo de pieles y para cualquier afección cutánea; antiedad, luminosidad, reafirmantes, despigmentantes, hidratantes… Pero todos los serums, se diferencian de otras formulaciones por cuatro características:
Poseen una altra concentración de principios activos
Ejercen una acción rápida
Reparan en profundidad
Se absorben rápidamente por la piel
Los serums se pueden utilizar en cualquier momento y a cualquier edad, no son un producto puntual. Se pueden utilizar por la mañana y por la noche como un tratamiento complementario a nuestra rutina de belleza. Por la noche aumenta su capacidad reparadora. Se aplican sobre el rostro limpio con un ligero masaje circular hasta el cuello antes de nuestra crema habitual. Los resultados visibles de un serum suelen aparecer al mes de su uso.
Teniendo esto en cuenta, aconsjo utilizar un serum, como tratamiento complementario a nuestra rutina de belleza.
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