El planteamiento es mucho más complejo, pero lo que importa es aprender a detectar estas trampas que has aprendido y empezar a modificarlas por ideas más creativas, realistas que te ayuden.
Ejemplos muy comunes son los siguientes:
"Nada cambiará". Esta idea puedes tomarla de dos formas, creyendo que de verdad no hay que hacer nada porque no importa , pues somos víctimas de las circunstancias o del destino y es mejor continuar como se está, o bien, aceptar lo que no podemos cambiar y lo que sí, lo que dependa de nosotros, cambiarlo. Si te fijas, no te digo que lo contrario es creer que todo está bien, que no tienes problemas, etc., eso es falso, pero te conviene más analizar qué cosas son tu responsabilidad y cuáles no, por tanto, atender las que sí.
"No valgo para nada". Todos alguna vez lo hemos pensado, pero si lo analizas fríamente, es una rotunda mentira. Es cierto que podemos cometer errores, e incluso puede que otras personas no nos acepten o nos amen. Recuerda que esto último es una elección, y el equivocarse es de humanos - por algo existe el borrador ;) -, por lo tanto, es mejor pensar que el dolor por que otra persona decida alejarse, el no tener un puesto en específico, o fallar es pasajero, natural y necesario, para que aprendas a evaluar lo que si tienes para dar y que encontrarás el lugar y personas adecuadas, empezando por crear y creer en una realidad más positiva.
Y podríamos hacer una larga lista, te invito a que empieces a cambiar tu pensamiento, por consecuencia l tu percepción del mundo cambiará. No en balde se dice que somos lo que pensamos.
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