Tener cierto nivel de nerviosismo en el momento previo a una entrevista de trabajo es un signo positivo que muestra el valor de la responsabilidad profesional de aquel que quiere ofrecer lo mejor de sí mismo durante la entrevista, aspira a ser la mejor versión de sí mismo con el objetivo de tener mayores posibilidades de ser contratado. Una gestión del estrés inadecuada puede ser causa de autoboicot ya que cualquier malestar emocional es desagradable.
¿Cómo gestionar este estrés previo?
En primer lugar, teniendo presente que se trata de un tipo de estrés totalmente positivo ya que tiene una causa concreta, lógica y específica. De este modo, el periodo de estrés es temporal ya que en este tipo de situaciones el malestar emocional desaparece en el mismo momento en el que se ha superado el motivo que ha producido dicha inquietud. Además, también conviene puntualizar que los nervios desaparecen de una forma paulatina cuando el candidato afronta una entrevista de trabajo y se concentra en ella. Lo habitual es que una vez transcurridos cinco minutos de entrevista el candidato esté más relajado que cuando empezó la prueba.
Un día de entrevista de trabajo es también un día de esfuerzo extra a nivel emocional. Y es positivo ser comprensivo con uno mismo para posponer en la medida de lo posible para otro momento otras responsabilidades que también supongan un estrés añadido. Por el contrario, como forma de compensación conviene utilizar el recurso del premio. Por ejemplo, el día que has hecho una entrevista de trabajo puedes programar un plan que te guste, echarte la siesta para recuperar energías, tomarte el día con un ritmo distinto al habitual.
Elegir un look profesional para hacer una entrevista de trabajo es un criterio de imagen muy positivo. Es decir, al hacer una entrevista de empleo también debes pensar en qué imagen proyectas con el look elegido. Sin embargo, también es fundamental que este look sea cómodo y confortable. De lo contrario, la incomodidad también puede incrementar el nivel de estrés.
Aunque el día de la entrevista de trabajo sea distinto a los habituales, es recomendable que mantengas hábitos y rutinas que pones en práctica siempre al inicio de la jornada. El modo en el que comienzas el día también influye en cómo te sientes. Puedes tomar una infusión relajante durante la hora del desayuno.
Integra en tu plan de preparación de la entrevista de trabajo la realización de ejercicios de visualización positiva con el objetivo de ganar confianza en ti mismo al proyectar la entrevista en la que te ves a ti mismo desarrollando un rol de superación personal.
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