En las últimas décadas se ha avanzado muchísimo en materias como la nutrición, y especialmente la nutrición deportiva. Esto ha hecho que algunas cosas que antes dábamos por ciertas se hayan quedado obsoletas. Y muchas de estas creencias están relacionadas con el consumo de proteínas.
3 mitos sobre el consumo de proteínas
Un consumo alto de proteínas daña el riñón.
Hasta no hace mucho se pensaba que un consumo alto de proteínas dañaba el riñón. Pero las últimas investigaciones demuestran que esto no es así.Los riñones tienen una función de filtro. En ellos se filtran los fluidos y la mayoría de sustancias, y después se eliminan del cuerpo a través de la orina.
¿Qué es lo que sucede cuando incrementamos el consumo de proteínas en nuestra dieta? Pues que también se produce un ligero incremento de la urea y la creatina. Ese incremento nuestro cuerpo lo tolera con total normalidad, siempre que no estemos enfermos. Por ejemplo, si tienes gota o insuficiencia renal, puedes tener ciertos problemas. Pero si estás sano, no hay ningún tipo de problema, tu cuerpo lo asimila normalmente.
En los últimos años se han hecho bastantes estudios que demuestran esto.
• Estudio 1
En 2010 se investigó el efecto que tiene a nivel renal una dieta en que se consumían 2,8 gramos de proteína por cada kilo de peso al día.
¿Qué se puedo comprobar? Pues que a pesar del aumento de la concentración plasmática de ácido úrico y calcio, los participantes tenían una función renal, creatinina, urea y albúmina dentro del rango normal.
• Estudio 2
En 2003 se llevó a cabo otro estudio. Esta vez solo entre mujeres, en el que se pudo comprobar que la ingesta de proteínas no estaba relacionada con una peor función renal.
Para hacer este estudio seleccionaron a un total de 1624 mujeres y se estuvo evaluando durante 10 años la ingesta de proteínas.
Aunque la ingesta de proteínas de origen animal, no lácteo, sí que podía perjudicar a las mujeres que tenían insuficiencia renal leve.
Así que si no tienes problemas, no, la ingesta de proteínas no te va a perjudicar a nivel renal.
Recuerda que siempre es recomendable, si tienes pensado subir las proteínas en tu dieta, que te hagas un chequeo médico para asegurarte de que todo va bien.
Vale, el exceso de proteínas no daña el riñón, pero… ¿Qué pasa con el hígado?
El exceso de proteínas daña el hígado
La creencia de que el exceso de proteínas daña el hígado está muy extendida. Pero lo cierto es que a día de hoy, no se ha encontrado ninguna evidencia científica que corrobore esta teoría. Sin embargo, sí que hay estudios que demuestran que consumir proteínas no daña el hígado.
• Estudio
Se ha llevado a cabo un estudio en el que durante 28 días, un grupo de individuos, concretamente 20 personas sanas, se sometieron a un entrenamiento de fuerza y a una dieta hiperproteica.
Los participantes tomaban cada día 2,7 gramos de proteína por cada kilo de peso.
Pasados los 28 días se comprobó que no había ningún marcador afectado en el sistema inmunitario. La función renal y hepática seguía bien, perfectamente. Y no se produjo ningún tipo de contraindicación.
Así que si últimamente has aumentado el consumo de proteínas no te tienes porque preocupar del hígado o el riñón. No te tiene porque perjudicar.
Aunque vuelvo a insistir, siempre es recomendable que te hagas chequeos de forma periódica para asegurarte de que en tu cuerpo todo va bien. Eso sigas la dieta que sigas.
Tomando muchas proteínas crecen los músculos
Es cierto que las proteínas son el alimento de los músculos, por así decirlo, pero tampoco tienes que volverte loco.El cuerpo tiene un límite en cuanto a la cantidad de proteínas que puede convertir en músculo. Y tomar más de las que puedes convertir en músculos no te lleva absolutamente a nada.
Si quieres hacer crecer tus músculos no te va a servir de nada aumentar la ingesta de proteínas si después no haces ejercicios de fuerza. Es una cuestión de sentido común.
¿Conoces otros mitos sobre el consumo de proteínas?