Cuidar la alimentación es fundamental para sentirse bien y tener un cuerpo sano, al igual que los cuidados externos que también contribuyen a tu bienestar.
Pero además de estos cuidados debes respetar también ciertos hábitos que te ayudarán a verte y sentirte mejor.
Fundamentos para un cuerpo sano
1. Duerme bien.
Si hay un truco de belleza infalible es dormir. Dormir bien y un mínimo de 8 horas es fundamental ya que mientras duermes, tu cuerpo se repara. Además numerosos estudios afirman que existe una relación entre el déficit de sueño y la incapacidad para perder o mantener el peso. Dormir bien además no es sólo beneficioso para la belleza también favorece la concentración, coordinación la salud y la memoria.
Para disfrutar de un descanso reparador, evita hacer ejercicio a última hora de la tarde y toma infusiones o leche tibia antes de acostarte.
2. Haz ejercicio.
Hacer ejercicio a diario te ayudará a ser más feliz ya que liberas endofirnas, elimina toxinas y te mantiene en forma.
Ya sabes, muévete, el sedentarismo es tu enemigo.
3. Respira bien y relájate.
Por desgracia el estrés, uno de los peores enemigos de la belleza, está cada vez más presente en nuestras vidas. Debes intentar tomarte las cosas con calma.
La respiración te puede ayudar a relajarte, pero no son estos los únicos beneficios de respirar bien. Respirar bien revitaliza los tejidos. Una buena respiración estimula los órganos abdominales. mejora la digestión, disminuye las angustias y los miedos y aclara la mente.
Inspira profundamente, de forma suave, llena de oxígeno tus pulmones, después expira soltando el aire por la boca muy lentamente. Debes ser consciente en todo momento de cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.
Este ejercicio te ayudará a relajarte y a equilibrar cuerpo y mente.
4. Tiempo para ti
Puede parecer un tópico pero dedicarte tiempo para ti es fundamental, debes reservar al menos media hora al día para dedicarla a hacer algo que te resulte placentero. Te sorprenderás al ver los beneficios que te va a aportar.
5. Arriba el positivismo.
Aparta de ti los pensamientos negativos que no te aportan nada. Simplemente concéntrate en hacer bien las cosas y deja de preocuparte y pensar que saldrán mal.
Rodéate de gente positiva que aporten cosas y enriquezcan tu vida. Las personas optimistas tienden a tener mejor humor, a ser más perseverantes y exitosos incluso suelen tener mejor estado de salud física.
Aplicar estos principios no es tan difícil si te lo propones y conseguirás ser más feliz, y sentirte mejor por dentro y por fuera.