Para muchos opositores, la entrevista personal, tanto para la oposición de la Policía Nacional como para la Guardia Civil, supone la barrera que les impide proseguir el camino que les lleva hasta una meta que, sin embargo, a esas alturas sienten que casi alcanzan a tocar con los dedos.
El Ministerio de Interior, es su web, recoge que “la fase de oposición constará de las siguientes pruebas de carácter eliminatorio, en el orden en que se establezcan en cada convocatoria: aptitud física, de conocimientos y, una tercera, que incluye reconocimiento médico, entrevista personal y test psicotécnicos”.
Por tanto, llegar a la temida “entrevista personal” supone haber superado con éxito la mayor parte del proceso y encontrarse en la cumbre, una cumbre a la que se ha llegado con el esfuerzo y perseverancia que exige su ascenso.
En esta web del Gobierno se hace constar que “Tras la realización de un test de personalidad y de un cuestionario de información biográfica, junto con la presentación de un curriculum vitae y de la vida laboral, que el opositor aportará en la fecha de ejecución de la entrevista, se explorarán los factores de socialización, comunicación, motivación, rasgos de personalidad, rasgos clínicos, cualidades profesionales y aptitud de mando”.
Objetivo de la entrevista psicológica personal
Según explican desde la División de Formación y Perfeccionamiento de la Dirección General de la Policía, el objetivo que se persigue con esta técnica de selección es determinar si el opositor reúne las características y rasgos de personalidad para el adecuado desempeño de la función policial. Durante esta fase del proceso de selección, los futuros policías son entrevistados por un equipo compuesto por un Miembro del Tribunal y un Asesor, éste licenciado en Psicología con amplia experiencia en selección de personal.
Y bien, ¿Qué ocurre para que, a lo largo del último año, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya condenado a la Dirección General de Policía a admitir a aspirantes que habían sido declarados “no aptos” por su entrevista personal?
Ramón Cosío, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), en conversación con la Cadena Ser, denunciaba que “esa prueba no es objetiva porque no hay un procedimiento, un protocolo establecido que fije o pueda dar garantías suficientes de que la prueba se realice con objetividad”.
Y de ahí que se convierta en un asunto controvertido, por la poca objetividad que a tal prueba atribuyen los tribunales.
No se puede decir que exista un perfil psicológico definido para ser policía, entre otras cosas, porque dentro del Cuerpo de Policía hoy en día pueden encontrarse perfiles psicológicos en función de la unidad de la que forma parte. Por tanto, no hay un único perfil psicológico.
De forma que, no habiendo perfil psicológico único y/o definido y siendo la entrevista personal una prueba subjetiva, ¿qué alternativas tiene el candidato a policía cuando, tras haber conseguido superar las fases previas, resulta “no apto” en la entrevista personal?
Abandonar o interponer recurso
La tercera opción es presentarse nuevamente en la próxima convocatoria, aunque si uno ha sido considerado no apto en base en cuestiones de personalidad y esta, la mayoría de expertos, la definen como el patrón de pensamientos, sentimientos y comportamientos que nos caracteriza, por tanto, es estable…quizá nos expongamos a una nueva experiencia de frustración.
En caso de optar por interponer recurso, en primer lugar, el aspirante debe presentar un escrito dirigido al Tribunal calificador solicitando información detallada acerca de la detracción de puntos que han determinado el suspenso.
Psicólogo forense, elaboración de Informe pericial
Una vez informado por parte del Tribunal y no estando conforme con la calificación y los argumentos que éste expone, cabe someterse a la exploración de un psicólogo forense que lleve a cabo una evaluación de su personalidad mediante instrumentos psicométricos, entrevista personal y un análisis de cualidades profesionales, todo ello con objeto de la elaboración de un informe pericial que se adjunte al recurso de alzada.
Van siendo numerosas las sentencias en las que los jueces, atendiendo al Artículo 9.3 de la Constitución que prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos, establecen que la motivación del juicio técnico del tribunal calificador de unas oposiciones o proceso de selección de la administración pública es susceptible de control.
Y lo que es más importante, las sentencias emitidas desde la Sala de lo Contencioso-Administrativo consideran que “la declaración de falta de aptitud por factores de personalidad negativos apreciados en la entrevista ha de quedar demostrada de manera rigurosa”.
“Afectados por las entrevistas”, la iniciativa de un aspirante anónimo
La polémica de la entrevista personal de la oposición de acceso al Cuerpo Nacional de Policía es tal que incluso existe una cuenta en Twitter bajo el nombre “Afectados por las entrevistas”, una iniciativa llevada a cabo por un aspirante con “la intención de aportar información a los opositores que dedicamos años de nuestras vidas a este proceso”.
Dicen las malas lenguas que muchos de los afectados por la entrevista personal son mayores de 30 años, un dato curioso si se tiene en cuenta que en el año 2011 el Tribunal Supremo eliminó el límite establecido por el Ministerio de Interior para acceder al Cuerpo Nacional de Policía, que había estado en 30 años hasta ese momento.
Por tanto, ¿es posible discutir las valoraciones y conclusiones acerca de tu perfil psicológico que el Tribunal Calificador de las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía formula?
La respuesta es sí, muchos ya lo vienen haciendo y los tribunales les han dado la razón.
Para ello tienes la posibilidad de someterte a la valoración psicológica de un psicólogo forense (perito) quien a través de test de personalidad, pruebas psicométricas y entrevistas personales podrá considerar si los argumentos que ofrece el tribunal calificador para considerarte “no apto” en la entrevista personal en base a los aspectos psicológicos se contradicen con la exploración por este profesional llevada a cabo.
Autora: Reyes Marina Hernando, psicóloga forense de Psicoadapta
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