Dormir mal y descansar poco es uno de los problemas más frecuentes que padece la sociedad actual. El estrés, las preocupaciones, la mala alimentación y los hábitos de las personas son lo que más dificulta el disfrutar de un sueño reparador. La calidad del descanso nocturno es fundamental para tener una vida saludable pero, a veces, el insomnio parece imposible de vencer.
Para poder disfrutar de un descanso reparador durante toda la noche, os traemos algunos consejos que pueden ser muy útiles:
Tener una rutina de sueño
No dejamos de ser animales de costumbres y, en el sueño, lo somos aún más. Irse a dormir a una hora distinta cada noche y despertarse a otra cada mañana no ayuda a nuestro cuerpo a crear unas pautas saludables de sueño y no sabrá cuándo es la hora de ir a dormir.
También nos ayudará el adoptar una rutina diaria para antes de irnos a dormir. Un baño relajante junto con un vaso de leche y una buena lectura es el mejor de los ansiolíticos.
No debemos acostarnos tampoco 8 horas antes del horario en el que comenzaremos nuestro día, de esta manera no haremos más que dar vueltas intentando encontrar ese sueño que se nos escapa.
Evitar realizar actividades en la cama
trabajar en la cama no ayuda a dormir
Debemos mentalizarnos de que nuestra cama es para descansar. Realizar actividades como trabajar o comer le están diciendo a nuestro cerebro que ese espacio sirve para lo que estamos haciendo en lugar de para dormir. De hecho, trabajar nos estresa y la digestión no puede realizarse correctamente estando tumbado; provocando, además malas digestiones.
Evitar hacer actividades físicas
Si realizamos actividades físicas intensas (como practicar deporte), estaremos enviando mayor cantidad de sangre y oxígeno a todos nuestros órganos a la vez que estimulamos nuestro sistema nervioso para que se encuentre más activo. Por ello se recomienda no realizar este tipo de actividades dos horas antes de acostarse.
¡Hacer deporte es muy bueno, pero no ayuda a dormir si lo hacemos durante la noche!
Evitar el alcohol y la cafeína
Es muy común pensar que el alcohol nos ayuda a dormir y, en cierto modo así es. El problema es que cuando caigamos dormidas apenas descansaremos, pues el alcohol perturba gravemente los ciclos de sueño. Por otra parte, un vez nuestro cuerpo haya metabolizado el alcohol que hemos ingerido nos despertaremos y será muy difícil volver a conciliar el sueño.
tomar café no ayuda a conciliar el sueño
También sabemos que el café o el té estimulan nuestro sistema nervioso, ayudándonos a concentrarnos y a mantenernos despiertas. El problema es la duración de los efectos en nuestro cuerpo cuando tomamos este tipo de bebidas, que puede llegar a las 10 horas. Por ello se recomienda no consumir este tipo de bebidas después de las 18 h.
Evitar las cenas copiosas
alimentos con triptófano
Hacer la digestión no ayuda a conciliar el sueño y, de hecho, tumbarse cuando aún se tiene el estómago lleno es muy perjudicial. ¡Cuantos ardores de estómago y reflujos habremos tenido por acostarnos cuando aún estamos digiriendo!
Existen ciertos tipos de alimentos que contienen o estimulan la producción natural de triptófano, un compuesto que nos ayuda a descansar y a tener un mejor humor.
Suplementos naturales
Existen ciertas plantas en la naturaleza que contienen compuestos relajantes que nos ayudarán a conciliar mejor el sueño. El Reishi es una de ellas, habiéndose demostrado que su uso continuado promueve las ondas bajas del sueño, que son las que nos ayudan a dejar las preocupaciones y conseguir un sueño reparador.
¡Felices sueños!