¿Qué es la salud emocional?
La salud emocional nos ayuda a conocer mejor las necesidades de nuestro cuerpo físico, y a estar atento a lo que emocionalmente nos bloquea, nos aburre, y nos desanima. Una vez yo empiezo a saber lo que mi cuerpo quiere y lo que no quiere, lo que me gusta, lo que me anima, me divierte, me entusiasma... El trabajo con la salud emocional me va a proporcionar los instrumentos para que YO, poco a poco, lo vaya consiguiendo y sintiéndome más vital, más contenta, con más ganas de hacer, más saludable.Trabajamos con un nuevo paradigma que contempla los aspectos emocionales y energéticos en las bases biológicas del ser humano, con el objetivo de que cada persona pueda alcanzar el más alto nivel de salud emocional según sus posibilidades propias.
La base es el Método TRCD cuyos fundamentos teóricos y prácticos tienen como finalidad preparar nuestro cuerpo para la vida. La información emocional viene codificada en el ADN emocional inscrito en la columna vertebral y va unida al desarrollo evolutivo del cuerpo físico.
Cuando los tres estratos, -cuerpo, emoción y energía-, funcionan con consistencia y armonía, van manifestándose en un cuerpo saludable y en una mente equilibrada, capaces de acceder a recursos propios para afrontar y resolver los conflictos del día a día.
Con esta metodología, se mantiene una dinámica evolutiva cuerpo-consciencia para que así puedan despertarse y activarse nuestros potenciales energético, emocional y físico y reequilibrar la estructura energética del cuerpo físico y la información emocional que se encuentra en las diferentes capas de memorias y energías.
Ejercicio para abrirnos a la puerta de la salud
Tiempo: 9 minutos.Estaremos de pie, plantas de los pies abiertos y brazos estirados. Cerraremos nuestros ojos, y crearemos una puerta tan alta como nosotros (una puerta que me conecta con la palabra vida).
Luego cerraremos las piernas y cruzaremos los brazos y veremos que la puerta se abre y de ella salen unos rayos dorados que engloban mi cuerpo, de la cabeza a los pies y me van dando fuerza y oxígeno, el cual yo iré cogiendo por mi frente y lo iré llevando a todo mi cuerpo. Esa energía irá acoplándose a mi riego sanguíneo que irá oxigenándose y de ahí, mandando oxígeno a todo mi cuerpo.
Una vez perciba la calidez corporal a través de una sutil vibración, me sentaré y me quedaré con la misma.
Factores de aparición de la enfermedad emocional
La no implicación. La rutina.
El NO mental
La no implicación. La rutina.
La enfermedad se encuentra dormida en nuestro interior, puede despertar o no, y eso depende plenamente de nosotros mismos y de nuestra forma de vivir. Cuanto mejor estemos con nosotros mismos, más nos conozcamos, más nos impliquemos con la vida, menos enfermos vamos a estar.La enfermedad se despierta por nuestra pasividad por la vida, por la rutina de nuestra vida. Tenemos que apostar por vivir, por hacer, por emprender y entrar en el camino del error-efecto que nos ayudará a posicionarnos sobre nuestros pies para poder llegar a discernir entre lo que quiero y no quiero en mí mismo. Cuanto más autónomo te presentes en la vida más libre vas a estar y más próximo a alcanzar la puerta de la salud.
El NO mental
Las historias repetitivas que circulan en nuestra mente nos crean fantasmas que nos perturban y nos llevan a bloquearnos y paralizarnos, creando un estado de alteración emocional que se refleja a través de negaciones con la vida, las cuales nos llevan a enfermar.Cuando filtro por mi cabeza el monosílabo NO me quita energía, esto se ve reflejado en disminución de energía a nivel corporal, ya que dicho NO me invade y aplasta el cuerpo.
Una vez percibo dicho aplastamiento, me quedo enredado a nivel corporal y me quedo sin oxígeno. La pérdida de oxígeno me lleva a cerrarme y a paralizarme frente a la vida y dicha parálisis se refleja en falta de movimiento. Por lo tanto me estanco, no avanzo y entro en fase de retroceso. Ese retroceso me conecta con actitudes y costumbres negativas no claras, entro en desconfianza hacia mí y hacia el mundo y la desconfianza se plasma en declive, angustia y silencio que me puede llevar a crear una enfermedad emocional mental.
Como ves, es importante alejar el NO de nuestra vida ya que el mismo, a la larga o a la corta, pasa facturas difíciles de asumir y de solucionar.
Ejercicio para liberarnos del NO mental
Durante 1 minuto escribe cuantos NOES quieras de diferentes colores, formas o delimitados por dibujos.Una vez transcurrido el tiempo, cuenta los NOES. Pongamos que has contado 10. Cuando entres en malas historias en las que el NO está latente, visualizarás en tu zona frente el nº 10. Ese número reemplazará al NO.
Si te percibes el cuerpo bajo de energía, escribirás el número 10 en tu cuerpo, de abajo hacia arriba, y si te percibes enredado, tus ondas de enredo estarán llenas del número 10.
Este ejercicio se puede hacer una vez al día, cuando te percibas abatido, sin ánimo.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.