Del tema de los alimentos con propiedades únicas para nuestra salud voy a hablar a solicitud de Vicky, una seguidora de Carolina del Sur. Ella se comunicó conmigo porque se sentía un poco intrigada acerca de algunos comentarios, que leyó en las redes sociales.
De acuerdo a lo que ella entendió se había logrado demostrar, que algunas hortalizas de hoja pueden aportar beneficios a la salud cardiovascular.
Ella se sintió motivada, pues desde joven le ha gustado mantenerse en forma y desea envejecer sanamente, con un sistema cardiovascular funcionando adecuadamente.
Y en efecto, lo que leyó Vicky es totalmente cierto, pues este mismo año algunos equipos científicos de Dinamarca y Australia así lo confirmaron. A fin de honrar su solicitud, preparé información con elementos acerca de las generalidades de las características de las hortalizas que poseen ciertos compuestos con funciones especiales.
Incluí además, elementos clave del estudio realizado en Australia este año, así como un listado de hortalizas que pueden proteger la función cardíaca.
Considero, que una sana alimentación es un derecho que tienen todas las personas. Así, en la medida que tengamos mayor cantidad de información, podremos alimentarnos de forma más saludable cada día. En vista de ello consideré, que compartir este artículo sería una forma de aportar ciertos elementos interesantes.
Estilo de vida saludable, la clave
Un estilo de vida saludable es la clave marcadora para prevenir enfermedades cardiovasculares. Estos son enfermedades crónicas que provienen de los procesos inflamatorios que se desarrollan en el organismo. Una de las causas es la mala alimentación, que acompañada con el sedentarismo promueven estas enfermedades. La buena alimentación es básica para evitarGeneralidades acerca de las enfermedades cardiovasculares
Bajo el término de enfermedades cardiovasculares (ECV) son designadas ciertas patologías, que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos.
Por lo general, estos procesos negativos suelen vincularse con depósitos de grasa y formación de coágulos a nivel de arterial. También, se asocian muchas veces con daños del sistema circulatorio a nivel de los ojos, riñones, cerebro y corazón.
Las ECV incluyen:
Enfermedad coronaria: denominada también cardiopatía isquémica. Como se sabe, la misma tiene lugar cuando las arterias que suministran sangre al corazón se obstruyen. Cuando esto sucede suele producirse la muerte de los cardiomiocitos o células especializadas responsables de la contracción del corazón
Enfermedad cerebrovascular: enfermedad que altera la irrigación sanguínea a nivel cerebral. El mismo se debe a patologías a nivel de los vasos sanguíneos responsables de llevar sangre al cerebro
Enfermedad arterial periférica: esta patología es un problema frecuente, que suele presentarse por efecto del estrechamiento de los vasos sanguíneos. Esta enfermedad es un problema circulatorio frecuente y se caracteriza por la reducción del flujo sanguíneo en brazos y piernas
Enfermedad cardíaca reumática: esta enfermedad es producida por la fiebre reumática, una enfermedad riesgosa ocasionada por la presencia de bacterias estreptocócicas
Cardiopatía congénita: esta enfermedad es causada por malformaciones de la estructura del corazón. Esta patología se presenta desde el nacimiento y afecta el normal desarrollo y funcionamiento del corazón
Trombosis venosa profunda y embolia pulmonar: esta enfermedad por lo general se produce debido a la presencia de coágulos de sangre en las venas de las piernas. Cuando los mismos se desprenden, pueden alcanzar el sistema pulmonar y el corazón.
De acuerdo a las estadísticas, la cardiopatía isquémica ocasiona el 50% de los decesos ocurridos por ECV. Hasta ahora el tratamiento de primera línea para esta enfermedad es la vasodilatación y la terapia antiplaquetaria.
Compuestos más frecuentes empleados en la vasodilatación
Desde hace más de cien años, a nivel de la medicina cardiovascular, se han venido empleando derivados de los nitratos orgánicos como primera opción para inducir la vasodilatación a nivel clínico. Sin embargo, fue en 1970 que se logró identificar que su acción se debe a la liberación de óxido nítrico (NO) gaseoso.No obstante, el año 1986 fue realmente cuando se logró comprender cómo se transmite este gas en nuestro organismo. Así, se ha determinado que el NO se sintetiza en el endotelio, es decir la capa de células que forma el interior de los vasos sanguíneos.
Este efecto permite, que se produzca un proceso de vasodilatación de las arterias con mayor musculatura. Inicialmente, fue difícil aceptar de que un gas, considerado anteriormente tóxico, fuera producido por una célula determinada. Incluso, que tuviera la capacidad de regular la función de otras células, pues no existía ningún precedente.
Cuando una persona posee aterosclerosis, su organismo presenta una disfunción endotelial permanente, así como una menor disponibilidad de NO. Se cree que esto es ocasionado por la inhibición y deterioro del NO por parte de los radicales libres.
En la práctica clínica los nitratos se utilizan ampliamente para el tratamiento de diferentes síndromes anginosos (angina de pecho e infarto agudo). Estos procesos ocurren generalmente por fallas en el aporte de oxígeno o por obstrucción del flujo sanguíneo.
Pueden presentarse también, por insuficiencia cardíaca o cuando existe disfunción del ventrículo izquierdo del corazón. Por ello, al administrar nitratos, se produce un estímulo de relajación, dependiente del endotelio. Se sabe también, que los nitratos poseen efectos antiplaquetarios, impidiendo la agregación plaquetaria y la formación de trombos.
Así, este compuesto, puede prevenir infartos, regular procesos inflamatorios y evitar la agregación plaquetaria (coagulación). Todos estos efectos hacen que el oxido nítrico se considere un agente cardioprotector.
Los vegetales como fuente importante de nitratos orgánicos
Como ya se ha mencionado, las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte tanto en mujeres como en hombres en los Estados Unidos. De acuerdo a la ciencia, la presión arterial alta, es uno de los tantos factores de riesgo vinculadas al desarrollo de enfermedades cardíacas.
Por ello, desde hace mucho tiempo se han tratado de detectar formas naturales, que permitan mantener una presión arterial equilibrada. Dentro de estas estrategias, resalta la ingesta de alimentos con alto contenidos de nitrato.
Es por ello, que se han venido realizando una serie de estudios que permiten establecer la importancia entre la ingesta de nitratos a partir de fuentes vegetales y una menor presión arterial. De acuerdo a investigaciones realizadas hace poco tiempo, se había corroborado que una porción diaria de vegetales de hojas verdes podía estimular la fuerza muscular.
Ahora, un estudio realizado durante este año recabó nueva evidencia, observando que los vegetales verdes pueden también reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. El mismo, fue realizado por científicos de la Sociedad Danesa del Cáncer, Universidad Edith Cowan (ECU) de Australia y la Universidad de Australia Occidental.
Este estudio descubrió, que ingerir regularmente mayor cantidad de verduras con alto contenido de nitratos, poseen efectos positivos. Es decir, las verduras de hoja verde y la remolacha, influyen sobre una presión arterial más baja. Además de ello, se detectó que también ofrecen una menor probabilidad de padecer a la larga enfermedades del corazón.
Para llegar a esta conclusión los investigadores examinaron los datos de más de 50.000 personas residentes en Dinamarca. Las mismas habían participado en el Estudio Danés sobre Dieta, Cáncer y Salud durante un periodo de 23 años.
Se emplearon metaanálisis de más de 50 ensayos clínicos, encontrando una asociación entre la elevada ingesta de nitratos y una menor presión arterial.
¿Cómo se efectúo este trascendental estudio?
El objetivo del estudio fue determinar la asociación entre los nitratos vegetales provenientes de la dieta y la presión arterial. La idea fue la de observar si los efectos vasculares del nitrato inorgánico, observados en ensayos clínicos, incidían en una reducción de la ECV.El objetivo del estudio fue determinar si el nitrato vegetal, estaba asociado con una menor presión arterial (PA) y un menor riesgo de ECV. Los investigadores emplearon una base de datos exhaustiva proveniente del Estudio Danés sobre Dieta, Cáncer y Salud.
Dicho estudio contó con la participación de 53.150 personas y al inicio del mismo, ninguno de los participantes presentaba ECV. Durante 23 años de seguimiento, se registraron 14.088 casos de ECV incidentes.
Para cuantificar la ingesta de nitratos de las verduras (mg/día) se multiplicó la cantidad que se reportó consumida (g/día), por el contenido promedio de nitratos (mg/g) de dicha verdura.
Los valores promedio de nitratos en las verduras se extrajeron de una base de datos elaborada previamente. Aparte de ello, para aquellas verduras que no se consumían crudas se aplicó una reducción del 50% en el valor de nitrato asignado, de esta forma se consideraba el efecto de cocción.
A su vez, los valores de nitrato de cada verdura individual fueron sumados, obteniendo así el valor total diario. Los resultados obtenidos permitieron concluir que, existen pruebas convincentes de que la ingesta de verduras, específicamente las de hoja verde, se asocia con efectos positivos sobre la salud.
De acuerdo a los ensayos clínicos realizados se logró demostrar, que el nitrato podría ser un componente cardioprotector importante.
¿Qué se puede concluir de los hallazgos encontrados en este estudio?
De acuerdo a los investigadores, la quinta parte de las personas con la mayor ingesta de nitratos presentó una PA diastólica y sistólica menor, que quienes conformaban la quinta parte con el consumo más bajo.
Además de ello, la ingesta moderada de nitratos vegetales (60 mg diarios) se asoció de forma inversa a las ECV. Así, los riesgos de cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular isquémico y hospitalizaciones por arteriopatía periférica, disminuyeron 12%, 15%, 17% y 26% respectivamente.
Así, las cantidades mínimas suficientes para obtener todos estos beneficios cardiovasculares, se situaron en unos 60 g de nitratos orgánicos. Esto equivale a una taza de verduras de hoja verde al día
Cabe destacar, que al considerar las nuevas pruebas de una posible asociación positiva entre el nitrato dietético y los resultados en materia de salud. La base de datos de verduras y su contenido de nitratos, podría ser una herramienta importante para muchas investigaciones futuras.
Por medio de esta herramienta, podrían llegar a favorecer un siguiente paso crítico consistente en realizar diversos ensayos clínicos. Por ello, este importante estudio es una primera aproximación para la elaboración de ingestas de referencia de nitratos vegetales. Las mismas, podrían llegar a incluirse en las directrices dietéticas futuras.
Valores promedio de nitratos presentes en verduras y hierbas (mg por kg)
Remolacha: 1171
Albahaca: 1.623
Perejil: 941
Cilantro: 1.507
Menta: 684
Cebollín: 245
Acelga: 989
Brócoli chino: 844
Col china: 2.669
Col plana china: 1.671
Falso pak-choi: 785
Lechuga cabeza de mantequilla: 977
Lechuga china: 3.802
Kale: 1.096
Espinacas: 1.207
Lechuga hoja de roble: 887
Lechuga Romana: 748
Hojas de mostaza: 959
Pak Choi:1.381
Berro:1.618
Concluyendo
Muchos efectos valiosos sobre la salud se han atribuido al consumo de verduras. Mas allá de su aporte de vitaminas, minerales y compuestos bioactivos, se ha determinado que existen otros compuestos que ejercen funciones cardiovasculares importantes.No debemos olvidar la recomendación, que se ha tratado de implementar desde hace un tiempo, sin embargo, poco se cumple. Nos referimos, al consumo equivalente a medio plato de vegetales en el almuerzo y la cena.
Sin embargo, un estudio reciente que empleó una base de datos danesa logró demostrar que el consumo de al menos 60 g de vegetales verdes, posee muchos efectos positivos.
Así, mediante este estudio, se logró descubrir que las personas que consumían verduras con alto contenido de nitratos, exhibían una presión arterial sistólica inferior en aproximadamente 2,5 mm Hg.
Además de ello, presentaban valores entre el 12 y 26% menor de riesgos de enfermedad cardíaca, con respecto a los que consumían menor cantidad de vegetales verdes.
De acuerdo a los investigadores, la mayor reducción observada, fue en el riesgo de enfermedad vascular periférica (26%). Esta patología, se caracteriza por un estrechamiento de los vasos sanguíneos de las piernas.
Se encontraron también, otros beneficios de las verduras, tales como menores riesgos de insuficiencia cardíaca, ataques cardíacos y cerebrovasculares.
Para Vicky la información que le envié, la misma que comparto en el post, fue realmente gratificante. Sobre todo, porque ella solía ocasionalmente, desaprovechar la oportunidad para incorporar nutrientes importantes en su dieta como los nitratos.
De acuerdo a lo que me comentó hace algunas semanas, ella consideró seriamente las investigaciones más recientes.
Así, no desestimó la oportunidad de incluir diariamente en su dieta gran variedad de verduras con altos contenidos de nitratos. Esto le ayudara a alcanzar la meta de una salud cardiovascular equilibrada a futuro, adecuando su alimentación del presente.
“Una mayor ingesta de nitratos vegetales también se asoció a una menor presión arterial sistólica y presión arterial diastólica basales. Nuestros resultados sugieren que asegurar el consumo de verduras ricas en nitratos, correspondiente aproximadamente a 1 taza de verduras de hoja verde, puede reducir el riesgo de ECV”
Dra. Catherine Bondonno
Escuela de Ciencias Médicas y de la Salud Universidad Edith Cowan, Australia
Referencias:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33884541/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30238316/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8638524/
https://www.nature.com/articles/s41467-021-24804-3
https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/cardiovascular-diseases-(cvds)
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/mnfr.201600982
http://www.sci-news.com/medicine/green-leafy-vegetables-cardiovascular-disease-risk-09623.html
https://www.sciencedaily.com/releases/2021/05/210504112604.htm
https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10654-021-00747-3
https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs00394-018-1823-x
https://bmcsportsscimedrehabil.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13102-021-00292-2
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