La pera es una fruta rica en potasio que tiene efectos vasodilatadores. Esto quiere decir que nos ayuda a que regulemos nuestra presión arterial y reduce las enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo me ayuda a perder peso?
La pera es una fruta que nos ayuda a limpiar nuestro cuerpo de toxinas, es decir, es antioxidante. Los antioxidantes audan a eliminar los radicales libres que encontramos acumulados en nuestro cuerpo tras el metabolismo celular. Los componentes antioxidantes de la vitamina C y A nos ayudan a que nuestro cuerpo se deshaga de los compuestos peligrosos.
Además, esta fruta es una de las que menos calorías tiene. Una pera tiene, más o menos, unas 100 calorías, que es el 5% de la asignación diaria de una dieta saludable. Esto la convierte en una fruta muy recomendada a la hora de decidirnos por bajar de peso.
Al ser alta en fibra nos ayuda a sentirnos saciados. También es cierto que contiene mucho agua, por lo que es bastante recomendable para luchar contra la retención de líquidos. Es perfecta para prevenir el estreñimiento, controlar el colesterol y controlar nuestra presión arterial.
Su propiedad saciante se da básicamente porque tiene mucha fibra, sobre todo pectina y agua. Esto permite que la fruta se encuentre más tiempo en el estómago. La cáscara tiene un alto contenido en fibra y vitaminas, por lo que, a no ser que tengas problemas intestinales, es recomendable comerla con la piel.
Además de ayudarnos a bajar de peso, la pera tiene otras cuantas cualidades. Por ejemplo, tiene un alto contenido en vitamina B, lo que ayuda a la protección del aparato cardiovascular, ayuda a evitar la ateroesclerosis y otras enfermedades.
Su alto contenido en vitamina C nos ayuda a reforzar el sistema inmunológico, estimula la producción de estas células y su actividad en la sangre. Es perfecta si tienes algún tipo de resfriado común u otras enfermedades leves.
Existen numerosas recetas con las que podrás incorporar la pera a tu dieta diaria.
Si combinamos una dieta a base de pera con deporte, conseguiremos bajar de peso de forma rápida, controlada y sana. Todos los beneficios que tiene, su alto contenido en fibra y agua y su gran cantidad de vitamina ayuda a nuestro organismo a expulsar los líquidos retenidos, luchar contra el estreñimiento y mejorar nuestra salud.
Puede ingerirse cocinada como alimento principal de nuestros platos o comerla entre horas (almuerzo y merienda) para mantener las cinco comidas imprescindibles al día.