Amigo lector, en el mundo hay algunas manías que nos pueden parecer “muy naturales”, algunas otras nos sorprenden y hasta nos pueden conseguir a causar repulsión y para muchas, el tragar tierra puede llegar ser una de ellas. Es por ello que si estas leyendo este articulo es porque seguramente tu hijo lo has visto comiendo tierra y eso te ha aterrado y evidentemente esos te causa gran preocupación.
Amigos, esta costumbre, que con frecuencia más se llega a ver más en los niños que en las personas adultas (quizás es muy posible que los adultos lo lleguen a disimular o esconder muy bien), se le llama geofagia.
Debido a que esta “manía” es un problema que puede tornarse habitual en los niños hemos decidido realizar este articulo con el fin de que puedas conseguir conocer algo más sobre esta anomalía y que puedes llegar hacer.
¿Por qué tengo ganas de comer tierra?
Amigo lector, existen diversas creencias entorno a esta sensación de llegar a necesitar comer tierra. La pregunta siempre está en el tapete: ¿Por qué algunas personas sencillamente no pueden llegar a evitarlo? Aquí en este artículo te lo diremos.
De acuerdo con los expertos, es estima que entre un 10% a un 30% de los niños que son menores de los seis años llegan a consumir tierra.
Generalmente, este tipo de conducta se debe a una variación del apetito denominada geofagia, que se presenta además en personas que poseen retraso mental y en algunas mujeres embarazadas, y cuyas razones son aún un verdadero misterio para todos los investigadores.
Se presume que el gusto por alcanzar a consumir sustancias que son no comestibles pareciera estar relacionado con la ausencia de determinados minerales en su organismo, a pesar de que todavía no se ha llegado a una razón científica totalmente demostrada.
De igual forma, además de la tierra, se han conocido de personas con alguna necesidad de ingerir o incluso chupar algunos otros materiales tales como, la arcilla, la tiza, comer hielo o inclusive el plomo, en donde cuyas consecuencias, en los casos más extremos, pueden llevarlas al envenenamiento.
¿Pero realmente por qué comemos tierra?
Cuando se ingiere sustancias no nutritivas podemos decir que se le conoce con el nombre de pica que es un término que no llega a tener ninguna relación con el posible rechazo a los alimentos, pero que llega a englobar una situación si se quiere anormal en el apetito.
Tanto es así, que dentro de la pica se suele incluir el gusto por llegar a consumir tierra algo fértil, que es una condición a la cual ya la hemos indicado y que no es otra que la denominada geofagia y que se llega a generar por espacio mínimo de un mes.
Cuáles son las verdaderas razones
Una de las razones además de las ya expuestas, podría ser la carencia de minerales tales como el zinc o el hierro (o la deficiente asimilación de estos), que se llegan a localizar en la tierra, así como el gusto por su textura, sabor, u olor, la imperiosa necesidad de alcanzar a aliviar las náuseas o incluso la sensación de una saciedad que se produce cuando se alcanzan dietas para aminorar de peso.
De igual forma también se han llegado a presentar evidencias que han demostrado que la pica forma parte de un cierto desorden del tipo compulsivo-obsesivo.
Inclusive, el consumo de sustancias como la tierra puede aliviar la sensación de ansiedad, si bien algunos otros expertos aseveran que la geofagia se llega a relacionar con algunas enfermedades del tipo metabólicas, en las que el organismo tiende a buscar suplantar las sustancias que les llegan a faltar por algunas otras, mayormente cuando se llega a tratar de minerales tales como el calcio, el hierro, el fósforo o el potasio.
Además, el impulso de ingerir estas sustancias se llega a convertir en una necesidad que lleva, en algunas ocasiones, a comer ciertas cantidades muy perjudiciales para nuestro organismo.
¿Qué hacer para quitar esas ganas de comer tierra?
En resumidas cuentas, los expertos han llegado a determinar que la pica se puede llegar a corregir si se llega a detectar el mineral que hace falta y en consecuencia se busca administrar por otras vías que sean más saludables.
Si citamos un ejemplo, en los casos de que se llegue a diagnosticar algún déficit de hierro, con buscar la administración de esta sustancia por medio de algunas pastillas o de algunos alimentos que poseen mayores cantidades podríamos solucionar el problema.
Cuando existe una elevada incidencia de la pica se llega a asociar algunas patologías tales como la anemia, no obstante, no todas las personas que llegan a carecen de hierro tienden a consumir tierra.
Cuáles son las consecuencias y su detección
Cuando nuestro organismo a recibido sustancias no comestibles, los efectos pueden llegar a ser múltiples, pero lo usual es que se llegue a originar cierto nivel de obstrucción intestinal y de toxicidad, que imposibilita el correcto paso y por ende la absorción de los alimentos.
De igual modo, este consumo puede inclusive alcanzar a derivar en una seria desnutrición (al llegar a sustituirse los alimentos nutritivos por algunos otros que realmente no lo son), además de daños en la dentadura, la formación de parásitos en el intestino y, algún del tipo renal. Todas serias consecuencias de quienes llegan a consumir tierra.
Además, todas estas series de complicaciones son las que permiten detectar el problema, que posteriormente se llegaran a confirmar próximamente con una serie de estudios tales como radiografías abdominales o algunos exámenes de heces.
No obstante, la verdadera clave para llegar a determinar la existencia de un trastorno en particular es que el enfermo pueda llegar a reconocer que realmente él lo es y llegue a confesar sus prácticas algo extrañas del tipo alimenticias.
Ahora bien, en el caso de los niños no hay otra, pues son los progenitores quienes deben buscar descubrir qué es lo que realmente pasa y buscar enseñarles lo que es perfectamente correcto comer y lo que no se debe comer.
En los casos extremos, lo ideal es llevar a cabo cierto tipo de terapia que llegue a mostrar los beneficios de una sana alimentación y pueda hacer ver los efectos negativos en los casos de no seguirla.
Si embargo, no todos los tipos de pica llegan a ser peligrosos y casi siempre se llega a requerir de algún tratamiento específico, puesto que pueden remitirse con el transcurrir del tiempo.
De igual modo no existe una prevención determinada, pero cuando se llega a detectar que una persona tiene alguna tendencia a consumir ciertas sustancias que no son nada nutritivas, lo más conveniente es buscar realizar un análisis con el fin de comprobar si existe la ausencia de hierro u algún otro mineral.
Por otra parte, hasta el momento, no se ha llegado a encontrar ningún examen especifico que pueda permita diagnosticar la pica, sin embargo, en los casos de los infantes es muy conveniente verificar los niveles de plomo en la sangre -puesto que ciertas pinturas están disimuladas de este material- y el estado de todos sus intestinos, esto con el fin de verificar la presencia de infecciones o parásitos, que en este tipo de casos pueden ser muy frecuentes.
Al ya tener identificadas las carencias nutricionales o alguna posible intoxicación, se podrán adoptar todas las medidas médicas oportunas que sean necesarias.
Estimados amigos, hemos finalizado un tema más de gran interés para todos ustedes en donde han podido observar el porque se tienen ganas de comer tierra y que podemos hacer para estos casos.
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