5 huevos
2 piezas de fruta grandes (plátano, manzana, melocotón, etc…) ó 200g de calabaza rallada.
1 taza (de las de café cortado) de harina de coco (coco molido)
1/2 taza de harina de algarroba
1 cucharada de canela (sopera)
1 puñado de nueces
1 cucharadita y media (de las de postre) de bicarbonato
Batir todos los ingredientes. Si queda muy espeso suelo añadir bebida de arroz o agua hasta que queda con la consistencia adecuada para poder echarlo en los moldes de las magdalenas.
Una vez los moldes rellenos meterlo al horno precalentado durante unos 15min. a 200º. El tiempo en el horno dependerá de cada aparato, lo mejor es vigilarlas un poco y pinchar el centro para ver si están listas.
Consumirlas máximo en 3-4 días y guardarlas en el frigorífico, al no llevar conservantes pueden enmohecerse con facilidad.
INFORMACIÓN ADICIONAL:
Esta sencilla receta y de sabor que recuerda al chocolate, es ideal para dietas bajas en carbohidratos, para sustituir toda la bollería, galletas, cereales azucarados, etc… de los desayunos y meriendas. También pueden consumirlas aquellas personas con intolerancia al gluten o a la lactosa e incluso los que quieren rebajar kilos (por supuesto, no adelgazan, pero sí pueden formar parte de una dieta específica para ese menester).
Las magdalenas sin harina también son adecuadas para deportistas, particularmente las llevo en la mochila cuando salimos a hacer rutas en la montaña.
La grasa que aporta el coco, aunque es saturada, son ácidos grasos de cadena media por lo que resultan beneficiosos para el organismo. Junto con la algarroba, las nueces y los huevos hacen de estas magdalenas un alimento muy nutritivo. Muy alto en fibra, proteínas, vitaminas A, del grupo B, C y D y minerales como el potasio, fósforo, zinc, magnesio, hierro y calcio. Ideal para el desayuno o como tentempié.
Y a los niños les encantarán.
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