Bullying en el lugar de trabajo

El bullying en el lugar de trabajo es otro tipo de maltrato psicológico que puede convertir nuestras vidas en una pesadilla. Por lo general los autores de este maltrato laboral suelen los jefes o los compañeros de trabajo. A diferencia de los acosadores de la escuela que recurren a los puños, los intimidadores en el lugar de trabajo usan las palabras y acciones para intimidar a su víctima.



Así mismo las empresas con problemas de bullying tienen varios factores similares con altos índices de:

baja por enfermedad

destituciones

bajo desempeño

suspensiones disciplinarias

jubilaciones anticipadas y relacionadas con la salud

procedimientos disciplinarios

procedimientos de reclamos

enfermedades relacionadas con el estrés

Tipos de Bullying en el lugar trabajo

Acosador estresado, impulsivo o involuntario

Ocurre cuando el acosador está bajo estrés o cuando una empresa está experimentando cambios confusos y desorientadores.

Intimidación cibernética

Este tipo de acoso se da cuando se envían correos electrónicos ofensivos, odiosos o con insultos.

Bullying de subordinado a jefe

Se presenta cuando los propios subordinados intimidan a su jefe.

Bullying en serie

Este tipo de bullying en el lugar de trabajo sucede cuando se pasa de una víctima a otra. Por ejemplo, se acosa a una persona durante un periodo hasta que se va de la empresa o denuncia con Recursos Humanos. En estos casos el acosador puede mostrarse encantador y convincente con RRHH mientras que la víctima se ve molesta y enfadada. Es bastante común que RRHH acepte la versión del miembro superior aunque este sea el acosador. De hecho éste puede llegar a convencer injustamente a RRHH para que despidan a la víctima por ser “problemática”. Finalmente cuando la víctima ha salido de la empresa, el acosador acechará a su siguiente presa.

Acosador secundario

Este tipo de acoso se da cuando otros en la oficina empiezan a imitar el comportamiento del acosador. Incluso si el acosador “principal” ya no está en la organización, los intimidadores secundarios podrían continuar con este comportamiento ya que han aprendido que así es como se sobrevive en esa empresa.

Pareja de intimidadores

Suelen ser dos individuos, colegas o personas que tienen una aventura, que conspiran para intimidar a otros.

Pandilleros

El acosador principal reúne a varios seguidores y que disfrutan de participar activamente en el acoso. De esta forma ven el poder del acosador principal reflejado en ellos y cuando éste se va de la empresa, otro de sus seguidores suele ocupar su lugar. Como consecuencia los otros miembros se unen nuevamente ya que temen ser las próximas víctimas; irónicamente varias de estas terminan convirtiéndose en víctimas.

Cómo lidiar con el bullying en el trabajo

A continuación te mostramos algunas intervenciones para el bullying en el lugar de trabajo

Personal (Asertividad)

Las confrontaciones entre empleados, las intervenciones de RRHH, las disputas sociales consumen mucha energía, por lo que es mejor prevenir un incidente que tratarlo más tarde.

La asertividad, el humor y la negociación a menudo pueden evitar una confrontación y prevenir un mayor comportamiento de intimidación. Una imagen positiva y fuerte de uno mismo ayudará a que sea más fácil ignorar los insultos menores. La imagen positiva de uno mismo también facilitará la toma de medidas cuando la intimidación ha ido demasiado lejos.

Institucional

Las organizaciones podrían crear políticas que no fomenten el bullying para que éste disminuya. Así mismo supervisores deberían ser capacitados para aprender maneras sensibles de interactuar con sus empleados. De hecho a veces es tan simple como la sensibilidad cultural y recordar pedirles a los empleados que den su opinión.



Definitivamente es difícil cambiar los viejos hábitos y las malas costumbres. Por esto mismo debería haber directivas explícitas con ejemplos y los gerentes necesitarían entender su estilo de gestión y cómo lo perciben sus empleados.

Intimidación y estabilidad social

Podríamos considerar la intimidación en el trabajo como un mecanismo de control social. Los empleadores, los funcionarios del gobierno y otras personas con autoridad es normal que quieran conservar y aumentar su control y autoridad. Desgraciadamente las situaciones intensas y altamente autoritarias pueden llevar a situaciones de intimidación. Sin embargo, no siempre es así. De hecho si hay reglas y nadie es injustamente señalado, la jerarquía no significa necesariamente intimidación. En situaciones jerárquicas estrictas, siempre debe haber una vía para las personas que sientan que están siendo tratadas injustamente o que se les pide que hagan cosas poco éticas.

The post appeared first on Maltrato Psicológico.