1. Flujo blanco anormal. Cuando tienes un flujo constante y anormal de color blanquecino, existe una gran probabilidad de que tengas una infección por levaduras o candidiasis. Esta infección ocurre cuando se altera el equilibrio entre las bacterias y levaduras de la flora bacteriana vaginal, causando un crecimiento excesivo de la levadura Candida albicans. El resultado es una secreción de color blanco y gruesa, picazón, hinchazón y enrojecimiento de la vagina, ardor al orinar y dolor durante el coito. La cantidad de flujo es típicamente más abundante de lo normal y se puede experimentar cierta incomodidad vaginal debido a la sensación constante de humedad, picazón y ardor.
A veces, la descarga vaginal puede ser ligeramente amarilla, sobre todo cuando ha transcurrido tiempo desde la última limpieza. Esta infección es típica durante el embarazo, ya que los cambios hormonales pueden alterar el equilibrio antes mencionado. Si estás embarazada y notas flujo anormal, busca ayuda médica de inmediato para obtener un examen vaginal completo.
2. Flujo amarillo anormal. Algunas mujeres experimentan flujo vaginal amarillo constante como parte del sistema de auto-limpieza de su vagina. Pero si se siente picazón, hinchazón u otros síntomas similares a una infección por hongos, es probable que esté sufriendo de vaginosis bacteriana. Este tipo de infección se produce cuando se altera el equilibrio entre las bacterias amistosas y bacterias dañinas en la flora vaginal. Los síntomas comunes incluyen una secreción amarilla o nublada y un fuerte olor a pescado. El olor tiende a ser significativamente más notable después de las relaciones sexuales.
Otra posible causa de la descarga amarilla es la presencia de un objeto extraño en el interior del canal vaginal, es decir un tampón o condón olvidado. Además de cambiar el ambiente vaginal, los objetos extraños que no se sacan a tiempo pueden descomponerse después de una o dos semanas aproximadamente, lo que resulta en el flujo anormal que tiende a ser de color amarillento.
Si recientemente has tenido relaciones sexuales sin protección con una pareja nueva, también es posible que hayas contraído una enfermedad de transmisión sexual como la gonorrea, tricomoniasis o clamidia, que causan flujo anormal de color amarillento, de consistencia espesa o muy cremosa parecido al queso cottage. Además provocan picazón, enrojecimiento e inflamación de la vagina, junto con mal olor, ardor al orinar, dolor durante el coito y manchado entre períodos.
3. Flujo verde. El flujo verde es causado en la mayoría de los casos por la tricomoniasis o la gonorrea. La secreción tiende a ser delgada y acuosa, con un olor a pescado que se puede notar fácilmente. El manchado entre períodos, dolor durante el coito, vulvitis (hinchazón y enrojecimiento de la vulva), picazón y ardor al orinar son otros de los síntomas comunes de las ETS.
A veces, estas infecciones se pueden contraer mediante la exposición del área genital a superficies infectadas o la ropa íntima. Pero generalmente el contagio ocurre a través de relaciones sexuales de riesgo.
4. Flujo marrón anormal. Antes de proceder a auto-diagnosticar el problema, identifica cuándo se produce la descarga marrón. Es normal que el moco cervical se torne marrón durante el último día del período, debido a que la vagina expulsa restos de sangre junto con fluidos normales. El flujo se hará gradualmente más ligero hasta que se vuelve completamente blanquecino.
En el caso de las mujeres embarazadas, el flujo marrón puede ocurrir como resultado del sangrado de implantación, que ocurre cuando el huevo fertilizado se adhiere a la pared interna del útero. Esto puede durar desde unos pocos minutos hasta 1 o 2 días, y en ocasiones se acompaña de dolor abdominal bajo, similar a los calambres de la menstruación.
A veces la causa puede ser más grave de lo que piensas. El cáncer de cuello uterino y de ovario puede provocar un flujo anormal de color marrón, al igual que la amenaza de aborto involuntario o el aborto efectivo durante el primer trimestre de embarazo y la enfermedad inflamatoria pélvica.
¿Qué hacer si tienes flujo vaginal constante?
Lo principal es acudir a la consulta médica para diagnosticar la causa subyacente con precisión y recibir el tratamiento adecuado. Allí tomarán algunas muestras de flujo y las enviarán a un laboratorio para su análisis. También harán una serie de preguntas para determinar cuál puede ser el problema y lo que pudo haberlo causado. Por ejemplo:
¿Ha tomado algún antibiótico o medicamento esteroide últimamente?
¿Ha participado en relaciones sexuales con una nueva pareja o múltiples parejas?
¿Ha usado jabones perfumados, desodorantes o perfumes para su higiene personal?
¿Por cuánto tiempo ha estado experimentando esa descarga anormal?
¿Tiene antecedentes de infecciones vaginales?
¿Está embarazada o es posible que lo esté?
El tratamiento varía dependiendo de la causa subyacente. Puedes recibir píldoras orales, supositorios vaginales o ungüentos tópicos para aplicar en la zona genital. A veces, se prescriben antibióticos si la enfermedad que padeces es más grave, como una ETS. Es importante seguir las recomendaciones de tu médico en cuanto a la forma de llevar el tratamiento. Solo así podrás lograr que la infección desaparezca correctamente y no reaparezca en el futuro.