Según los datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) el 20% de la población española tiene alguna reacción adversa a algún tipo de alimento. Y en la mayoría de los casos estas reacciones se deben a la inflamación alimentaria.
Pero empecemos por el principio ¿Qué es la inflamación alimentaria?
¿Qué es la inflamación alimentaria?
La inflamación alimentaria es un estado en el que nuestro cuerpo ha superado el umbral de tolerancia a un grupo o grupos de alimentos. Como consecuencia de ello nuestro cuerpo reacciona produciendo citoquinas inflamatorias BAFF (Factor Activador de Célula B) o PAF (Factor Activador de Plaquetas) y causar síntomas inflamatorios.
Este problema es especialmente importante si sufrimos otros problemas como trastornos digestivos, artritis o dolores recurrentes, dermatitis, problemas de circulación, migrañas, control de peso, hipertensión arterial o trastornos del ánimo. En estos casos la inflamación puede empeorar aún más el problema.
Afortunadamente la inflamación alimentaria es reversible y puede solucionarse fácilmente con una dieta saludable y variada. Ni siquiera hay que eliminar por completo los alimentos que nos la causan.
Principales síntomas de la inflamación alimentaria
Entre los problemas más habituales que nos provoca la inflamación alimentaria se encuentran:
Dolores de estómago
Malas digestiones
Dolores de cabeza
Picores
Molestias en la piel
Aumento de peso
Colitis
Cansancio
¿Que alimentos pueden causar inflamación?
A pesar de que muchas veces se suele confundir la inflamación alimentaria no es lo que mismo intolerancia alimentaria. Mientras que la intolerancia solo se produce por el gluten y la lactosa, hay 6 grandes grupos de alimentos que nos pueden ocasionar inflamación.
Trigo. Entre estos alimentos se encuentran diferentes tipos de harinas, pan rallado, pastas…
Levaduras. Se incluyen alimentos como el pan, productos de cereales, cerveza…
Leche y sus derivados.
Alimentos ricos en níquel. En este grupo se encuentra los mariscos, tomates, guisantes, puerros..
Alimentos ricos en sodio. Como los embutidos o los fiambres entre otros.
Aceites cocinados.
La inflamación alimentaria tampoco se puede confundir con alergias alimentarias. Las alergia pueden aparecer en la infancia o en la edad adulta. Normalmente el primer contacto entre una sustancia y el sistema inmunitario sirve para reconocerla y catalogarla. Si el organismo determina que se trata de un compuesto hostil, lo atacará la próxima vez que se encuentre con él. Aunque cualquier alimento nos puede producir alergía los 8 más comunes que la suelen causar son:
Huevo
Cacahuetes
Leche
Mariscos
Nueces
Pescado
Trigo
Soja
La inflamación alimentaria aunque nos puede ocasionar molestias es mucho menos grave que una alergia o intolerancia.
¿Y tú sufres alguno de estos problemas?