Voy a empezar por aceite de jojoba. Empiezo por mi favorito, lo de dejar lo mejor para el final no se me da bien. Pero es que es puro amor . ¡Vamos allá!
Qué es el
Primero quiero decir que el término Aceite de jojoba es incorrecto. No es un aceite, es una ceramida que, en temperatura ambiente adopta una forma líquida. El nombre de ceramida de jojoba no vende mucho, así que seguiremos refiriéndonos a él como aceite de jojoba.
Se obtiene de un arbusto propio de desiertos de Centroamérica, sobretodo México. Se extrae de las semillas de estos arbustos mediante un proceso de prensado frío, consiguiendo así un 96% de ceramidas de la composición total.
Las semillas pueden conservar sus propiedades durante años hasta que no se hace el prensado, se atribuye a eso a que el aceite de jojoba dure tanto tiempo sin ponerse rancio, pese a las altas temperaturas.
Que podemos destacar del aceite de jojoba:
Ácidos grasos insaturados
Alto contenido en vitaminas antioxidantes C y E
Vitamina A
Vitaminas del grupo B
Antiinflamatorio
Antibacteriano
¿Promete verdad?
Beneficios
Cabe a destacar que el hecho de que sea un “aceite” o mejor dicho, ceramida, la textura es oleosa. ¿A quién no le entra pánico si tiene la piel con tendencia grasa? Si tenéis la piel grasa no os vayáis. La textura es untuosa sí, pero al ser un ceramida la piel lo absorbe mejor y más rápido. Obviamente no tan rápido como una crema, por eso es ideal usarlo de noche.
Tiene una alta concentración en ácidos grasos insaturados, por lo que ayudan a hidratar y a mantener la piel nutrida. Los ácidos grasos insaturados refuerzan la capa externa celular, haciendo que la piel mejore la capacidad de mantenerse en perfecto equilibrio respecto a la concentración de agua. Por lo que es un perfecto aliado para las personas con la piel seca.
Estructural y químicamente es muy parecida al sebo que produce nuestra piel, por lo que al aplicar aceite de jojoba estamos “engañando a nuestra piel” y hacemos que produzca menos sebo, evitando así la piel grasa y con tendencia a brillos. Gracias a su composición, abre los poros y los limpia en profundidad. La fina y casi imperceptible capa que crea este aceite en nuestra piel ayuda a protegerla amenazas exteriores como la polución y también nos protege ligeramente del sol. Esta fina capa también ayuda a mantener la piel hidratada durante horas y sin obstruir los poros.
También es antiarrugas (sí, lo tiene todo). La explicación de por qué es muy sencilla. Parte de las vitaminas que posee esta ceramida tienen la capacidad de eliminar los radicales libres que se encargan del envejecimiento celular, nuestros archienemigos. Además al humectar tan bien la piel y mantenerla bien hidratada ayuda a la prevención de las arrugas o signos de expresión.
Ayuda a calmar la piel. Esto nos es útil tanto cuando hacemos un tratamiento agresivo como una exfoliación o peeling químico para ayudar a calmar la piel, como para tratar zonas muy secas.
Ahora entendemos por qué lo llaman el oro del desierto, no hay para menos.
¿Cómo usarlo?
Rostro
Tratamiento de noche
Lo podemos usar como crema de noche. Es el momento ideal, a pesar de que se absorbe más rápido que un aceite común, no es de absorción inmediata. Nuestra piel aprovecha las horas de sueño para regenerarse por lo que, si solemos usar crema de noche, podemos darle una oportunidad a la jojoba. Es importante elegir un aceite que haya sido prensado en frío y no tenga nada de añadidos. Nuestra piel va a agradecer encontrarse con un producto tan natural y tan respetuso con nuestro cutis.
Aplicamos unas gotitas en el dorso de la mano, aplicandolo con la ayuda de las yemas de los dedos y haciendo círculos, estimulamos a que se absorba de forma más rápida.
Desmaquillante
¿Alguna vez os habéis encontrado con una máscara de pestañas que parece que resiste a todos los desmaquillantes que tenemos en casa? Probad con la jojoba, masajead suavemente con los dedos las pestañas, suavemente por que es una zona muy delicada. La jojoba reblandece la máscacra haciendo que sea muy fácil de eliminar. Podéis hacer vuestro própio desmaquillador bifásico mezclando agua micelar o agua de rosas con aceite. El de jojoba, almendras y argán van muy bien. Tanto el de argán como el de jojoba fortalecen las pestañas, logrando que tarden más en caerse, haciendo que crezcan más rápido fuertes y sanas. Aquí cederemos un poco de protagonismo al aceite de argán, que es quien realmente se lleva el premio.
También funciona para los labiales fijos que tanto nos gustan y que tanto nos cuestan de sacar después.
Re-equilibrante
Si no nos animamos a embadurnarnos por la noche con aceite, yo lo entiendo. Al principio era muy reticente y me daban pánico los aceites faciales. Podemos probar en usarlo sólo después de algún tratamiento agresivo. Después de una exfoliación tanto química como física la sensación que nos queda es maravillosa, pero la piel nos puede quedar algo sensible, por muy bueno que sea el producto. No deja de ser un tratamiento agresivo, y puede ser que nuestra crema habitual nos escueza o nos parezca “demasiado” después de tal tratamiento. Unas gotitas de jojoba y listo. Podemos dejarla un ratito y retirarla con un algodón. Si os resulta pesado es que posiblemente habéis aplicado demasiado aceite, con unas gotitas es suficiente.
Tratamiento para zonas secas
Ésto es lo único para lo que no lo he probado, puesto que tengo la piel con tendencia grasa. Sin duda los resultados tienen que ser prometedores. También para zonas resecas como los codos o personas que sufren psoriasis o eccema también beneficiarse de sus propiedades.
Pelo, futuramente pelazo gracias a la jojoba
Podemos usarlo de dos formas:
En las puntas
No tiene más secreto, es un aceite muy ligero que podemos usar tanto antes como después de secarnos el pelo. Ponemos unas gotitas en la palma de la mano y peinamos el pelo con nuestros dedos. Como resultado obtendremos un pelo suave, brillante y se verá sano. Y sin ser nada pesado. Eso sí, unas gotitas, no hace falta abusar
A modo de mascarilla para el cuero cabelludo
Sí señores y señoras, no me he vuelto loca. Para el pelo graso este aceite va muy bien. Una vez más, no huyáis antes de leer esto. La jojoba se destaca por el poder equilibrante que tiene, tanto por mantener a raya el sebo como para mantener la piel hidratada. Los que sufrimos pelo graso podemos sacar mucho beneficio de este oro del desierto.
Antes de lavarnos el pelo, aplicamos jojoba, tanto en las raíces como en el pelo. Si me lavo el pelo por la tarde procuro tener la mascarilla como mínimo treinta minutos, si me lo lavo por la mañana lo dejo toda la noche y uso una toalla turbán para no manchar la almohada. Me lavo el pelo como de costumbre, me lo enjabono dos veces con mi champú habitual, en mi caso el de Seanik del que ya os hablé en mi rutina capilar, que podéis leer aqui.
Aplicándolo en las raíces ayudaremos a reequilibrar la producción de grasa, y a lo largo del pelo le daremos un extra de hidratación. La hidratación sí que la veremos al momento, en cambio que nuestro cuero cabelludo se equilibre, necesitará de unas cuantas tandas de aceite de jojoba. Sobretodo se tiene que aclarar bien el pelo. Ya veréis como no se os va a engrasar más rápido por raro que parezca, después de un uso repetido veréis como el pelo os aguantará más limpio. En mi caso, de lavarlo un día sí, un día no, he podido estar dos días sin lavármelo y el pelo se ve muy bien, limpio y suelto.
¿Cómo elegir el aceite?
Para comprar el aceite de jojoba tenemos que tener dos cosas muy claras
Que sea prensado en frío
Que sea puro, sin añadidos ni mezclas maravillosas con otros aceites. 100% natural
Podría añadir un tercer aspecto, y es el recipiente. Si es de cristal oscuro mejor, por que a pesar de que es un aceite a prueba de altas temperaturas, siempre es mejor un recipiente que lo proteja de la luz. Yo en concreto lo he comprado de la marca Marnys.
No es el aceite más barato, pero cunde mucho y le podemos dar muchos usos.
Bueno, ¿que os ha parecido? Vale la pena probar este producto, yo estoy muy contenta con el. Lo suelo usar sobretodo de mascarilla para el pelo y después de exfoliarme la cara y dudo mucho que vaya a substituirlo por otro.
Tenemos el aceite del desierto a nuestro alcance, no dudéis en usarlo.
Nos leemos pronto
.