Por lo general, hacer ejercicio ayuda a mantenerse más joven. Sin embargo, puede ocurrir lo contrario si no entrenas de manera correcta. En este artículo te contamos qué formas de entrenar te ayudan a envejecer más rápido.
Muchas personas tienen poco tiempo para hacer ejercicio. Y quieren aprovecharlo al máximo. Eso significa, en la mayoría de los casos, hacer algo intenso con lo que se sude mucho.
Ahora bien, el objetivo principal del ejercicio no es sudar mucho, ni siquiera quemar cientos de calorías en poco tiempo. El ejercicio tiene que ser, ante todo, una actividad saludable. Una actividad física saludable te mantiene joven más tiempo. Pero hay errores que mucha gente comete con lo que ocurre justo lo contrario. Los vemos.
Corres demasiado
Correr es una de esas actividades físicas que suelen elegir quienes buscan una actividad física intensa. Sí, correr es fantástico. Te ayuda a liberar endorfinas que te hacen sentir bien, es un buen ejercicio cardiorrespiratorios, ayuda a bajar de peso, etc. Sin embargo, correr puede (suele) provocar daños articulares y puede dar lugar a cambios y desequilibrios posturales, entre otros problemas.
Sí, correr está bien, pero con moderación, siguiendo un entrenamiento adecuado y coherente, y complementado con otros tipos de actividad física, sobre todo con un entrenamiento de fuerza que ayude a conseguir equilibrio y preparación física.
No estás levantando pesas
El entrenamiento con pesas es muy importante, hagas el deporte que hagas. Muchas personas piensan erróneamente que hay varias formas de mejorar la fuerza más allá de “hacer pesas”. Pero entrenar con pesas es fundamental para todos.
Tu técnica es deficiente
También se da el caso de personas que tienen un sistema de entrenamiento completo y variado, pero que lo hacen con técnica tan pobre y defiente que, en vez de conseguir los buenos resultados que deberían, están consiguiendo justo lo contrario.
Es fundamental cuidar la técnica, tanto en la práctica deportiva como en el trabajo con pesas. Si corres, esto tienes que observarlo y analizarlo con mucho esmero. Correr es algo natural. Pero correr para entrenar es algo que no se hace de cualquier manera. Y, sin embargo, hay mucha -demasiada- gente que corre mal. Da igual lo que aguante. El hecho es que lo están haciendo mal. Mala pisada, mala zancada, mala posición de los brazos, mala colocación de la espalda… Y eso podríamos aplicarlo a muchas otras prácticas deportivas, sobre todo de entrenamiento libre.
Cuidado con el sobreentrenamiento
Entrenar mucho no es lo mismo que entrenar más de la cuenta. Si te pasas, el cuerpo te pasa factura y aparece lo que se conoce como sobreentrenamiento. Disminuye tu rendimiento, caen tus niveles de energía, te baja la temperatura corporal por las noches, tu pulso basal y tu pulso en reposo aumentan, te duele todo el cuerpo y estás simplemente agotado.
Si usted es alguien que trata de ejercitarse todos los días, comience tomando uno o dos días de descanso completo cada semana. Es probable que note una diferencia en poco tiempo. Persistir en un régimen de entrenamiento que implique sobre entrenamiento resultará en niveles elevados de estrés, “agotamiento” temprano y, lo más probable, una disminución de la esperanza de vida. Esto no es bueno. Si el cuerpo te pide que pares, para. Aunque aún mejor es no llegar a estos extremos.
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