Los resultados del estudio, publicados el pasado mes revelan la interacción entre la vitamina d, las estaciones y los resultados de cirugía según las ubicaciones geograficas de los pacientes.
Específicamente, los investigadores encontraron que los pacientes sometidos a cirugía bariátrica en los Estados Unidos durante el invierno, de enero a marzo, tenían los de niveles más bajos de vitamina D comparado con los pacientes que tenían más vitaminas en verano. Del mismo modo, pacientes con cirugía en el norte parecía tener más complicaciones que en el sur.
La exposición solar tiene una función muy importante para las vitaminas ya que es necesaria para la síntesis de vitamina D, así que la idea de que las personas que viven en lugares menos soleados pueden sufrir de deficiencia de vitamina D no es de extrañar. Lo que es notable es cómo la exposición al sol y su mayor asimilación de vitamina D determinaron los resultados quirúrgicos y sus consecuenias positivas.
Para el estudio, los investigadores revisaron registros de más de 800.000 operaciones bariátricas realizadas en los Estados Unidos entre 2002 y 2013. En general, informaron salvo raras excepciones, de menos del 3% de ellos desarrollaron infecciones o complicaciones posteriores a la intervención. Un resultado más común era pasar unos días extras en el hospital, y esto demostró una relación más evidente entre las estaciones y la ubicación de los pacientes.
Los investigadores encontraron que un número desproporcionado de los que les fue peor provenían de zonas al norte del país, mientras que aquellos que provenían del sur tuvieron menos complicaciones derivadas de la cirugía.
Este estudio observacional utilizando registros médicos tiene algunas limitaciones, y no es suficiente para recomendar el uso rutinario de suplementos de vitamina D como una estrategia para prevenir o reducir el riesgo de complicaciones postquirúrgicas. Los Suplementos de vitamina D se prescriben a menudo después de la cirugía de pérdida de peso debido a la evidencia de que las operaciones reducen la capacidad del intestino para absorber los nutrientes.
Se necesita investigación adicional para determinar el tratamiento preventivo adecuado con vitamina D en pacientes sometidos a cirugía bariátrica. Los expertos creen que la mayoría de la gente puede y debe recibir vitamina D del sol de manera regular, junto con una dieta saludable y posiblemente suplementos. Aunque es raro, la ingesta excesiva de vitamina D puede causar síntomas, como náuseas, estreñimiento, confusión y alteraciones del ritmo cardíaco. Sin embargo, la obesidad es un conocido factor de riesgo para la deficiencia de vitamina D, y los pacientes que van a operarse deben tener un estudio previo para conocer sus niveles de vitamina D.
Cirugía bariátrica sirve para reducir el peso de individuos obesos o pacientes con diabetes, además de reducir el tamaño del estómago o pasando por alto una porción de los intestinos. Casi 150.000 cirugías bariátricas se realizan anualmente en los Estados Unidos.
Las tasas de crecimiento de la obesidad y la creciente popularidad de las cirugías bariátricas significan que los médicos de atención primaria y cirujanos bariátricos deben analizar a sus pacientes y corregir cualquier deficiencia confirmada de vitamina D.
Los científicos dicen que están planeando un estudio de medición de los niveles de vitamina D de pacientes antes y después de la cirugía para ayudar a determinar la dosis óptima para la administración correcta de suplementos.