El pollo a la cúrcuma es una receta considerada como antitumoral muy sencilla y de excelente sabor gracias a su ingrediente principal: la cúrcuma. Esta especia proviene de una raíz procedente de la India que tiene el mismo nombre, se deja secar y luego se pulveriza. Por su color amarillo característico, la cúrcuma también se conoce como el azafrán Oriental.
También lo hace interesante para añadirlo en las nuestros platos su intenso y penetrante aroma, que recuerda vagamente al jengibre. Hace algunos años se vendía prácticamente sólo en herbolarios y tiendas ecológicas pero hoy en día podemos encontrarla fácilmente en las estanterías de los grandes supermercados.
A parte de su intenso aroma y sabor extremadamente delicado, también se conoce es por sus amplias propiedades, que desde hace siglos, se utilizan en la medicina ayurvédica. Los beneficios que aporta la cúrcuma, se derivan de la Curcumina, una sustancia presente en la raíz. Entre los principales beneficios, destaca su acción preventiva ante los tumores. Un estudio llevado a cabo en la universidad de California, demostró que la curcumina es capaz de bloquear el desarrollo de una enzima responsable de la aparición de células cancerosas que dan lugar a cáncer de colon, boca, pulmones, hígado, piel, riñones, mama y de próstata. Además, se demostró también cómo el uso de esta sustancia aumenta la eficacia de la quimioterapia en pacientes en tratamiento contra el cáncer.
Dicho esto aquí dejo la receta de pollo a la cúrcuma.
Ingredientes (para 2 personas), Calorías por Porción. 217
300 g de pechuga de pollo
2 cucharadas de crema de verduras
1 cucharada de leche de soja
2 cucharadas de cúrcuma
1 chalota
1 cucharada de aceite de soja
1/4 de vaso de vino blanco
1 cucharada de harina
sal en cantidad suficiente
semillas de sésamo para decorar
Cómo se prepara:
Corta la pechuga de pollo en tiras y ponlo en una bolsa para congelar alimentos con harina y 1 cucharada de cúrcuma. Cierra la bolsa y agita bien hasta que veas que la harina queda repartida por todo el pollo.
En una sartén, vierte una cucharada de aceite de oliva y rehoga las chalotas finamente picadas.
Sube el fuego y añade el pollo. Deja que se cocine durante aproximadamente un par de minuto y añade el vino. Ahora baja el fuego y deja que el vino se seque unos pocos minutos.
En un tazón, añade la crema, la leche, la cúrcuma y corrige la sal si es necesario.
Añade la crema al pollo, mezcla bien y cubre con una tapa. Déjalo unos 6-7 minutos.
Decora el plato con un puñado de semillas de sésamo.
¡Listo!