Sabemos que la comida más importante del día es el desayuno, un desayuno adecuado nos proporciona la energía que necesitamos para empezar el día, siempre procurando que los alimentos que tomamos a esta hora sean integrales, orgánicos y de temporada.
El desayuno debe ser alcalino, es decir, no debe ser ácido o agresivo para tu estómago, en el desayuno es fundamental ingerir sobre todo fibras, grasas monosaturadas, carbohidratos, alimentos ricos en calcio, proteínas y vitamina C, algunas buenas opciones son leche, café con leche, huevos, jugo de fruta natural, frutas, pan y cereal integral.
A mitad de mañana, necesitaremos tomar algo, logrando así que las horas previas al almuerzo no se conviertan en una tortura porque tenemos hambre, lo que nos causa mal humor, de manera que rendiremos más en nuestras tareas.
Los refrigerios que tomemos pueden ser alguna fruta, cereales integrales o yogurt, deben ser ligeros, se recomienda que contengan entre 100 y 200 calorías, así tendremos menos hambre a la hora de la comida. Cuando llega la hora del almuerzo o comida como le conocen en algunos países, lo más idóneo es consumir sopas, purés, cremas o caldos, lo indispensable es que sea cualquier alimento no sólido, acompañándolo de un guisado con carne, pescado o verduras y para finalizar una porción de fruta o postre.
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Durante la comida debes consumir agua, la naturaleza es sabia y el cuerpo pide líquido, el agua favorece la óptima consistencia de los alimentos que debemos ingerir, no engorda aunque la consumas antes, durante o después de comer.
A media tarde, podemos sentir hambre, vemos el reloj y todavía falta para la hora de la cena, podemos recurrir a galletas integrales con un vaso de leche, una tostada pequeña con tomate, una fruta, yogurt y cereales integrales, son las opciones más acertadas.
A la hora de cenar, es esencial que el plato lo conformen alimentos ligeros (queso bajo en grasas, jamón de pavo, frutas, yogurt, leche), no debemos consumir exceso de harinas refinadas, ni dulces.
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Para elaborar los alimentos siempre es mejor cocinarlos al vapor, al horno o a la plancha, evitando así las grasas, lo que no complicará nuestra digestión permitiéndonos descansar plenamente, recuerda comer al menos una hora antes de dormir.
Al realizar más comidas durante el día, garantizamos el aporte de mayor número de nutrientes para nuestro organismo, debido a que son más alimentos, obtendremos un consumo más amplio de minerales y vitaminas.
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