Existen muchos estudios que hablan sobre el entrenamiento en ayunas y sobre los pros y los contras que tiene realizar ejercicio sin haber comido antes. Algunos consideran que ayuda a perder grasa mientras que otros aseguran que tenemos menos energía y, por tanto, el entrenamiento no será lo suficientemente eficaz.
Para considerar un periodo de ayunas deben haber pasado, mínimo, 8 horas sin la ingesta de alimentos. Sin embargo, durante este periodo sí podemos consumir líquidos.
Qué opinan los nutricionistas sobre el ayuno
Encontrarás muy pocos estudios que respalden la realización de entrenamiento en ayunas en los últimos tiempos. Los nutricionistas tienen una opinión muy formada sobre esto: es malo. Debemos hacer cinco comidas al día, y la más importante es el desayuno. Normalmente, desde que terminamos de cenar hasta que nos levantamos al día siguiente han pasado alrededor de 10 horas. Es demasiado tiempo para poder hacer un buen ejercicio.
Hay un factor que debes tener muy presente: si vas a realizar ejercicios cardiovasculares, donde la intensidad suele ser bastante elevada, hacerlo en ayunas puede provocarnos una bajada de tensión, entre otros muchos sustos. Además, si la idea que tenemos es la de perder grasa de forma “instantánea”, hacer deporte en ayunas no es la mejor opción. Esto se debe a que nuestro organismo va a gastar primero las reservas de glucógeno muscular y, después, empezará con las de grasa. Para quemar grasa, lo mejor es realizar un entrenamiento habiendo desayunado adecuadamente. Realizar un entrenamiento en ayunas hará que bajemos nuestra intensidad, debido a la falta de energía. Por tanto, estaremos quemando menos calorías de las deseadas.
¿Entrenamiento en ayunas = menos fuerza?
Realizar un entrenamiento en ayunas también tiene otra desventaja: la pérdida de fuerza debido al tiempo de ayuno. Precisamente, este es uno de los puntos que más apoyan los detractores del entrenamiento en ayunas.
Si bien es cierto que es posible encontrar estudios que avalen la eficacia del entrenamiento en ayunas. Esto hace que no exista una forma de actuar adecuada para todo el mundo.
Protocolo para entrenar en ayunas
Si, a pesar de todo has decidido que quieres entrenar en ayunas, es importante que no te olvides de seguir algunas pautas. Por ejemplo, deberás fijarte en la duración del ejercicio, el tipo de entrenamiento que vas a realizar y, sobre todo la intensidad.
Lo más importante es la salud y tu cuerpo te mandará señales si siente que hay algo que no va bien. Por tanto, sí es importante estar un poco alerta a lo que sucede alrededor. Al menor signo de fallo muscular, mareo o náuseas, lo adecuado es parar y proporcionarle al organismo los nutrientes necesarios.