¡Buenos días! Seguimos en Octubre, mes de la artritis reumatoide y la espondiloartritis. Por esto y con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, quisiera hablar de un estudio que tiene un denominador común en ambas enfermedades.
Es curioso como un estudio que tenía como objetivo valorar el riesgo cardiovascular en personas con artritis reumatoide o espondilitis anquilosante acaba descubriendo también la relación entre estas enfermedades y una deficiencia de vitamina D. Hablo del estudio CARMA.
Como ya sabréis, la vitamina D es una hormona esteroidea, importante tanto en el metabolismo óseo como en la regulación del sistema inmune. Actualmente el déficit de vitamina D es una realidad en la población en general, es una problemática cada vez más frecuente incluso en zonas en la que aparentemente no debería ser frecuente por el nivel de exposición solar que se supone, zonas como los países del Mediterráneo.
El estudio parte de la posibilidad de que dicha deficiencia puede ser más acusada en personas con enfermedades reumáticas inflamatorias crónicas, especialmente en la artritris reumatoide.
El estudio se realizó con un volumen importante de personas, en total unos 2900, de los cuales 2200 eran pacientes, es uno de los estudios más importantes realizados sobre la relación entre vitamina D y enfermedades reumáticas inflamatorias crónicas.
Entre los resultados, se puede observar como el déficit es mayor en personas con Artritis Reumatoide y Espondilitis anquilosante. No obstante hay que tener en cuenta que todo esto puede tener cierta relación con que estas personas disponen de menor movilidad y sintetizar vitamina D mediante la exposición al sol es más difícil.
Hoy en día no está claro si deficiencia de vitamina D es la causa o efecto del proceso inflamatorio.
Por lo tanto, encontramos dos vías de posibles causas a este déficit de vitamina D.
1. Las enfermedades crónicas puedenpredisponera la deficiencia de dicha vitamina directamente por disminución de la síntesis o aumento de catabolismo de la misma.
2. La reducción de la exposición al sol cuando la movilidad es reducida y existe una menor capacidad para pasar tiempo al aire libre.
No obstante es un estudio con ciertos sesgos y es que entre los sujetos controlse encontraban personas con problemas óseos (osteoporosis, osteoartritis, etc.) enfermedades asociadas también a un posible déficit de vitamina D entre sus causas; y el tiempo de estudio, ya que las personas reclutadas para este estudio no lo hicieron al mismo tiempo y por tanto no son comparables las horas de exposición solar, ni tampoco se recogieron las horas de exposición solar, recordemos que este estudio tenía como objetivo valorar el riesgo cardiovascular y las enfermedades reumáticas inflamatorias crónicas.
En conclusión, teniendo en cuenta esos sesgos, es un estudio con conclusiones muy interesantes que desde el punto de vista nutricional pueden ayudar a la hora de dar las recomendaciones alimentarias adecuadas para este tipo de patologías.
Con esto me despido hasta el próximo post. :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas.
Fuentes
Vitamin D deficiency in chronic inflammatory rheumatic diseases: results of the cardiovascular in rheumatology [CARMA] study
Sociedad española de investigación ósea y del metabolismo mineral