Existen muchos otros indicativos que puedes palpar en tu día a día y que, te aseguro, van a determinar con muchas más probabilidades el éxito personal.
Multitud de teorías explican la inteligencia, pero hoy os ofrezco lo que para mí define a alguien habilidoso intelectualmente. Haz un repaso y enumera las que te definan. Si no son muchas no te desanimes, ¡podemos entrenar estas habilidades!
1. Te ofrece teorías y explicaciones que no te habías planteado antes
Quizás hayas partido toda tu vida de tu propia teoría sobre un tema. Pero, de repente, esa persona te ofrece otra lectura que hace que tus rígidos esquemas se tambaleen y te inviten a abrir la mente.
2. Entiende rápidamente lo que se le explica, incluidos los mensajes con doble sentido
Te sigue sin que tengas que hacer grandes esfuerzos. Incluso en conversaciones llenas de sarcasmo y con gente desconocida que no sabe de qué pie cojea.
3. Pone palabras a aquello que ya sabías pero que no eras capaz de expresar
Cuando le cuentas algo, es capaz de dar significado a aquello que solamente sentías pero que tu cerebro racional aún no había integrado: ¡Eso es justo lo que me pasa! No sabía cómo explicarlo.
Si pones palabras a tus conflictos, es más fácil que puedas resolverlos. Por eso, las mentes privilegiadas tienden a iniciar más rápidamente cambios para la mejora.
4. Sabe adaptarse a diferentes situaciones y escenarios
La persona inteligente dispone de diferentes registros por lo que es capaz de sentirse a gusto en medio de la montaña como en una fiesta de alto standing. Con personas semejantes a ella como opuestas. Bromeando sobre temas triviales como debatiendo sobre asuntos de peso.
5. Se plantea retos y metas constantes
La felicidad se compone de ilusiones y las ilusiones se componen de metas y proyectos. Las personas intelectualmente hábiles, disponen de un motor que las empuja irremediablemente a la felicidad. Por esta razón, se caracterizan por su dinamismo y la persecución constante de objetivos, ya sea aprender una nueva receta de cocina como embarcarse en un nuevo proyecto profesional.
6. Te sorprende con comentarios inesperados
A pesar de que conozcas bien a esa persona, tiene ese punto imprevisible que te impide controlar todos sus movimientos. Puede que te sorprenda con alguna ocurrencia, metáfora o plan que no imaginabas que se traería entre manos.
7. Reconoce los contratiempos y busca posibles soluciones
Por más que tenga miedos, inseguridades, este viviendo una situación complicada o que desearía que fuera diferente, lejos de negarlo, lo reconoce y pone en marcha su habilidad para buscar soluciones.
8. Percibe los deseos, sentimientos e intenciones de los demás
Sabe leer a las personas y capta los mensajes implícitos en las situaciones sociales. No es necesario vivenciar multitud de episodios con x persona para que pueda predecir cómo es y qué pretende.
9. Es flexible en sus decisiones
La persona inteligente es aquella que tiene capacidad de adaptarse al medio. Puede que en un momento dado haya optado por un camino para lograr su meta, pero si a lo largo de éste percibe que no le va a llevar a su destino, será lo suficientemente hábil para cambiarlo.
Tonto no es quien se da cuenta de que la decisión que ha tomado no es la adecuada, sino aquel que se empeña en que ésta sea la correcta por más que las circunstancias le indiquen lo contrario.
10. Se cuestiona las cosas
Es curioso. Las dudas existenciales nacen de mentes complejas que necesitan revisar los esquemas establecidos. Si no hay materia gris, ¡todo vale!
11. Siempre busca alternativas
Si el plan A ha fracasado, lejos de venirse a bajo, bloquearse o desistir, pone en marcha recursos para trazar lo antes posible un plan B. ¡No dejará en manos de una única alternativa el resultado!
12. Tiene capacidad de persuasión
Se trata de alguien convincente, con una buena dialéctica y con capacidad de hacerte variar tus esquemas o poner en tela de juicio algo que creías tan evidente.
13. Sale airoso de comentarios comprometidos
Cuando alguien le sorprende con una intervención inoportuna, tiene la agilidad mental para construir una respuesta adecuada a la situación.
14. Si la situación lo requiere, se hace experto en ámbitos que no domina
Delante de una dificultad improvista, no suele responder con un Ostras, yo no entiendo de esto, seguramente se dirá No tengo ni idea, pero seguro que en Youtube sale algo….
15. Comprende situaciones que no ha experimentado
Dicho de otra manera, es empático. Cuando le cuentas algo que no ha vivido jamás, no hace falta que le pongas ejemplos para que lo entienda:
A: Le he prestado dinero a mi hermano de nuevo…
B: ¿Qué? ¡Yo jamás lo haría!
A: Nunca digas nunca. Imagínate que Marta, tu hermana, no puede pagar los estudios a tus sobrinos. ¿No le prestarías dinero si te lo pidiera?
B: Ahhh, bueno, dicho así…
Sandra Ferrer
Psicóloga
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