Necesitas mejorar tu rutina de sueño si pasa esto

Hay quienes sabemos que necesitamos una revisión importante en nuestro sueño: nos quedamos despiertos demasiado tarde para atracarnos con Netflix, nos despertamos temprano o estamos tan cansados durante el día que podríamos quedarnos dormidos en cualquier lugar (espero que no sea en una reunión de Zoom). Pero ¿qué hay de ti? ¿Necesitas mejorar tu rutina de sueño? Hay muchas señales no tan obvias de que el resto de nosotros también podría necesitar algo de ayuda con nuestras rutinas de sueño.

Con el trabajo que requiere más tiempo, una pandemia global que aumenta la ansiedad y Netflix lanzando continuamente programas increíbles, es probable que todos necesitemos una revisión. De hecho, la falta de sueño afecta a tanta gente que se considera una epidemia de salud pública.

Cómo saber si necesitas mejorar tu rutina de sueño

Si no estás seguro y quieres saber si necesitas mejorar tu rutina de sueño sigue leyendo para ver ocho señales sutiles.

Estás más malhumorada que de costumbre

Claro, ese mal humor podría deberse a que tu compañero de habitación dejó los platos en el fregadero, pero también podría deberse a que no dormiste lo suficiente. Si tienes falta de sueño, estás más vulnerable al mal humor, la irritabilidad y los desafíos para lidiar con el estrés.

Por supuesto, muchos factores pueden causar cambios de humor, pero si has pasado algunas noches tarde, intenta dormir más para ver si ayuda.

Te despiertas con dolor de cuello o espalda

No todos los signos sutiles se refieren a cuánto duermes; a veces, se trata de la forma en que duermes. Si te despiertas constantemente con dolor de cuello, dolor de espalda o incluso dolores de cabeza, la causa puede provenir de lo que estás durmiendo o de tu postura mientras duermes.

Que no cunda el pánico: el problema podría ser tan simple como tu colchón. Haz como Ricitos de Oro y prueba diferentes almohadas o cubrecolchones para encontrar uno que te quede bien, o pídele a tu médico recomendaciones, según tus posiciones para dormir.

Siempre pospones la alarma

Si bien presionar “posponer” puede ser tan constante en tu rutina matutina como cepillarse los dientes o prepararte una taza de café, no debería serlo. Si te despiertas con regularidad con la sensación de que podrías dormir más tiempo, es porque probablemente lo necesites. El cuerpo sabe lo que necesita, así que escúchalo.

Tienes problemas para conciliar el sueño

Todos conocemos la sensación: estás en la cama esperando a que llegue el sueño, pero nunca lo hace. Te sientes inquieta, estresada y completamente despierta. Estás dolorosamente consciente del reloj y de la llamada para despertar de la madrugada, e incluso puedes hacer un seguimiento de la cantidad de sueño que te estás perdiendo.

El insomnio puede ser causado por muchos factores, desde el estrés laboral hasta el ejercicio tardío y la falta de luz natural durante el día, por lo que si no estás segura de dónde provienen los problemas para dormir, cubre todas tus bases.

Te sientes más hambriento de lo habitual

Escucha: nuestros cuerpos, necesidades nutricionales y apetitos cambian día a día. Eso es solo parte del ser humano. El estrés, los niveles de actividad y los ciclos reproductivos son solo algunas de las muchas cosas que pueden afectar el apetito. Sin embargo, la falta de sueño también puede aumentar el hambre y afectar los antojos

Un mayor apetito no es algo malo. En realidad, es la forma en que tu cuerpo comunica lo que necesita (y muchas veces, necesitamos esos nutrientes adicionales). En lugar de ver un aumento del apetito como algo malo, siente curiosidad por lo que tu cuerpo está tratando de decirte.

Tienes dificultad para concentrarte durante el día

Las caídas de la tarde y los días laborales improductivos son muy comunes, pero no tienen por qué ser la norma. Al igual que el apetito, la concentración y los niveles de energía pueden darnos pistas sobre lo que está sucediendo en el cuerpo. Si bien la falta de concentración puede deberse a muchos factores, uno de los más comunes es no dormir lo suficiente. 7-9 nueve horas de sueño de calidad fomenta la atención y la concentración, así como muchos otros aspectos del pensamiento como la creatividad, la memoria y la resolución de problemas.

Te acuestas con calor o te despiertas sudando

Si bien somos grandes admiradores de los pijamas de franela, las mantas calientes y un termostato alto en una noche fría, nuestros acogedores favoritos podrían tener un impacto negativo en la calidad del sueño. Cuando te vas a la cama, la temperatura central del cuerpo disminuye para prepararte para un sueño de alta calidad (todo es parte de ese ritmo circadiano). Si tienes demasiado calor, es posible que tengas problemas para conciliar el sueño (o permanecer).

Para evitar el sobrecalentamiento, ten en cuenta la ropa que usas para la cama. Esos pijamas de franela pueden ser perfectas para las noches de películas en casa, pero no son los mejores para dormir de verdad.

¿Qué cambios has realizado en su rutina para dormir mejor?