Las levaduras se pueden encontrar en todo el cuerpo, ya que suelen vivir en lugares cálidos y húmedos, como la vagina y la boca. Aproximadamente entre el 20 y 50% de mujeres sanas no son conscientes de la presencia de levaduras en su área vaginal debido a la ausencia de síntomas, pero una persona infectada puede experimentar picazón, irritación, flujo con mal olor e inflamación vaginal.
Las causas de la infección vaginal por levaduras. El área genital femenino alberga ciertos tipos de bacterias. Estos organismos vivos protegen a la vagina de las bacterias y hongos que causan las infecciones, pero hay determinados factores que afectan a estas bacterias buenas y crean estragos en el sistema inmunológico de la vagina, fortaleciendo a los organismos malos, favoreciendo su multiplicación y la aparición de una infección vaginal por levaduras.
Antibióticos. Los pacientes que están en tratamiento con antibióticos son propensos a la infección vaginal por levaduras. Un antibiótico que se utiliza para tratar otra infección inducida por bacterias puede matar a las bacterias buenas presentes en el área genital.
Corticosteroides. Los corticosteroides se utilizan para tratar una amplia variedad de enfermedades, como el asma, reacciones alérgicas, enfermedad inflamatoria del intestino, la hepatitis, la dermatitis, artritis, entre otras. Sin embargo los corticosteroides también tienen efectos adversos para la salud, como la hipocalemia (insuficientes niveles de potasio en la sangre), la hipertensión (presión arterial alta), la hipermatremia (altos niveles de sodio en la sangre), la formación de úlceras y mala cicatrización de las heridas, entre otras condiciones que de forma general debilitan el sistema inmunológico y nos hace más propensos a las infecciones, como la infección vaginal por levaduras.
Hormonas. Ciertos acontecimientos en la vida de la mujer, como el embarazo, tienen un gran impacto no sólo en sus cuerpos, sino en sus hormonas también. El embarazo, la menopausia, el uso de píldoras anticonceptivas, la ovulación y la terapia hormonal pueden causar la infección vaginal por levaduras, ya que el cambio repentino en los niveles hormonales las hace más susceptibles a la formación de aftas e infecciones. Durante el embarazo es muy común la infección vaginal por levaduras recurrente.
Otros factores que contribuyen a la infección vaginal por levaduras
Además de los factores mencionados anteriormente, un estilo de vida inapropiado también puede desencadenar este tipo de infección.
Infección. Una herida sencilla que se deja sin tratamiento es propensa a cualquier infección. Ante cualquier lesión en el área genital, lo mejor es visitar a un ginecólogo de confianza y pedir tratamiento inmediatamente. No se auto-medique, ya que puede empeorar la condición. Según estudios realizados, las mujeres que intentan curarse a sí mismas con el exceso de medicamentos de venta libre, sin buscar ayuda profesional, termina empeorando su situación. La infección vaginal por levaduras y la vaginosis bacteriana tienen síntomas similares, como la comezón, la razón principal por la que muchas mujeres hacen el auto-diagnóstico erróneo de los síntomas como una infección por levaduras.
Productos químicos. Una buena higiene es una forma de prevenir la infección vaginal por levaduras, pero si no se realiza correctamente puede producir resultados inesperados. Muchos productos de higiene disponibles comercialmente no son adecuados para el uso vaginal. Los jabones, lavados perfumados y aerosoles pueden proporcionar un olor agradable pero eliminan las bacterias buenas que mantienen el equilibrio en la zona genital. La ausencia de estos organismos puede promover el crecimiento excesivo y la infección por hongos. Con el fin de evitar esto, se recomienda, en el mejor de los casos, utilizar lavados femeninos suaves, que tengan los niveles de pH adecuados para mantener los niveles de acidez normales de la vagina.
Condones. En la práctica del sexo seguro, el uso de una herramienta inadecuada puede no ser seguro después de todo. Esto es muy cierto cuando se trata de elegir los condones. El látex, el material más común utilizado en la fabricación de los condones, puede causar irritación, picazón y sensación de ardor después de tener sexo. Los hongos presentes en la vagina de las mujeres pueden terminar infectando la zona irritada y causar una infección vaginal por levaduras. Para mantener estas molestias post-coito a raya, se recomienda el uso de lubricantes y condones especiales para mantener la humedad. Esto evitará las heridas causadas por la fricción excesiva durante el coito.
Dieta. Las mujeres diabéticas con hiperglucemias no controladas tienen mayores probabilidades de padecer una infección vaginal por levaduras. Esto se debe a que las especies de Candida se alimentan y obtienen su energía a partir del azúcar, de ahí que se les recomienda evitar el azúcar, incluyendo la fructosa de las frutas. Los granos también se deben eliminar durante una infección por levaduras ya que el almidón se convierte en azúcar simple después de descomponerse. Del mismo modo se debe reducir el consumo de los frutos secos, panes, pasteles, pastas, legumbres, productos lácteos, bebidas alcohólicas, frutas secas y condimentos que contienen azúcar y vinagre. Se recomiendan las verduras, alimentos ricos en fibra, pequeñas porciones de frutas frescas y los hidratos de carbono complejos, así como tomar un multi-vitamínico.
Ropa. La ropa interior ajustada puede crear un ambiente cálido y húmedo en el área genital de la mujer, el lugar perfecto para el crecimiento de la Candida. Con el fin de prevenir la infección vaginal por levaduras, opta por la ropa interior y ropa en general que favorezca la circulación del aire y permita que la piel respire, como el algodón.
Relaciones sexuales. El uso de vibradores u otros juguetes sexuales durante el juego previo puede causar rasguños vaginales, que a su vez pueden engendrar una infección vaginal por levaduras. La lubricación insuficiente también puede conducir a una fricción excesiva y agravar las infecciones.
Factores de riesgo para la infección vaginal por levaduras
Al igual que con cualquier otra enfermedad, hay grupos de personas que tienen un riesgo más alto de desarrollar la infección vaginal por levaduras.
Sistema inmunológico debilitado. Las personas que tienen sistemas inmunológicos deprimidos son más propensas a enfermedades como la infección vaginal por levaduras. Las mujeres embarazadas, los pacientes con cáncer que se someten a quimioterapia y los pacientes con VIH / SIDA suelen tener débiles las defensas del organismo, por lo que requieren de mayor esfuerzo para combatir las infecciones.
Diabetes. La diabetes mal gestionada es una forma segura para desarrollar una infección vaginal por levaduras. Se recomienda mantener los niveles de glucosa en rangos normales para prevenir la aparición de la infección.
Estrés. El exceso de estrés puede golpear fuertemente a las defensas del organismo, por lo que una persona estresada es más vulnerable a las infecciones, como la infección vaginal por levaduras. Para luchar contra ella, la persona debe comprometerse con un estilo de vida activo, tener una dieta adecuada y aprender a lidiar con el estrés adecuadamente.
Lesión en el interior de la vagina. La vagina puede lesionarse durante el sexo o la inserción inapropiada de los tampones. Las heridas en la vagina interna son más difíciles de tratar, ya que la mayoría de los tratamientos para heridas no son adecuados para dicha zona. Lo mejor es consultar a un ginecólogo para conocer las mejores opciones de tratamiento y de prevención contra la infección vaginal por hongos durante el período de cicatrización.
Cómo prevenir la infección vaginal por levaduras
Anteriormente se mencionaba que las personas más vulnerables son aquellas que tienen su sistema inmune suprimido. Así que el primero paso para prevenir la enfermedad, es fortalecer las defensas del organismo. Combina el ejercicio regular, una dieta adecuada, una actitud feliz y sin estrés ante la vida para estar libre de la infección vaginal por levaduras.
Resumen
La infección vaginal por levaduras puede afectar a mujeres de cualquier edad. Aunque para la mayoría no resulta una condición peligrosa para la vida, los pacientes que tienen el sistema inmunológico muy deprimido y sufren de esta infección vaginal sin tratamiento, pueden experimentar una enfermedad sistémica caracterizada por la diseminación de la Candida por todo el cuerpo y el torrente sanguíneo.