La Adolescencia y el alcohol: Los jóvenes beben por tres razones
Le gusta el efecto que trae la bebida
A los jóvenes les agrada experimentar, por lo que buscan la manera de acceder a bebidas alcohólicas tanto en su casa como en la de sus amigos. Algunas veces inclusive logran identificaciones para adquirirlos en tiendas de bebidas alcohólicas
Entre las razones que les motiva a beber alcohol está la necesidad de desinhibirse para asumir actitudes bajo los efectos de la bebida alcohólica, entre ellas el lograr enfrentar y vencer la timidez o simplemente el valor para realizar alguna actividad peligrosa, puesto que muchos jóvenes se retan entre sí, por lo que requieren cierto coraje
Beber para sentirse aceptado por el grupo
Por otra parte, en los jóvenes es característica la necesidad de aceptación social, ellos desean encajar en grupos o simplemente agradar a una chica o chico. En esta etapa de la vida el joven atraviesa una fase de búsqueda de identidad, por lo que necesita armonizar con algún grupo de características definidas, de manera que hace lo posible por ser aceptado en el
En otro sentido, y básicamente errado, algunos padres tienden a tomar junto con sus hijos, creyendo que así le controlan o generan confianza al formar una especie de amistad cómplice. Sin embargo el efecto es el contrario, solo se consigue incentivarlo a seguir bebiendo, ya que el joven interpreta un ejemplo permisivo de sus padres ante la bebida
En este sentido, es mucho más beneficioso y recomendable que los padres compartan con sus hijos actividades deportivas, educativas, culturales y de esparcimiento, inclusive la cooperación en las tareas del hogar
Beben para escapar de sus problemas
El olvido a algunos traumas o a frustraciones, es otra razón por la que los jóvenes beben. La bebida en ocasiones es, no solo para jóvenes, sino para individuos de variadas edades, un mecanismo para huir de sus crisis familiares
En ocasiones las familias no gozan de confianza, apoyo, y comunicación por lo que se recurre a escapar con drogas y licor para olvidar algunos enfrentamientos. Siendo común que los jóvenes con sus característicos complejos y baja estima recurran al alcohol como vía de escape
También suele suceder que el joven en la rebeldía que le caracteriza en esta etapa de su vida, asume retos y visualiza injusticias de manera errada, cayendo en frustraciones y depresiones que le llevan al consumo de alcohol. Jóvenes que presencian crisis entre los padres, generalmente van en busca de escapes, entrando a grupos de amigos que olvidan sus crisis con la bebida.
La Adolescencia y el alcohol: La actitud de los padres ante el adolescente y el alcohol
La Adolescencia y el alcohol: Abordar el tema entre padres e hijos, es lo más acertado. Se debe enfocar en base a la confianza, estableciéndose límites y negociando actitudes, sin dar un mal ejemplo y aún más manteniendo el rol de autoridad sin la perdida de respeto mutuo
Este dialogo siempre debe estar centrado en las consecuencias del consumo de alcohol y en especial en la toma de decisiones que repercuten en el resto de la vida. El joven debe recordar que la juventud es solo una etapa, que no es necesario acelerarse a vivirla, se debe concienciar al joven, que poco a poco se conseguirá el momento y las situaciones para compartir con las personas indicadas
Los padres deben estar atentos a síntomas de complejos, frustraciones, baja estima, como obsesión por su peso, apariencia física, rendimiento en deporte, acné, rendimiento escolar. Estas situaciones suelen afectar al joven y caer en cuadros depresivos que abren las puertas al consumo de sustancias adictivas como drogas y alcohol
Es una etapa cargada de fragilidad emocional donde los padres deben fomentar confianza en base a la comunicación y principalmente deben apoyar, sin olvidar que una vez fueron jóvenes. Un joven es frágil a críticas, a exigencias, a problemas familiares, por lo que estas circunstancias deben ser tratadas con prudencia
Algunos padres confunden la independencia de estos jóvenes con madurez y responsabilidad. Los jóvenes pueden tener autonomía, conducir su coche, obtener buenas calificaciones, pero eso no significa madurez todavía. Observar constantemente a sus hijo en su actuar es una manera de monitorear cambios y detectarlos a tiempo para abordarlos planteando soluciones