La Ingeniería del Comportamiento
La Ingenieria del Comportamiento consiste en la aplicación práctica y precisa de conocimientos científicos, basados en la psicología conductista y en el análisis experimental del comportamiento, para la elaboración y utilización de ténicas que permitan el establecimiento, el mantenimiento o la superación de conductas humanas.
A partir de las investigaciones de Ivan Pavlov sobre el reflejo condicionado , el psicólogo estadounidense John B. Watson fundó la escuela psicológica conductista, que define la psicología como una ciencia cuyo objeto de estudio es el comportamiento humano, entendido éste como la interacción dinámica entre el individual y su entorno físico, biológico y social, e incluyendo sus aspectos cognitivos, emotivos, sensoriales y motores.
El Segundo pilar científico en que se basa la Ingeniería del Comportamiento es el análisis experimental del comportamiento (AEC), desarrollado por el psicólogo conductista F. Skinner.
El AEC aplica una metodología que permite describir el comportamiento humano en términos funcionales de estímulos (ambiente) y respuestas (conducta) .
El control del comportamiento se lleva a cabo por medio de señales o estímulos sensoriales, que provocan respuestas del sistema nervioso.
Modificación del Comportamiento
Sobre la base que suministran las terapias conductistas, los procedimientos que aplica la inginiería del comportamiento pueden agruparse en dos grandes categorías:
. Control de la conducta por el estímulo (estimulación discriminativa)
. Administración de contingencias o de las relaciones ambiente-conducta (actuación-hecho reforzante). Mediante la utilización de los refuerzos apropiados, se puede moldear el comportamiento deseado y debilitar las respuestas no deseadas.
. El refuerzo positivo: vincula un comportamiento deseado con recompensas, es decir, que fomenta o " refuerza" una determinada conducta por un efecto de retroalimentación.
. El refuerzo negativo: impulsa a la persona a actuar para detener o evitar un estímulo desfavorable.
. La supresión: se retiene el refuerzo positivo para eliminar pasivamente un comportamiento no deseado.
Grupos de Técnicas
La ingeniería del comportamiento ha demostrado ser un modelo de intervención especialmente eficaz en la educación y en el ámbito de la salud. Sin embargo, sus técnicas y procedimientos para operar cambios de conducta se han extendido a casi todos los campos de actividad humana (trabajo, deporte, hábitos de consumo, etc ). Las ténicas de ingeniería del comportamiento se agrupan en varias categorias.
. Técnicas de exposición al estímulo : presentan al individuo una situación de estimulación frente a la cual se le piden respuestas de adquisición, mantenimiento o extinción de conductas.
. Técnicas auxiliares: son aquellas que adjuntan una estimulación suplementaria para conseguir respuestas que el individuo no emitiría con la sola aplicación de los anteriores y posteriores grupos de técnicas.
. Técnicas de exposición en fantasía: se basan en el uso de la imaginación para sustituir las estimulaciones reales.
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. Ténicas de autorregulación : se basan en la enseñanza de técnicas de auto control o dominio de ciertas destrezas para capacitar al individuo a modificar su conducta y su entorno.
Técnicas racionales o de contraargumentación: utilizan como instrumento central el lenguaje, y como método principal, la discusión y la información .
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. Terapias globales: combinan varias terapias conductistas, e incluso no conductistas, entre ellas, destacan la terapia multimodal, la de aceptación y compromiso, etc.
El enfoque de la ingeniería del comportamiento aboga por la pacificación, la exactitud y la verificación sistemáticas de los cambios de conducta deseados.
Aplicaciones Prácticas
Por su eficacia para modificar la conducta de las personas en función de objetivos previamente establecidos, la ingeniería del comportamiento se aplica en la pacificación de programas para entrenar a los alumnos en la adquisición de habilidades para el aprendizaje.
Entre sus aplicaciones más conocidas en el campo de la salud, destaca la de cambiar malos hábitos, adicciones o estilos de vida perjudiciales por conductas más funcionales.
Por ejemplo, para dejar de fumar, primero se identifican y desvinculan los estímulos que provocan este mal hábito. Luego se identifican los estímulos que provocan respuestas emocionales similares a las de fumar. Estos estímulos compensatorios deben inscribirse en un plan de vida que se practica todos los días hasta alcanzar el objetivo deseado .
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