Hoy te hablo de lo que no es Mindfulness.
Es conveniente saber distinguir los conceptos y saber lo que puedes obtener de algo. En este caso de la práctica de Mindfulness o atención plena.
Hay personas que se acercan a estas técnicas para aliviar situaciones de estrés, ansiedad, preocupación, dificultad para centrarse en el presente, etc.
Eso es perfectamente válido y creo que si lo hacen han elegido un buen camino. Ahora bien, creer que te van a dar una “receta mágica”, y con ella todo ese malestar va a desaparecer de la noche a la mañana es equivocado.
Hemos crecido en una sociedad proyectada hacia el exterior, en la que parece ser que todo lo que nos haga felices va a venir de fuera. No sólo eso, sino que nosotros no hemos de hacer nada aparte de comprar esa soluciòn y el resto ya no es cuenta nuestra.
Por eso algunas personas no logran captar la esencia de la práctica de Mindfulness y lo ven como otro producto más del mercado.
Esto es diferente. Cuando hablamos de Mindfulness hablamos de un conjunto de prácticas milenarias, procedentes de la psicología budista. Estas prácticas fueron concebidas de una forma diferente a como occidente lo hace. En occidente se usa más una mentalidad de transacción comercial, en la que yo compro y recibo algo a cambio.
Ese es el error de muchas personas que suponen que con sólo sentarse unos minutos diarios y asistir a unas clases de mindfulness pueden cambiar sus vidas.
Otra cosa es que cuando se les dice que la base de Mindfulness es prestar atención a lo externo y a lo interno sin juzgarlo ni etiquetarlo, estos no lo entienden o directamente lo rechazan. O cuando se les dice que no se pretende cambiar nada, ni los pensamientos, ni las emociones, nada.
Entienden equivocadamente que has de ser masoquista o algo parecido para no rechazar lo desagradable o doloroso de la vida.
La clave es observar, reconocer y darse cuenta del constante cambio de todo, incluido lo externo y lo interno. Se trata de reconocer que tu mente está llena de prejuicios, de miedos, de etiquetas y filtros que desvirtúan la realidad. Por eso el entrenamiento de Mindfulness consiste en aprender a llevarse bien con los pensamientos y emociones que surgen.
De darse cuenta de que van cambiando constantemente, de que no permanecen y que sólo tú eres el que tiene la capacidad para dejarlos ir. Cuando entiendes que los pensamientos pueden ser observados como las nubes del cielo que temporalmente tapan el sol, te liberas. El sol siempre está detrás de esas nubes, al igual que la presencia consciente en la que tu ser reside.
No se trata de una creencia, dogma o religión. Tan sólo con detenerte y reflexionar sobre esto puedes reconocer que tus estados físicos, mentales o emocionales son cambiantes.
Pero además te has acostumbrado a depender de que esos cambios externos afecten a tu manera de ver la vida. Y si las cosas salen como tu quieres u obtienes lo que deseas te sientes bien, y crees que eso es la felicidad. Pero como todo lo que sucede en este universo es cambiante y tiene principio y fin, al basar tu felicidad en todas esas cosas, sufres al perderlas de la misma manera que fuiste feliz al obtenerlas. Por tanto ¿esa es la verdadera felicidad eterna?
No. Por tanto cuando te conviertes en “un recipiente” más grande, en el que caben no sólo las cosas desagradables sino también las agradables, empiezas a entender que la vida no es “tu vida”, sino que tan sólo vives unas situaciones de vida en la que si permaneces atento, observando a cada instante tanto lo exterior como tus respuestas interiores ante lo que percibes, puedes no verte afectado por esas olas que no son más que parte inseparable del océano de la conciencia.
De ello te hablo en este breve video de mi canal. Te dedicas a observar la mente y sus cambios para poder de esta forma permanecer ecuánime ante todo lo que acontece.
Finalmente te haces uno con todo y entiendes que la verdadera felicidad no se haya en otro momento o lugar distinto al que ocupas en este instante. No hay otro presente posible pues el que percibes ya es, y como tal es real, continuo , presente eterno del que formas parte como testigo que no se ve alterado por los cambios externos temporales.
Si llegas a comprender esto, verás claramente lo que no es Mindfulness.
Espero que esto te sea de ayuda.
¡Un abrazo desde el corazón!
Luis Miguel Colado.
El artículo Lo que no es Mindfulness lo puedes encontrar en Reducir Estrés.