¿Cómo puede el maltrato psicológico conducir a pensamientos suicidas? Hombres y mujeres víctimas de una relación abusiva pueden llegar a considerar opciones que antes jamás les habría pasado por la cabeza. El maltrato psicológico y físico puede llevar a personas que alguna vez fueron extrovertidas, felices, optimistas y sociables a convertirse a una sombra marchita de lo que alguna vez fueron. De esta forma las agresiones físicas y verbales por parte del maltratador, a la larga son las culpables de que perdamos las ganas de vivir.
Cómo el maltrato puede conducir a pensamientos suicidas
El maltrato nos lleva al aislamiento social, y eso a su vez puede provocar pensamientos suicidas. Las víctimas de maltrato pueden tener una excelente relación con amigos y familiares, pero a medida que la relación abusiva avanza, suelen distanciarse de sus seres queridos. Sentirnos apartados de las personas que alguna vez estuvieron cerca de nosotros nos hace sentir solos y que no tenemos a nadie a quien recurrir. Por lo genera cuando estamos en la etapa de “la luna de miel” del ciclo abusivo, distanciarnos de los seres queridos puede ser más fácil, pero cuando entramos a la etapa del abuso por sí mismo, sentimos que no tenemos a absolutamente a nadie. Por lo tanto las personas que se sienten aisladas y solas pueden llegar a considerar el suicidio y al no tener a nadie cerca, nadie notará estas señales de advertencia.
El maltrato puede llevarnos a sentirnos inútiles
El maltrato nos hace sentir que somos inútiles, y cuando el abuso es constante nuestra confianza y autoestima se desintegran lentamente. De hecho cuando la víctima ha perdido completamente su autoestima empieza a tener delirios, convenciéndose a sí misma de que no valen nada que el mundo está mejor sin ella.
Por fortuna estos efectos secundarios se pueden revertir cuando se recibe amor, sintiéndonos amados por los demás y por nosotros mismos. De hecho cuidarnos a nosotros mismos e invertir en nosotros es un buen comienzo. Podemos hacer ejercicio para sentirnos mejor por dentro y por fuera (el ejercicio genera endorfinas), cuidar nuestra alimentación y arreglarnos más para sentirnos mejor. De lo contrario, nos pasamos el día en el sofá comiendo comida basura, tomando alcohol en exceso, fumando como si no hubiera un mañana y no nos arreglamos no nos ayudará a sentirnos mejor. Además construir nuevas relaciones y amistades saludables también harán que nos sintamos amados.
El maltrato nos lleva a la depresión
Las personas víctimas de maltrato experimentan depresión. Normalmente ésta se presenta con insomnio, fatiga, cambios en el apetito y niveles de energía, aislamiento social y desesperanza. Las personas con una depresión grave se convencen de que su futuro no tiene esperanza y que jamás serán felices.
De esta forma la depresión se convierte en un remolino del que parece imposible salir. En consecuencia todos estos sentimientos de desesperanza e infortunio, resultado de la depresión, hacen que las personas lleguen a considerar quitarse la vida.
El maltrato provoca ansiedad
El trastorno de estrés postraumático, y la ansiedad en general son consecuencias comunes del abuso. El trastorno de estés postraumático puede aparecer repentinamente y desencadenarse en situaciones comunes como un ruido fuerte o teniendo una persona demasiado cerca en la cola del banco. Este trastorno provoca miedo e incomodidad, evitando que el afectado tenga relaciones normales en su círculo social y en el trabajo.
La ansiedad, por otra parte, suele ser debilitante y aparecer de forma repentina e inesperada. Ambos tipos de ansiedad provocan reacciones que afectan la vida de las personas haciéndolas sentir que jamás saldrán de la situación en la que viven.
El abuso genera angustia
La angustia es otro factor que puede conducir a las personas al suicidio. Por lo general las relaciones abusivas no comienzan de esta forma, al contrario, suelen comenzar con un romance fugaz donde todo parece color de rosa. Después esta euforia disminuye y las cosas se vuelven progresivamente nocivas. Desafortunadamente en el momento que nos encontramos en que empezamos a ser abusados, ya es demasiado tarde; ya nos hemos enamorado y no queremos dejar ir el romance que conocimos al principio. Es entonces cuando pasamos por un ciclo perpetuo de amor y pérdida una y otra vez. Además, nuestra naturaleza humana sólo nos permite soportar cierto nivel de angustia antes de que nuestros pensamientos se vuelvan oscuros.
Si vives una situación de maltrato psicológico o físico y te ha pasado por la cabeza hacerte daño busca ayuda. No sufras en silencio, recuerda que aunque te sientas aislada NO ESTAS SOLA. Habla con un amigo, familiar, vecino o médico. El suicidio no es la única salida ara el sufrimiento.
Si te encuentras España puedes contactar al Teléfono de la Esperanza 717 00 37 17
Si conoces a alguien que piensas que sufre una relación de maltrato y que podría poner en peligro su vida, busca ayuda.
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