Ya sea que te consideres un deportista que se dedica a alguna disciplina de manera profesional, o seas uno un poco más casual que practica una rutina tan solo para mantener un nivel de vida sano, siempre estarás expuesto a sufrir una lesión y, dependiendo del medio en el que te desenvuelvas, podría presentarse más probablemente de un tipo que de otro. En el siguiente artículo conocerás cada uno de estos tipos.
Lesiones musculares
Son las que afectan directamente a los músculos y suelen presentarse por culpa de algún traumatismo, la mala realización de un movimiento, esforzar de más, entre otras… En cada ejercicio, existen unos músculos que se exponen más a estas lesiones que otros; sin embargo, podemos resumir estas lesiones como:
Contracturas: son contracciones que se mantienen durante un largo tiempo y que limitan el movimiento de la zona al mismo tiempo que se siente un dolor constante.
Contusiones: Suceden cuando el músculo se lleva un golpe directo, lo que provoca hematomas, hinchazón y dolor.
Distensiones: Esta clase de lesión se presenta cuando tratas de sobre estirar un músculo más de lo que podría normalmente. También produce un dolor constante durante un largo tiempo.
Calambres: Estas lesiones producen un dolor fugaz pero intenso cuando el músculo en cuestión se contrae de manera repentina.
Roturas parciales o desgarros: si se produce de forma grave, probablemente no podrás ni mover el músculo. Dicha gravedad dependerá de la extensión de tejido cuyas fibras se hayan visto rotas por una razón u otra.
Roturas completas: con esta lesión directamente no podrás mover el músculo debido al intenso dolor que se siente al romperse el músculo totalmente.
Lesiones de tendón
Las principales causas para que un tendón se lesione son el desgaste por un movimiento mal realizado de forma frecuente, contusiones y el indebido uso del equipamiento deportivo. En sus tipos puedes encontrar:
La tendinitis: sucede cuando el tendón directamente de inflama debido al uso excesivo del mismo. También puede dividirse la lesión dependiendo de la zona del tendón que se vea afectada.
Luxación: es cuando el tendón sufre un desplazamiento de su zona natural y que se produce por un movimiento indebido.
La rotura parcial: es solo cuando unas cuantas fibras se ven afectadas y se presenta con mayor frecuencia en los tendones con mayor extensión.
Rotura total: para que un tendón se rompa completamente es porque probablemente se haya desgastado por el uso constante a través de los años.
Lesiones de articulación
Dentro de este tipo de lesiones se ven afectados los distintos elementos que conforman a la articulación, abarcando así los tendones, ligamentos, cartílagos, huesos y membranas. A continuación, te explicamos cómo se ven afectado cada uno:
Lesión en cartílagos: los cartílagos cubren a los huesos y son los responsables de que los mismos no sufran ningún tipo de fricción entre sí. La condromalacia es una de las lesiones más frecuentes junto con la osteocondritis, la primera generándose por traumatismo y la segunda siendo directamente la inflamación del cartílago.
Lesiones articulares óseas: son las que afectan directamente a los huesos y que comúnmente se presentan en forma de fracturas ya sea de manera parcial o completa. En este apartado también existen las luxaciones que consisten en el desplazamiento del hueso fuera de su posición natural.
Lesión de membrana sinovial: esta membrana es la que está encargada de proteger la articulación en cuestión recubriéndola completamente. En este caso debes conocer la sinovitis, que sucede cuando dicha membrana se inflama debido a algún tipo de daño recibido sobre ella.