En tu cabeza sólo hay confusión, no consigues poner orden ni nombre a todo lo que pasa dentro de ella.
NO TE AGOBIES, porque seguramente sea algo normal como consecuencia a todas las cosas que has vivido.
Si estás sintiendo ésto o lo has sentido alguna vez, te recomiendo que apliques ejercicios de relajación para que puedas desactivar tu nivel de activación y puedas dejar a tu mente fluir. Puedes aplicar cualquier técnica de relajación que conozcas (yoga, chi kung, mindfullnes…), pero puedes empezar con un simple ejercicio de respiración diafragmática.
Coge 10 minutos de tu día para practicar la relajación.
Ve a un espacio en el que estés solo y te sientas cómodo. Si estás con más gente pide que no te molesten durante el tiempo que vas a darte para aplicar la relajación. Evita ruidos y distracciones (deja el móvil).
Puedes poner música de fondo relajante.
Disminuye la intensidad de la luz si te ayuda a concentrarte en la relajación.
Siéntate de forma cómoda en una silla, con la parte superior de la espalda apoyada en la silla, las manos descansando sobre tus muslos y las piernas un poco separadas. (Puedes hacer también este ejercicio tumbado, procura no hacerlo de esta forma si tienes sueño para evitar dormirte.)
No tengas ninguna pretensión con este ejercicio, sólo respira de forma cómoda, tomando el aire por la nariz, sintiendo cómo baja hasta tu estómago y éste se hincha.
Aguanta 3 segundos la respiración.
Exhala por la boca, de forma cómoda para ti, y ve disfrutando de la sensación de distensión al ir soltando el aire.
Si te vienen pensamientos o imágenes durante el ejercicio, está bien que así sea, sigue respirando.
¿Qué pasa si no consigo aguantar 10 minutos? Nada, hazlo las veces que puedas y que te sean cómodas, no te fuerces. Al principio es normal no aguantar tanto tiempo.
¿Cuántas veces al día puedo hacerlo? Las que quieras.
¿Qué sensaciones puedo sentir? Hormigueo, calor, frío… Son sensaciones normales, así que intenta normalizarlas, vuelve a empezar, no te preocupes. A veces, al principio, al no estar acostumbrados a tener una respiración relajada puedes sentir mareo, si es así, para, date un tiempo e inténtalo de nuevo.
¿Y si no estoy cómodo y quiero dejarlo? Déjalo, prueba en otro momento. El objetivo es relajarte, no frustrarte.
RECOMENDACIONES:
Se indulgente contigo mismo y date tiempo. Este sí que es un espacio tuyo, propio, donde tienes el control, disfrútalo.
El movimiento de pensamientos, emociones y sensaciones durante el ejercicio puede ser confuso, aquí te recomiendo que acudas a un profesional que te ayude a desenredar cada uno de ellos y darle sentido. Déjate ayudar.
Os dejo una entrada de hace un tiempo para que tengáis en imágenes la respiración: respiración diafragmática
¡ÁNIMO!
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