A lo mejor has oído hablar y has tenido curiosidad por la práctica del Yoga con calor, pero no lo has probado todavía. Aprovechamos este post para explorar el yoga con calor y lo que puede hacer por ti. El yoga con calor puede beneficiar al cuerpo de muchas maneras, incluyendo:
• Mejorar la circulación: el yoga con calor permite a tu sistema circulatorio a fluir con mayor facilidad y aumentar el flujo de sangre a tus extremidades.
• Mayor flexibilidad: El calor adicional en los músculos ayuda al movimiento que te permite alcanzar nuevos niveles en tus posturas de yoga, al tiempo que aumenta el masaje de los órganos internos. Tus órganos internos, los ligamentos y los músculos se beneficiarán de este aumento de la flexibilidad.
• Un aumento en la eliminación de toxinas: Un mayor nivel de sudoración le permite a tu cuerpo eliminar más toxinas.
• Un reto: Si bien con la práctica de yoga conectamos la mente, cuerpo y espíritu, agregar el elemento de calor es un desafío para que te mantengas conectado. Por lo tanto, la práctica del yoga con calor te ayudará a mejorar tu capacidad de concentración no sólo en la esterilla, sino también en la vida en general.
• Cardio: El yoga con calor es un gran entrenamiento para tu sistema cardiovascular y te permite quemar más calorías.
Se practica el yoga con calor en una sala con una temperatura de 35 grados centigrados. Se recomienda llevar una toalla para poner sobre la esterilla de yoga y una botella de agua.
Fuente: este post proviene de Yoga-Bienestar, donde puedes consultar el contenido original.
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