Ya es sabido que el ser humano no nace solo y aislado; necesitamos, desde nuestro nacimiento, cuidados específicos e incluso del contacto y afecto para poder sobrevivir. La interacción ya desde nuestro nacimiento con otros seres humanos nos ayuda a desarrollarnos. En la interacción con el otro vamos adquiriendo todos los aprendizajes necesarios para la supervivencia y nuestro correcto desarrollo mental. Los primeros años de vida son especialmente sensibles, tal y como se aprecia en la psicología del desarrollo.
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Generalmente, vivimos rodeados de otras personas, en un contexto particular y una cultura determinada. Todo ello influye y repercute en nuestro valores, forma de pensar, nuestra conducta y en las decisiones que tomamos. En definitiva, nuestra personalidad y la persona que iremos siendo a lo largo de nuestras vidas, está en constante cambio y evolución. Y uno de los mayores determinantes es la interacción social y nuestros grupos de referencia.
No cabe duda de que la interacción con otras personas es de suma importancia para conocer cómo evolucionamos los seres humanos, Este campo de estudio de la psicología social, como es el de la psicología de los grupos, nos ofrece muchas respuestas que son de un gran interés para entender muchas de nuestras conductas. Siendo también de buena utilidad para conocer los mecanismos que operan dentro de los grupos.
¿Qué estudia la psicología de los grupos?
La psicología de los grupos está englobada dentro de la rama de la psicología que se conoce como psicología social. Su principal objeto de estudio son los grupos. Se observa y analiza la influencia que tiene el grupo en el comportamiento de un individuo.A través de muchos experimentos importantes se ha podido comprobar la influencia y la presión que ejerce el grupo en las personas. En este vídeo os presentamos un experimento clásico de Salomon Asch (1951), que es una clara muestra de ello.Cada persona está influenciada de una forma por el grupo, y modula su comportamiento en relación a él. Generalmente, cuando estamos sometidos a una presión grupal, nuestras decisiones y conductas se ven afectadas.
La psicología de los grupos se centra en el estudio de los roles, en cómo se crean, bajo qué condiciones y dónde. Los tipos de relaciones que se van creando de forma intergrupal e intragrupal. Cómo se desarrollan y cuál es la finalidad de pertenecer a un grupo. También se considera la relación que tienen este tipo de vínculos en nuestra salud emocional e incluso en nuestra felicidad.
A lo largo de nuestra existencia vamos pasando y perteneciendo a distintos grupos sociales. Ya sean grupos familiares, de trabajo, asociaciones, estudiantes, ocio, etc. Formamos grupos por diversas razones, unos más homogéneos y otros más heterogéneos. En todos ellos existen unos intereses comunes y una pluralidad que es la que enriquece nuestra interacción.
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En la psicología de los grupos se procura comprender la conducta social dentro de un grupo, comprobando la influencia que tiene en las personas. De esta manera se aprende más profundamente acerca del comportamiento humano, de nuestras bases sociales y conducta.
¿Qué conocimientos se obtienen con el estudio de los grupos?
En el estudio de los grupos se obtiene una información que resulta relevante para diversas áreas. Se obtienen conocimientos en ámbitos como el trabajo, las organizaciones, la política, educación, familia; y en todas las áreas en las que nos desarrollamos las personas. Por eso este campo aporta información que a todos nos interesa.¿Te has preguntado alguna vez a qué tipo de grupos perteneces?, ¿qué significado tienen en tu vida y qué suponen para ti? Todas las personas necesitamos de grupos, estamos inmersos en ellos aunque no nos demos cuenta. La cultura y el entorno al que pertenecemos ya es un grupo social en sí mismo. Así es como comienza el sentimiento de identidad y pertenencia al grupo. Este sentimiento de pertenencia nos aporta seguridad, orientación y ubicación, para establecer una estructura mental que nos ayude a construir nuestro YO
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A través de cómo interactuamos dentro de nuestro grupo de referencia y con individuos que forman parte de otros grupos. Se adquiere información sobre cómo nos comunicamos en diversas circunstancias, cómo nos relacionamos en contextos determinados, qué roles vamos adquiriendo, cómo nos vinculamos, relacionamos y hacemos cohesión. A lo largo de la vida estableceremos vínculos para seguir formando y pertenecer a diversos grupos, y de igual manera mantendremos u abandonaremos otros. Todo esto forma parte de nuestro ciclo vital y nos aporta un conocimiento valioso sobre nosotros mismos.
Estar dentro de un grupo u otro nos aporta siempre información acerca de nosotros mismos, por cómo nos vinculamos y cómo nos reflejamos en los demás. A través de otras personas es como aprendemos a comprender lo que somos. Nos ayuda a entender nuestro conformismo, las decisiones qué tomamos, y la influencia que tienen otras personas en nuestra conducta. El proceso de cómo se distribuye y se comportan los individuos de un grupo nos aporta incluso información de la esencia humana. Somos poco conscientes de lo que representa, y en ocasiones hemos visto la fuerza y el poder que puede llegar a tener un grupo. La presión del grupo puede favorecer tanto lo mejor como lo peor de nosotros mismos. Esto es algo que se ha comprobado a lo largo de la historia y que no podemos obviar.
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