Está demostrado que a la higiene contra la salmonelosis, empieza por la concina, especialmente en verano, según el Instituto Silestone para la Higiene en la Cocina (ISHC).
La bacteria salmonella ocasiona alrededor del 70% de las infecciones alimentarias en España. Las precauciones siguen siendo insuficientes, especialmente en el hogar, donde se producen más el 50% de las toxiinfecciones, según el ISHC.
En verano sobre todo debemos triplicar las precauciones, ya que las altas temperaturas favorecen el desarrollo de las toxiinfecciones, especialmente de la salmonella. Por ello es imprescindible mantener unos correctos hábitos de higiene en la cocina y seguir los consejos que propone el Instituto Silestone:
- Examinar el aspecto externo del producto fijándonos que en la etiqueta contenga información referente a los ingredientes, condiciones de conservación y fecha de caducidad.
- No romper la cadena del frío, ya que a temperatura ambiente las bacterias se multiplican.
- No mezclar alimentos crudos con alimentos cocinados para evitar la posible transmisión de mircoorganismos mediante la contaminación cruzada
- Limpiar los utensilios y superficies cada vez que se manipule un alimento diferente, recordando que las manos del manipulador son un utensilio más.
- Cocinar los alimentos mediante tratamientos prolongados a altas temperaturas (fritura, horno, guiso,...) puesto que es el método de higienización más eficaz.
- Recordar que existen productos de limpieza, encimeras, neveras e incluso interruptores con elementos antibacterias que facilitan las correctas condiciones de higiene en la cocina. A estos materiales y equipos de última generación se les denomina Sistemas Pasivos de Seguridad Alimentaria (SPSA).