Suscríbete a mi Canal de Youtube. ¡Te estoy esperando!
¿Cómo puedo saber si estoy entrenando más de lo recomendable?
Antes de nada te quiero aclarar que un deportista no profesional es complicado que entrene más de la cuenta. Normalmente este no es el problema, el problema suele ser justo el contrario. No nos esforzamos en nuestras rutinas lo suficiente.
Pero que el sobreentrenamiento no sea el problema habitual eso no quiere decir que no haya gente que esté entrenando más de lo recomendable. Y eso es tan perjudicial como no entrenar.
Cuando estamos sometiendo a nuestro cuerpo a un entrenamiento mayor de lo que deberíamos hay señales que nos avisan. ¿Cuáles son esas señales que nos a avisan del sobreentrenamiento?
Síntomas de sobreentrenamiento
Recuperación lenta del entrenamiento
Si tardas más de la cuenta en recuperarte puedes estar entrenando más de lo que deberías.
Sin duda esta es la señal definitiva que nos avisa que estamos sobreentrenando. ¿Y a qué me refiero con eso de que tardamos más de la cuenta en recuperarnos?
Si cuando terminas tu entrenamiento te sigue costando respirar
Notas que te falta energía
Bebes agua pero da igual, sigues teniendo muchísima sed
Notas que los brazos o las piernas no te responden
Estas son señales de alerta, puede que te estés pasando de la raya y necesitas aflojar en tus entrenamientos.
Se reduce tu resistencia
Otro síntoma del sobreentrenamiento es que eres menos resistente. ¿Y a qué me refiero con esto? Pues por ejemplo te coges un catarro, aquí tienes unos consejos para que a ti no te pille el catarro, y en lugar de recuperarte pronto te recuperas más tarde.
Eso puede ser un síntoma de que necesitas más tiempo para regenerar tus fibras musculares y por eso estás más débil. Así que, descansa. El descanso es una parte fundamental del entrenamiento.
Pulsaciones al despertarte
Un buen indicador que nos puede alertar también sobre que nos estamos pasando con los entrenamientos son las pulsaciones en reposo.
Prueba a tomarte las pulsaciones cuando te despiertas, antes de salir de la cama. Si cuando te levantas tienes las pulsaciones más altas que durante el resto del día, en situaciones también de reposo, esa es una señal de alerta de que estás entrenando más de la cuenta y deberías tomarte un descanso o al menos reducir la intensidad de tus entrenamientos.
Mal humor
¿Estas de mal humor? Pues esa es otra señal.
Puede que te encante hacer ejercicio y disfrutes yendo al gimnasio todos los días, pero si cada vez notas que te encuentras de peor humor y todo te hace saltar, ese es otro síntoma de que deberías reducir un poquito la intensidad de tus entrenamientos.
Cansancio general
¿Te sientes agotado? Otra señal de alarma.
Normalmente el ejercicio físico nos ayuda a tener mucha más energía, aunque es normal que después de un entrenamiento nos sintamos algo cansados, claro es que nos hemos esforzado. Pero, como normal general, los entrenamientos nos sirven para aumentar la energía.
Si tú, en tus tareas del día a día te notas agotado, se puede estar debiendo a un exceso de entrenamiento.
Dificultad para dormir
¿Llegas muy cansado a la cama por la noche y sin embargo no puedes dormir? Pues el culpable también puede ser el exceso de entrenamiento. Cuando hacemos deporte liberamos cortisol, que es la conocida hormona del estrés, y si liberamos demasiado cortisol nos va a costar dormir.
Yo aquí te he hablado del cortisol.
No puedes adelgazar
Y el último síntoma puede que sea el efecto justo contrario al que intentas conseguir machacándote haciendo ejercicio.
Tú te machacas y machacas para adelgazar y sin embargo no consigues adelgazar. No se reduce ni un centímetro de tu contorno.
Hacer ejercicio nos ayuda a acelerar el metabolismo pero si nos pasamos de la raya va a ocurrir justo lo contrario, lo deceleramos, porque nuestro cuerpo entra en alerta y va a intentar ahorrar toda la energía que pueda para esa demanda que le estamos dando de ejercicio.
Así que ya lo sabes, si notas estos síntomas es el momento de que bajes un poquito el pistón. No dejes de entrenar por completo, pero intenta hacer unos entrenamientos un poquito más suaves y recuerda descansar lo suficiente.
Tienes que descansar al menos 1 día a la semana por completo. Puedes salir a pasear o mantenerte activo sí, pero no hagas un entrenamiento extenuante.