El mal de Parkinson es una de las patologías habituales en adultos mayores, por eso el conocimiento y la utilización de técnicas de fisioterapia para la rehabilitación de Parkinson está incluida entre los conocimientos formativos de los equipos de trabajo. ¿Pero qué beneficios puede traer esta disciplina de la salud a los pacientes?
Acompañamiento al paciente
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, por eso es necesario el acompañamiento y el trabajo continuo con el paciente para reducir los avances y efectos negativos de la misma. En Salus Mayores encontrarás equipos profesionales de primer nivel. Centran su atención y trabajo en ejercicios físicos que ayudan al paciente a aprovechar al máximo sus posibilidades físicas.Entre las propuestas de trabajo se encuentran rutinas de movimientos rutinarios del hogar: salir y entrar a la cama;Cambios de dirección y posición, alternando entre ponerse de pie y caminar en diferentes direcciones;
Coordinación del paso y la marcha;
Movimientos con las manos;
Subida y bajada de escaleras;
Realización de tareas múltiples;
Acompañamiento en movilización de articulaciones.
Si bien el tratamiento médico no es suficiente para detener el avance de la enfermedad, la fisioterapia ofrece numerosos beneficios para mejorar la calidad del vida del paciente. Los estudios científicos demuestran que la aplicación de técnicas de fisioterapia profesional ayudan a retardar la aparición o empeoramiento de los síntomas.
El trabajo integrado de los profesionales de fisioterapia y otras ramas de la salud está pensado para mejorar de manera notable la forma en la que los pacientes enfrentan el avance de la enfermedad. Los ejercicios y técnicas incluyen, desde masajes y ejercicios de movimiento y articulación, hasta técnicas que permiten mantener el funcionamiento de los músculos y articulaciones por más tiempo.
¿Qué ejercicios y movimientos son los más recomendables para avanzar en el tratamiento del Parkinson?
Dependiendo el nivel de avance de la enfermedad, los expertos en fisioterapia recomiendan la realización con distintos niveles de intensidad de movimientos y ejercicios muy variados. Entre ellos, el lanzamiento de pelota, estiramientos, caminatas en línea recta o realizando cambios de dirección, ejercicios para ayudar a mantener el equilibrio o rotación del torso, entre otros.Estos ejercicios, realizados con el acompañamiento y la recomendación del fisioterapeuta, ayudan al organismo a mantenerse activo y de esta forma se ralentiza el avance de la degeneración. El Parkinson es una enfermedad que, pese a no tener cura a la fecha, puede ser tratada para mejorar la calidad de vida del paciente. Gracias al trabajo de profesionales dedicados a esta noble tarea, los pacientes pueden afrontarla sabiendo que cuentan con el acompañamiento profesional y también emocional, de expertos abocados a reducir los aspectos negativos de esta patología tan extendida.