La esperanza de vida ha aumentado y por lo tanto la menopausia es el comienzo de una etapa que ocupa casi la tercera parte de nuestra vida y el mantener unos hábitos de vida saludables es fundamental para vivirla con menos riesgos.
Se experimenta un aumento del colesterol total y disminución del HDL (colesterol bueno) lo cual nos deja desprotegidas frente a las enfermedades cardiovasculares. Reducir el consumo de grasas saturadas y aumentar las insaturadas, disminuir el sobrepeso, realizar actividad física de forma moderada pero habitual, nos puede ayudar a disminuir ese riesgo.
El riesgo de osteoporosis también se incrementa en esta etapa de la vida, la alimentación variada y equilibrada nos garantiza un aporte correcto de calcio. Y la actividad física ayuda a fijar el calcio a los huesos, así que es importante adquirir el hábito de moverse más.
Los médicos podemos aportar sustancias naturales o fármacos que nos ayuden a vivir la menopausia de forma más cómoda y con menos inconvenientes pero es importante ser conscientes de lo importante de nuestras costumbres y rutina diaria para reducir al máximo sus riesgos potenciales.
En mi día a día en la consulta me sorprende comprobar la poca consciencia que existe en este tema y lo difícil que es encontrar pacientes que realicen una alimentación correcta y un ejercicio físico mantenido y apropiado a su edad.
Autora: Dra. Isabel Pulpillo
Ginecóloga en Clínica Sanabria